Los chicos argentinos aplastaron a Brasil y se consagraron Campeones

Los primeros minutos del juego le pertenecieron a Brasil, que inició inició mejor con Zibechi anotando de media distancia y con el gigante Dos Santos cerrando la pintura. Lo que no sabía Brasil, es que esos serían los únicos minutos en toda la final en que estaría al frente en el marcador. Argentina tardó en reaccionar, pero al igual que en partidos anteriores, la defensa presión a campo completo le dio goles fáciles y lo hizo meter en partido. Un par de robos consecutivos que terminaron en conversión más dos buenas defensas le dieron confianza y engancharon al público que colmó el estadio de Sarmiento de Resistencia.

Desde el inicio del juego, se empezó a sentir la presencia de Lautaro Berra. El interno titular del equipo de Marcelo Richotti fue muy importante defensivamente ante un juego interior brasilero que tenía mayor talla y fortaleza. Además, Berra entró con confianza en ataque, anotando de media distancia y generando para sus compañeros. Con otro buen ingreso de Matías Solanas, una de las revelaciones del torneo, Argentina se puso en ventaja al cierre del primer cuarto: 18-11

En el segundo cuarto, Argentina fue una tormenta. La intensidad defensiva, la actividad de manos y el corazón del equipo fue una topadora para Brasil. Liderando la estampida, Santiago Vaulet estuvo en todos lados, además, los tres internos: Berra, Caffaro y Bruera se bancaron muy bien el peso interior de Michael y Caue. Cada vez que Argentina pudo correr hizo estragos, mientras que Brasil parecía aturdido. Luca Valussi y el propio Vaulet hicieron estallar el Raúl Alejo Gronda con dos volcadas que serían un anticipo de lo que vendría en el segundo tiempo. El parcial terminó siendo 25-11 para los de Richotti que se fueron al entretiempo con una ventaja de 21 que había llegado a estar en 23. Vaulet, Facundo Corvalán y Berra fueron los estandartes del primer tiempo por intensidad, defensa y ejecución.

El inicio del tercer cuarto fue con la misma tendencia. Argentina estaba pasando por arriba a un rival que no encontraba respuestas. Pero rápido llegó la reacción de Brasil por intermedio de su referente. Caue hizo sentir su talento y capacidad atlética en el juego interior y trajo a su equipo en partido, aunque entre Corvalán, Solanas y Vaulet lograron que la diferencia no baje de los 20 puntos. Brasil ganó el cuarto pero solo por la mínima, lo que le permitió a Argentina llegar al último cuarto con veinte de margen.

Sin embargo, la reacción brasilera duró poco. Con lo mismo que le había dado resultado en la primera mitad, Argentina volvió a pasar por arriba a Brasil en el inicio del último cuarto y terminó por sacar una diferencia irremontable. La defensa nacional le cerró el aro a su rival, lo dejó en apenas siete puntos en el cuarto. Brasil estaba frustrado y los de Marcelo Richotti se floreaban en el contragolpe. El más joven del plantel, Francisco Caffaro, volcó una pelota a dos manos en una transición ofensiva en la cara de un defensor en el inicio del último parcial. La jugada hizo explotar al banco y al público y enterró a Brasil en el partido, ya no se pudo recuperar. Con el partido absolutamente definido en el cierre, Richotti se dio el lujo de poner en la cancha a la quinteto con más centímetros del plantel. Argentina encaró el cierre del juego con Vaulet (1,95) de base, Valussi (1,98) de escolta, Andreatta (2,07) de alero; Berra (2,08) de ala-pívot, y Caffaro (2,10) de pívot. Ninguna camada pudo darse ese lujo en los últimos años. Mérito del cuerpo técnico y del equipo de desarrollo de la CABB, liderados por Sebastián Uranga, que armaron el plantel pensando más en el futuro del básquetbol nacional.

El 73-49 final no exagera la diferencia que hubo en el juego. Argentina jugó bárbaro y aprovechó un gran día de todos los integrantes del plantel. Vaulet terminó con 18 puntos, 10 rebotes y 5 asistencias. Solanas acompañó en el goleo con 14 mientras que Corvalán aportó en todas las categorías estadísticas: 10 puntos, 6 rebotes, 4 asistencias, 6 robos y 1 tapa. También Lautaro Berra tuvo un partidazo defendiendo a los internos y tomando excelentes decisiones en ataque. Sus tres asistencias y dos robos en 26 minutos no son cifras comunes para un interno de su talla y edad.

Fue un partido tremendo de los chicos argentinos que llena de ilusión para el futuro. El premio es para todo el grupo de trabajo, que si bien sabía que iba a tener su primera competencia oficial en U17, empezó a concentrar desde U15 e hizo una gira europea en el 2014, donde pudo rozarse con los mejores del viejo continente. Sin dudas, el conocimiento, el trabajo y el roce fueron fundamentales en la conformación del grupo.

Si bien hay mucho para trabajar, la certeza es que los chicos tienen potencial. El año entrante, esta misma camada deberá afrontar el FIBA Americas U18 para obtener una de las plazas disponibles para el Mundial U19 del 2017. No deberá relajarse, porque un año es muchísimo tiempo en el desarrollo de un jugador joven. Los chicos argentinos deberán seguir puliendo su potencial de cara al futuro. Tienen el talento, eso es seguro.

ESTADISTICAS DEL PARTIDO

Por Raúl Ruscitti (@raul_ruscitti) especial para Pick and Roll
Foto: www.eschaco.com