En la NBA los rumores de contrataciones siguen dando que hablar, en Dallas buscan cerrar el convenio con Josh Howard y Glen Davis. Mientras que Toronto tiene muy cerca a Tristan Thompson, que cada vez parece estar más lejos de Cleveland.
Autor:Flavio Ibarra (Fibarra@pickandroll.net)
Nuevos nombres suenan ligados a la franquicia texana. Tras un verano muy movido en cuanto a llegadas, los Dallas Mavericks parecen haberse fijado dos nuevos objetivos de cara a reforzar la ya extensa plantilla dirigida por Carlisle.
El nombre que suena con más fuerza suena es el del ex-All-Star en 2007 con los Dallas Mavericks, Josh Howard. Howard ha estado entrenando en las instalaciones de los texanos para tratar de conseguir una nueva oportunidad a sus 35 años.
La última experiencia como jugador profesional del alero fue en 2012 con los Minnesota Timberwolves, equipo por el que fue cortado tras disputar únicamente 11 encuentros y sufrir un desgarro del ligamento cruzado anterior. Las esperanzas puestas en su regreso son mínimas debido a su edad y a su historial de lesiones (2 operaciones importantes de rodillas en los últimos 5 años).
El otro jugador que suena para el equipo del estado de la estrella solitaria es el ex de los Clippers Glen “Baby” Davis, que estaría tratando de mantener su hueco en la liga, barajando sus opciones tras convertirse en agente libre este verano.
En la actualidad los Mavericks cuentan con 20 jugadores en plantilla para la pretemporada, de los cuales quedarán 15 para afrontar la temporada de transición que se avecina. Podrían ofrecer un contrato parcialmente garantizado tanto a Howard como a Davis para no comprometerse con ninguno de los dos y buscar que ambos jugadores peleen por un hueco en la plantilla final.
La historia de nunca acabar. Los últimos dos meses se han convertido en un cruce de rumores que sitúan siempre al ala-pívot Tristan Thompsonen su ciudad natal, Toronto, jugando para el equipo de su niñez, los Raptors. La franquicia canadiense ha intervenido indirectamente en las negociaciones sobre el contrato de Tristan Thompson con los Cleveland Cavaliers. Thompson aún no ha llegado a término con la franquicia de Ohio, aunque de sobra es sabido que él y su agente, Rich Paul (el mismo agente que LeBron James) quieren un contrato de larga duración con los Cavs.
Si Thompson no consiguiera ese contrato, el propio agente Paul dijo que firmaría un año la Qualifying Offer con los Cavaliers y posteriormente sería Agente Libre No Restringido el próximo verano como muchos otros jugadores, como por ejemplo Kevin Durant. También han surgido rumores que hablan de los intentos Paul para que Thompson vuelva a casa y juegue para los Raptors, tras haber conseguido el mismo objetivo con LeBron James y Cory Joseph, quienes volvieron a sus estados natales.
Éste último, el flamante base-escolta de los Raptors ha compartido con Thompson pupitre y equipo en el instituto, ambos entraron al programa de la AAU y juntos jugaron un año en la Universidad de Texas. Podría decirse que ambos han crecido juntos si hablamos del baloncesto, y son muy buenos amigos tanto dentro como fuera de la cancha. Asimismo, el propio Thompson dijo que querría jugar con los Raptors cuando era un crío, y que veía Toronto como un posible destino para él.
La pregunta es, ¿cuál es el máximo precio que pueden permitirse pagar los Raptors? Tanto Thompson como Paul buscan el contrato máximo, y teniendo en cuenta que el año que viene habrá hasta 20 millones de dólares más por equipo para gastar, los Raptors deberían ser cautos en cómo y en quién gastarlos. El GM Masai Ujiri es un hombre calculador, y sin duda que los resultados y el juego de esta temporada influirán en las decisiones del próximo verano. Toronto será un de los equipos que más pujen por Durant y otros FA, buscando el relevo de Vince Carter, quien convirtió a Toronto en protagonista cada noche.
Pero si no son capaces de fichar al pez gordo, traer a uno de los hijos pródigos más queridos de la grada para que juegue con su gran amigo de la infancia sin duda sería una alegría para los canadienses. Además en lo deportivo, Tristan es un jugador rudo, intenso en defensa y que encajaría en lo que se echa en falta para el puesto de PF. Está claro que Thompson no es ni será un jugador franquicia, pero es ese jugador clave que actuaría genial como escudero de estrellas como DeRozan o Lowry.
Por tanto, habrá que esperar para ver que ocurre esta temporada, una campaña en la NBA puede cambiar tanto que sería de ilusos elucubrar sobre el futuro de Tristan. Lo que está claro es que Thompson y los Raptors son una relación que antes o después se juntarán definitivamente. Como Joseph, y como podría pasar con Wiggins, Bennet o Staukas. Tiempo al tiempo.