Oklahoma City amargó el debut de San Antonio

Los San Antonio Spurs no comenzaron de la mejor manera la temporada 2015/2016. Pese a ser dominador del partido en gran parte de la noche, se equivocaron en los momentos claves, el Thunder no lo perdonó y se llevó el partido por 112 a 106 en lo que fue el debut absoluto de Billy Donovan como entrenador en la NBA.

Emanuel Ginóbili continuó con las buenas actuaciones que estuvo dando durante los partidos de pretemporada. Popovich fue dosificando los minutos del bahiense, quien de todas formas sostuvo al equipo cada vez que le tocó ingresar. El argentino terminó la noche con 11 puntos (4/7 en dobles y 1/1 en triples), 7 asistencias, 2 recuperos y 3 pérdidas en 19 minutos.

A pesar de ser el primer juego de la temporada ninguno de los dos salió a guardarse cosas, ni siquiera a estudiarse. El partido comenzó intenso, con ambos equipos intercambiando ataques rápidos y canastas en ambos lados. Los Spurs, mostrando ese estilo de pases tan vistoso, comenzó mejor gracias a su buena efectividad (4/6).

San Antonio involucraba a todos en su ofensiva, y mediante un inspirado Leonard (8) comenzó a despegarse 14-6 en lo que sería la máxima hasta ese momento entre ambos. Sin embargo, el dueño de casa reaccionaría de la mano de Russell Westbrook, imparable durante la primera mitad (19 puntos); El base, que había comenzado con el freno de mano puesto, clavó 6 tantos consecutivos para que el Thunder metiera un parcial de 7-0 y pasara al frente por primera vez en la velada (20-17).

Popovich encontró rápidamente la solución a ese mini bache con el ingreso de Ginóbili. Manu cortó la racha local con un triple que le devolvió la ventaja a los Spurs; Pero luego perdió dos balones consecutivos y alentó a un mejor cierre del Thunder, que se fue al primer descanso ganando 29-27.

Los de Billy Donovan salieron decididos a atacar el aro a partir del segundo cuarto. Con D.J Agustin y Dion Waiters en cancha, OKC penetró las veces que pudo para llegar hasta el fondeo del aro, o bien descargar para el corte de los internos.

La paridad reinaba durante los segundos diez minutos de acción, tanto que ambos estuvieron un poco más de dos sin anotar, con el tablero inmóvil en 39. Pero Leonard despertó a los texano con su juego en ambos lados de la cancha. Le metió dos tapas seguidas a Durant y anotó 4 tantos consecutivos para pasar al frente 49-45.

Los Spurs comenzaron sólidos el tercer cuarto, y así lograban establecer una luz de 7 puntos de diferencia (62-55) en los primeros dos minutos del mismo. Pero el cambio de ritmo de Westbrook era un dolor de cabeza para los de Popovich, se relajaron y vieron cómo el Thunder igualaba el juego en 64, con 6:15 en el reloj. Esa fue la tesitura en toda la noche: Cuando San Antonio se alejaba, Oklahoma City reaccionaba. La visita nunca llegó a ganar por más de ocho puntos.

No obstante, ese mismo empuje del base comenzó a perjudicar a su propio equipo, que no encontraba fluidez ofensiva y caía en su dependencia ante un Durant desaparecido. Con otro buen ingreso de Ginóbili (2 pts y 4 as) la visita metió dos contraataques seguidos y volvió a escaparse por 8 (74-66). Pero San Antonio no era seguro en el manejo del balón (4 pérdidas) y le dio vida al Thunder, que con sus actores de reparto, Enes Kanter y Steven Adams, maquilló el resultado para irse al último período abajo 83-79.

En los últimos doce minutos de juego los Spurs sufrieron un desnivel. Fue el cuarto de menor anotación (23) y porcentaje de cancha (39%) de toda la noche. Kanter volvió a decir presente en el inicio del cuarto para un parcial de 7-0 por parte de OKC, que pasó al frente 88-86 a 10:16 del final. Los Spurs, basados en su defensa, volvieron a tomar las riendas del juego, contestaron con otra ráfaga y tomaron la delantera nuevamente por siete puntos de luz (97-90) a 6:33 del final.

Sin embargo, una vez más el equipo de Donovan contestaría, esta vez con la aparición de Kevin Durant. El alero, muy bien custodiado toda la noche por Leonard, se destapó con 7 puntos, producto de 4/4 en libres y un triple que selló un parcia de 9-0 para los dueños de casa, que pasaron al frente 99-97 y nunca más cedieron el liderazgo.

Sobre la recta final del partido San Antonio se encargó de asegurarle la victoria a su rival tomando malas decisiones en ofensivas. Primero con un disparo desacomodado de Aldridge, luego con un inexplicable triple de Green cuando todavía quedaba mucho tiempo en el reloj, y después con un largo tiro de Parker que tampoco fue prolijo en su concepción.

Westbrook clavó un triple lapidario sobre la esquina izquierda cuando la ofensiva de Oklahoma City se moría, y eso le dio resto anímicos a un equipo que buscar volver a dominar el Oeste. Esta noche, dio muestras de su carácter.

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Sebastián Ciano
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