Un final de locura boricua

El arranque tuvo dos encuentros en uno. Puerto Rico y Uruguay comenzaron con una paridad notable hasta la mitad del cuarto donde los boricuas se alejaron sin fisuras en su juego y su gol. Fitipaldo sostuvo al charrúa con 2-2t3 y buen juego asociado con Osimani, aunque de a poco fue decayendo y no aguantó la embestida de su rival. Puerto Rico, con mucho juego, y un goleo muy repartido y bien generado, pudo dominar las acciones. Barea condujo y fue anotador (6), sumado al dominio de los rebotes, y una excelente defensa interna. Tras el 10-10, los de Pitino aceleraron notablemente con un ingreso perfecto de Clemente (8 pts), una muy buena defensa (6 recuperos) y un parcial de 13-0 con un bombazo de Holland. Uruguay acusó cada golpe, no tuvo ideas, fue bien apretado adelante y defensivamente nunca respondió. De esa forma, el boricua terminó arriba 23 - 12 el primer cuarto.

El segundo cuarto fue una copia del cierre. Puerto Rico mantuvo la compostura, siguió recuperando en defensa, Barea fue el motor del equipo, sumado a Diaz y Vasallo para estirar las cifras con mucha facilidad (30 - 12) arrancando 7-0 el periodo. Uruguay nunca le pudo seguir el ritmo a su rival. Puerto Rico fue claro dominador, muy efectivo, preciso a la hora de pasar la bola y obtener resultados. Barea fue el amo y señor (7 pts), un buen ingreso de Chaney (5) y sin depender en ningún momento de Balkman. De esa forma, el resultado se fue ampliando (32 - 17, 35 - 19, 39 - 19) y con un bombazo del propio Balkman escaparse 44 - 19 en los dos minutos finales. Aguiar estuvo poco efectivo, Osimani bien marcado, lo propio Calfani y Waschmann que nunca pudieron ganar en el poste. Clemente continuó muy certero, aplicó un triple para terminar muy cómodamente 47 - 23.

El tercer cuarto no mostró demasiado. Puerto Rico se dedicó a mantener la diferencia, pero sin perder ritmo ni intensidad. Uruguay intentó la heroica a puro triple, pero Barea con 2-2t3 le devolvió la tranquilidad a su equipo (53 - 35). Uruguay continuó muy mal en defensa, dejando espacios, y corriendo detrás de un Puerto Rico notable cada minuto. Los relevos funcionaron muy bien, donde Rivera y Vasallo aplicaron un par de dagas más para continuar apaleando a su rival (62 - 37). Puerto Rico no detuvo nunca la marcha. Con su segundo equipo jugó a un gran nivel colectivo, encontrando buenas variables, defendiendo bien su aro y sin darle una oportunidad a un rival carente de todo. Vasallo y Clemente continuaron con protagonismo, fueron confiables pasando y anotando y dejando al boricua 67 - 42 arriba.

Uruguay se acordó tarde del partido. Si bien Puerto Rico sostener el juego con sus reservas, el charrúa intentó remontar un juego que ya estaba completamente liquidado. El boricua defendió duro, Balkman aportó algo de su clase (73 - 50), pero Uruguay con el corazón de Borselino (8 pts), y un bombazo de Souberbielli achicó con un 7-0. Los de Capelli jugaron al golpe por golpe, trataron de atacar rápido aprovechando algunas desconcentraciones boricuas con Alvarez (6 pts), pero nada pudo cambiar el resultado final. Balkman se vistió de goleador para no tener problemas (5) y los minutos comenzaron a jugar en contra de los uruguayos. Parodi y Caceres trataron de llevar esperanza, pero Puerto Rico fue inteligente para mantenerse en defensa, jugar con posesiones largas y aprovechar el magro 6-20 en triples de su rival para ganar y meterse en el repechaje.

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