Trabajada victoria para seguir creciendo

El juego arrancó incómodo para Argentina. Chile mostró ser un equipo muy intenso y agresivo. Su perímetro no tiene tanta talla pero es ágil y con buenos anotadores. Además, el equipo del argentino Manuel Córdoba tiene en Felipe Haase, de 2,05, en uno de los internos más fuertes y prolijos del torneo. Chile arrancó con un parcial de 13-6 gracias, en parte, a una defensa zonal agresiva en las líneas de pase. Con vocación para correr y buena efectividad de tres puntos, Chile se escapó en el marcador.

Uno de los dos triples de Marcelo Pérez forzó el tiempo muerto de Marcelo Richotti. A la salida del minuto, Argentina comenzó a mover el banco y encontró soluciones en la profundidad del plantel. Con el ingreso de Lisandro Fernández y Tomás Spano , Vaulet se hizo cargo de la pelota y cambió el ritmo. Fernández anotó siete puntos en un ratito del primer cuarto gracias a sus corridas y capacidad atlética. Argentina, que estuvo abajo en todo el primer parcial, cerró mejor y se fue al frente 18-17.

El segundo cuarto arrancó con un parcial de 8-0 para Chile, principalmente porque los chicos argentinos no encontraban variantes para atacar la defensa zonal. A su vez, Chile aprovechó capitalizó bien todas las chances que tuvo de correr la cancha. Sin embargo, con el ingreso del más joven del plantel, Argentina dio vuelta el partido. La entrada de Francisco Caffaro, de 15 años y 2,10, aportó presencia defensiva, molestó tiros, tomó rebotes y le dio confianza y seguridad al equipo.

A partir de allí, los de Marcelo Richotti pudieron correr, encontraron goles fáciles y se les abrió el aro de tres puntos. Triples de Solanas, Corvalán y Barbotti, todos en los últimos dos minutos del cuarto, revirtieron el partido para que Argentina se vaya al entretiempo con una ventaja de 35-33.

En el inicio del tercer cuarto se empezó a escapar Argentina en el marcador gracias al aporte de Francisco Barbotti. El chaqueño anotó ocho puntos consecutivos para complementar su gran defensa sobre el complicado Haase. Barbotti lo alejó de la pintura en los rebotes y le hizo la vida imposible para recibir. Frustado, Haase se salió mentalmente del partido por gran parte del tercer parcial.

El juego todavía estaba apretado hasta que apareció Matias Solanas. El oriundo de Paraná tuvo un tercer cuarto fantástico con 18 puntos, 5/5 en triples y 7/8 de campo. Así, Argentina logró alcanzar una ventaja de doble dígito de cara al último parcial: 61-46.

En el inicio del último cuarto Argentina buscó asentar la diferencia pero un gran pasaje de Nicolás Aguirre devolvió a Chile en el partido. El inquieto base, de excelente manejo, se volvió difícil de contener en el Pick and Roll, generó juego y también anotó. Además, con un triple y falta puso a Chile a diez con cuatro minutos por jugar. Con corridas, el coraje de sus perimetrales y buena defensa, los de Manuel Córdoba llegaron a ponerse a seis sobre el cierre, pero el re-ingreso de Caffaro selló la pintura y aseguró los rebotes. La ventaja era de ocho hasta que Aguirre, que terminó con 22 puntos, clavó una bomba larguísima casi sobre la chicharra para estampar el 74-69 final.

Gran victoria de Argentina ante un incómodo rival que mostró mucha disciplina y carácter. Solanas terminó como goleador del juego con 27, bien acompañado por la tarea de Barbotti. Santiago Vaulet fue importante en todas las facetas del juego con 8 puntos, 12 rebotes, 5 asistencias y 3 robos mientras que el joven Caffaro aportó 6 puntos y 7 rebotes y sorpresivamente fue decisivo en el desenlace del juego.

Estadísticas del juego: http://www.fibalivestats.com/matches/18/16/36/04/58xVA1P2cERk/

Foto: Prensa CABB