El dueño de la pelota

Toma el lanzamiento, y va a buscar el rebote, defiende, pasa la pelota y corre de contragolpe para anotar. Festeja como si nunca hubiese ganado ningún título, llora y se rie como un pibe que hace sus primeros pasos en la selección. Habla sin cassette, dice lo que piensa, piensa lo que dice. Un lider total y absoluto, auténtico dentro y fuera de la cancha. ¿Quién reune todas esas características? Un tal Luís Scola. Tiene 35 años, pero corre, disfruta y juega como la primera vez. Volvió a pasar otro torneo FIBA, y el capitán mostró que no tiene techo, que es imposible saber cuando juega mejor, y que más puede hacer dentro de una cancha. Y no solo hablo de los números, sino de la capacidad de liderazgo que ha tomado y la demostración de caracter para acompañar y apañar a los "nuevos" y entregarles la herencia de Generación dorada. Todo en un marco casi silencioso, sin demasiadas expresiones, pero con palabras y resultados contundentes. Así es Scola, así el nuevo referente de la selección.

El Preolímpico en México mostró otro capítulo que no sería uno más para el libro de Scola. Diferente debido al contexto de recambio generacional, de saber que había que tomar sin duda la batuta si Argentina quería clasficar a los juegos olímpicos. Siempre fue y es, un jugador que nunca le gustó hablar demasiado con la prensa, y menos que le hablen de ciclos terminados o comienzos de ciclos. "La Generación Dorada ya no está más. Fue un equipo que jugó bien, que consiguió cosas, pero ya está, ya pasó" Con esa frialdad y autoridad habla el capitan pensando en nuevos objetivos y que no se queden en la gloria pasada. Volviendo a lo que dejó su torneo, Scola, sin pensarlo ni buscarlo, rompió varios records al mismo tiempo. Primero de presencias con la selección a nivel internacional (134 contra las 133 que tiene Leo Gutierrez), se convirtió en el máximo goleador de la história de los Fiba Américas con 1292 pts superando al legendario Oscar con 1288, y de paso el jugador con más presencias en la selección en un Fiba Américas con 80 por delante de Piculin Ortiz con 79. Inmenso. Números que asustan, y eso que aún no les contamos nada.

En dichos torneos, ha tomado una preponderancia sublime. Decir que fue elegido en cuatro oportunidades de las úítimas cinco como MVP (2007, 2009, 2011 y 2015) mejorando cada vez más sus números, su dedicación, su esfuerzo y lidiando con nuevos defensores, nuevos jugadores, nuevas potencias y siempre ahí estuvo Scola. El primero fue tras caer ante EEUU en la final, donde promedió 20 ppp y 7 rpp y Scola comentaba luego "Este premio es muy valioso en mi carrera, pero creo que lo más importante acá ha sido que conseguimos el boleto olímpico y podemos ir a Pekín a defender nuestro título" Asi es Luifa, pensar en lo colectivo por encima de sus logros. En 2009, Argentina se quedó con el bronce, y así y todo Scola fue el mejor con promedios de 23,3 ppp. "Creo que ser terceros es el puesto que nos merecíamos y así como estoy orgulloso de haberlo logrado, también felicito a Brasil" Siempre razonando cada momento y situación que pasó Argentina. El logro más brillante para Scola fue en 2011 venciendo a Brasil en una final moustruosa (32 pts) y nuevamente el mejor para todos. Ahora le llegó un nuevo reconocimiento con todo tipo de record.

Hay mucho más que números y datos en la vida de Scola en la selección. ¿Que significa cuando hablamos de referente y capitan? Luifa siempre ha respondido a Argentina en todo tipo de momentos, con todo tipo de jugadores , y ahora con una función hasta patriarcal para llevar adelante el equipo junto a Nocioni como estandartes. Hablar en los minutos, guiar al equipo, buscar la mejor opción, festejar las volcadas de sus compañeros, alentarlos para mejorar, todo eso da Scola y lo genera con su espiritu batallador. Luifa no es un jugador saltarín, un reboteador con más timming, experiencia y maña que rebotero de raza. Un anotador diferente, lanzando a pie firme a cuatro o cinco metros, yendo al aro fuerte y sin miedo al choque o al golpe, ahora lanzando y buscando su propio rebote. Sin duda que ver cada acción, genera que quieras imitarlo, seas compañero o espectador. "Con este conquistó el mundo!!! Desde los 15 años que estoy con el! Y yo puedo decir que jugué con una leyenda" Puso Nocioni en su cuenta de Twitter.

Ya desde varios años, Scola asumió no solo su rol de capital, referente, o como ustedes quieran llamarlo, sino que también tuvo que cambiar su posición y esmerarse como tal. De jugar acompañado a un cinco clásico, tuvo y tiene sus momentos de interno neto acompañado por aleros fuertes, pero siendo Scola la referencia en la pintura dando ventajas en porte o centímetros, pero nunca claudicando en su idea de ir hacia adelante, persistir, anotar, rebotear, vencer cualquier obstáculo y festejarlo como si fuera el último de su carrera. "Luifa es el único irremplazable del equipo" No lo digo yo, ni ningún periodista, Manu Ginobili ya hace varios años se encargó de hacerlo. Cuando hablan los referentes hay que escucharlos y leerlos.

"Esta clasificación es de los jóvenes. Nosotros podemos hacer 40 puntos y bajar 20 rebotes, pero estamos para acompañarlos a ellos, la selección les pertenece ahora" Así es Scola, no tira presión ni responsabilidad, asume la suya y entrega el mando como se debe y en el momento que se debe. El capitán del barco tambien delega y lo hace cuando sabe que sus tripulantes tienen las facultades para tomar la posta del mismo. Tiene esa visión, un adelantado para liderar y saber adonde y como apuntar. Podemos quedar en la obviedad de elogiarlo, de admirarlo, algo que siempre haremos por su calidad intacta juegue o no juegue al básquet. Reconocierlo, escucharlo y seguirlo. Ese es Scola hoy, sin dudas para Argentina, el dueño de la pelota...

Foto: FIBA Américas.

Jose Fiebig
@josefiebig