Minnesota sonrió al final

Previo al comienzo del juego hubo un respetuoso homenaje al recientemente fallecido Phillip “Flip” Saunders, presidente y técnico de Minnesota Timberwolves. Saunders, único entrenador que consiguió alcanzar los playoffs con la franquicia, falleció el domingo de un cancer a la edad de 60 años.

Ambos equipos presentaron en sus formaciones iniciales a las dos primeras selecciones del draft 2015, Karl-Anthony Towns y D'angelo Russell. Towns fue determinante en ambos lados de la cancha, si bien tuvo momentos de flaqueza ante la presencia física que imponía Roy Hibbert. Russell sufrió todo el partido los ataques de Rubio y la presión que ejerció la defensa de Minnesota; finalizó con 4 puntos y 2 asistencias.

Tras un comienzo impreciso de Kobe Bryant (1-5 en los primeros 4 minutos), el visitante tomó la ventaja, corriendo el contragolpe, de la mano de Ricky Rubio (10 pts. en el cuarto). La propuesta de Sam Mitchell, entrenador de los Timberwolves, fue clara: atacar al novato Russell, que cometió su segunda falta temprano en el cuarto y debió ser sustituido, y presionar en defensa a Bryant (4 pts.).

Promediando el cuarto los dos técnicos fueron rotando la banca, Minnesota bajó su porcentaje de cancha y los Lakers, repartiendo de modo efectivo el goleo, metieron un parcial de 8-0 para tomar la delantera. Jordan Clarkson, con 7 puntos (3-4), lideró una racha de 19 a 5 a favor del local, que cerró el cuarto con un triple de mitad de cancha de Nick Young. Fue 31 a 22 para los dirigidos por Byron Scott.

En el segundo cuarto hizo su debut el brasilero Marcelinho Huertas, que viene de jugar en europa. El segundo equipo de Los Ángeles continuó dominando a los reservas de los Wolves (10-28 de cancha hasta ese momento), estirando la ventaja a dos dígitos, 38-28. Lou Williams, con 13 puntos en 10 minutos de juego, hizo que los locales no extrañaran el goleo que suele aportar Bryant (ingresó a falta de 7 minutos).

Con la vuelta de Kobe (7 puntos seguidos en acciones individuales) volvieron a ingresar Prince y Garnett, dos de los pocos jugadores con experiencia defensiva en Minnesota. KG comenzó su vigésima primer temporada, a la edad de 39, igualando el record de más temporadas en la NBA de Kevin Willis y Robert Parish. Sin embargo la defensa propuesta por los Timberwolves (peor equipo del año pasado en este aspecto) no fue suficiente para detener el juego perimetral de los locales, sobre todo a Bryant, que finalizó la mitad con 15 puntos. Rubio lideró a la visita con 14 puntos y 8 asistencias, pero los Lakers se fueron al descanso ganando 60 a 51.

La primera jugada de la segunda mitad fue un ejemplo claro de lo que cada equipo proponía: LA rotando el balón hasta dar con el tiro de Kobe Bryant y Minnesota corriendo la cancha, sin dejar que se acomode la defensa rival, esta vez con un pase largo de Rubio a Prince. Towns fue haciéndose fuerte con el tiro a distancia, sobre todo porque Hibbert no salía a buscarlo (12 puntos y 5 rebotes), pero la diferencia la seguía marcando el número 24 del local (21 puntos, 3-8 en triples) que se encargó de estirar la ventaja a 16 puntos. Mitchell, consciente de que el rendimiento ofensivo cayó cuando dispuso una formación completa de suplentes, fue rotando de a poco los jugadores; Rubio se encargó de manejar la ofensiva, pero Wiggins, mejor novato del 2014, no la tuvo fácil ante la marca de Kobe.

Los Lakers manejaron la diferencia desde la línea de libres, ya que la intensidad con que intentó defender Minnesota produjo demasiadas faltas. A partir de un par de buenas defensas los Wolves pudieron atacar con velocidad el aro rival y lograr un parcial de 7 a 0 reduciendo la distancia a un solo dígito. En un cuarto de alto goleo, los Timberwolves, con 18 puntos de Martin y 10 de Muhammad viniendo desde la banca, se impusieron por un doble y se encaminaron al último período perdiendo 95-88.

Minnesota mantuvo su agresividad en su propio campo, manteniendo al local en un bajo porcentaje de cancha (2-8), pero sin poder lograr efectividad en el ataque; aun así las ofensivas rápidas permitieron que el visitante empate el partido en 97. A falta de 7 minutos debió ingresar Bryant para guiar una ofensiva que sólo se mantenía en juego con los aportes de Clarkson y los rebotes ofensivos de Hibbert.

En los últimos cuatro minutos de juego cada equipo buscó que su carta de gol ataque en soledad: Bryant por un lado, Kevin Martin por el otro. Sin embargo, en la visita quien seguía encendido era el base español Ricky Rubio: 27 puntos (10-16 de cancha) y los Wolves sacaron 6 de diferencia con 2:42 por jugar. En una jugada de presión defensiva Los Ángeles tuvieron dos tiros de tres puntos en soledad pero sin efectividad (4-21 en el cuarto). Un triple de Lou Williams redujo el marcador a la mínima y, tras un mal ataque de Minnesota, los Lakers se quedaron con la última posesión del partido. Con 4 segundos de juego todos creían que la pelota iba ir a Bryant, sin embargo Scott diseñó una jugada para Lou Williams, que penetró por la derecha y tiró una bandeja ante la marca de Garnett, la pelota rebotó en el soporte decretando la victoria para los Timberwolves 112 a 111.

Síntesis

Los Ángeles (111): Russell 4, Clarkson 14, Bryant 24, Randle 15, Hibbert 12(FI). Williams 21, Young 14, Kelly 3, Bass 2, Huertas 2.

Minnesota (112): Rubio 28, Wiggins 9, Prince 2, Garnett 4, Towns 14(FI). Dieng 4, Martin 23, Bjelica 8, LaVine 8, Muhammad 10, Payne 0, Rudez 2.

Parciales: 31-22, 29-29, 35-37, 16-24.

Estadio: Staples Center, Los Ángeles.

Agustín Cañete

En Twitter @agustincanete12