Golpe de alto impacto

¿Quién lo diría? Otra sorpresa en un Eurobasket al rojo vivo, principalmente en unas semifinales con resultados inesperados. Si bien Lituania y España son siempre candidatos y rivales de peso, Francia y principalmente Serbia llegaron como favoritos, aunque definitivamente la experiencia de un lado y la presión del otro jugó su partido. Un repechaje que será monstruoso si tenemos en cuenta la calidad de equipos que no accedieron a la final. Lituania hizo su trabajo, y de muy buena forma con un excelente comienzo y con final con cierta fortuna y enorme defensa.

Lituania fue el dominador de la primera parte. En un arranque muy equilibrado, los lituanos consiguieron escaparse con mayor calidad y una defensa muy fuerte. Maciulis (5) comenzó como estandarte ofensivo, y aunque Teodosic (5) asumió el ataque, Serbia tuvo pérdidas y no pudo dominar los rebotes. Valanciunas entró en escena (6), y pudo estirar la brecha a 16 – 10 y 18 – 12 respectivamente. Serbia se mostró errático del perímetro, se frustró con malas ofensivas y cedió la iniciativa. Así y todo, Lituani no pudo aprovecharlo, fue bien presionado, perdió balones importantes, y Bjelica entró en ritmo (5) para descontar y terminar solamente abajo 22 – 17.

Lituania continuó a pleno en el juego. Serbia se mantuvo muy peleado con el aro, no encontró variantes, y su rival, con una defensa estable y Seibutis (2-2 en dobles) arrancar 6-0 y tomar ventaja de 28 – 17. El margen se agrandó merced a la presión defensiva de Lituania, un Serbia muy descolorido adelante y Valanciunas como estandarte (32 – 21). Los minutos finales fueron del elenco serbio. Raduljica reapareció efectivo, Markovic aplicó un triple y Lituania vivió su momento de desconcierto. Teodosic y Bogdanovic tomaron el mando, decidieron mejor las ofensivas y opacaron por completo a un rival que decayó, completando un 11-1 y quedar 35 – 34 al cierre de la primera parte.

El tercer cuarto tuvo sus ideas y vueltas. Lituania mantuvo su frialdad atacando y su solidez en defensa, merced a Kuzminskas y Valanciunas y Serbia colaborando con un comienzo espantoso de campo (0-7). A pesar de ello, Lituania nuevamente entró en una mala racha perdiendo balones, nunca pudiendo estirar la brecha, y tras el 40 – 34 iniciales, Serbia recuperó la memoria, presionó y volvió al partido. Bogdanovic fue estandarte (5), sumado a la potencia de Raduljica y dejar casi cuatro minutos sin anotar a su rival (9 – 0 y ventaja de 43 – 40). Las rachas continuaron para ambos. Serbia tampoco pudo aprovechar ese envión y se cayó por completo. Serbia apostó mal al triple (0-4), Teodosic completamente enceguecido, y Lituania con la potencia de Kuzminskas, sumado al desequilibrio de Valanciunas y los malos porcentajes de su rival, aplicó un 8-0 en los minutos finales y terminar 48 – 43 al frente.

El final fue a todo motor. Lituania sacó ventajas en el comienzo con Seibutis y Kalnietis atacando bien el aro y tomando brecha de nueve (52 – 43), aunque Serbia lentamente fue dando señales de vida. Gracias a su defensa, presionó bien a Kalnietis en la base, pudo agilizar su ofensiva, encontró gol con Nedovic primero, y luego un bombazo de Bjelica para achicar (54 – 50). Valanciunas cometió un par de faltas en ataque, Lituania se obnubiló y Erceg con 3-4 en libres colocarse por la mínima con más de medio cuarto. Kalnietis tomó la manija con un bombazo (57-53) y Serbia nuevamente con un bache de poco juego y gol. Lituania mantuvo el marcador, Kuzminskas tuvo mucho que ver, sumado a Maciulis (63 – 57). Serbia descontó, y hasta pudo empatar, pero Seibutis con dos libres colocó 65 – 61 con 23 segundos. Teodosic rápidamente descontó con un bombazo. Seibutis hizo 1-2, pero Bogdanovic no pudo igualar. Con seis segundos Kalnietis hizo 1-2 (67 – 64), pero Teodosic perdió el balón y las esperanzas de la final.

Jose Fiebig

@josefiebig