En el último partido del jueves, en Portland, los Blazers (4-2) se llevaron el partido ante los Memphis Grizzlies (3-3) por 115 a 96 con un gran rendimiento colectivo. Intensos en defensa e imparables en ataque, los locales fueron liderados por la dupla Lilliard-McCullum que combinaron 47 puntos(27-20). En la visita el goleador fue Courtney Lee con 18.
Autor:Agustín Cañete (Especial para www.pickandroll.com.ar
Hubo dos partidos en uno. El primero, hasta promediar el tercer cuarto, fue un partidazo porque ambos equipos atacaron de modo eficaz, utilizando mucho el juego interior y moviendo bien la pelota. La intensidad defensiva de los jóvenes Blazer's se llevó ese partido de modo ajustado. El segundo partido fue un partidazo de Portland, que logró imponer un juego veloz mediante una ráfaga de triples. Memphis, mentalmente agotado, no encontró la forma de responder a ese estilo de juego. Acá también se impuso Portland, esta vez por un amplio margen.
Tras un comienzo errático (3/10) Portland parecía encontrar puntos sólo en segundas oportunidades (4 Rebotes Ofensivos), dominando, con buen movimiento del balón en ataque, la zona pintada rival. Memphis respondía con la misma moneda; Gasol, a quien doblaron la marca desde el inicio, cargó la responsabilidad de las primeras posesiones con efectividad, ya sea provocando falta, asistiendo a un compañero libre o superando la dupla interior de Leonard- Plumlee.
Courtney Lee, con dos triples, permitió que los Grizzlies se adelantaran en el marcador por la mínima: 17 a 16. Portland, sin la misma efectividad desde el exterior, recurrió a la velocidad de Lilliard para explotar, en penetración y descarga, el juego interno. Un parcial de 6 a 0 de Memphis los puso al frente por una diferencia de 5 al terminar el cuarto. Randolph pudo dañar con su tiro a media distancia y los ajustes en defensa (centrados en defender la zona y obligar al rival a tomar disparos abiertos pero a distancia) fueron la clave de los últimos buenos minutos de la visita.
La rotación de jugadores le sentó bien al local que, manteniendo su estilo de pases de adentro hacia afuera, encontró el tiro a distancia de la mano de Crabbe y McCullum. En defensa pudo presionar bien y liberar la zona para conseguir un rebote seguro y correr rápido la cancha para retomar la delantera 31 a 28. Sin embargo, los altísimos porcentaje de Lee (3/3 en triples) le dieron nuevamente la ventaja a los Grizzlies a pesar del buen ingreso de Leonard, que dominó en la pintura aprovechando el largo descanso de Gasol (su estado previo al partido era dudoso por una molestia en el cuello).
En los minutos finales del período, luego de una sucesión de ataques efectivos por lado, Portland pudo hacer lo que hasta ese momento se le venía negando: acertar desde la línea de 7, 25; dos triples de McCullum y uno de Lilliard fueron el inicio de un pasaje del partido en el que el local, tras un parcial de 11 a 2, dominó para llevarse el cuarto por 9 y liderar 50 a 46.
Los jugadores internos de ambos equipos eran los encargados de mantener elevado el marcador e intenso el partido; Randolph (14 pts) sacaba provecho de su buen rango de tiro para doblegar la marca de Leonard, pero en el otro costado Leonard (14), y tambien Plumlee (8 y 12 rebotes), eran asistidos por los desequilibrantes perimetrales. McCullum, de buen pasaje también como anotador (15), sostenía la distancia para los locales por 5 puntos.
Un parcial de 15 a 2 le dio a los Blazers una ventaja máxima de 12 puntos a falta de 3 minutos. Buena rotación de la pelota y una férrea defensa (a pesar de estar sin sus dos internos titulares en cancha) fueron de importancia para sacar, momentáneamente, al rival de partido: Memphis bajo su eficacia en ataque y se vio superado por las individuales del local que, de la mano de Lilliard (21 pts. 3 triples en el período), seguía estirando la ventaja: 90 a 71.
Fue una ráfaga intensa de gran juego (la misma que venía del cuarto anterior) lo que llevó a apagar los ánimos de Memphis, que no conseguía anotar del mismo modo en que lo venía haciendo hasta el tercer cuarto. Portland, impulsado por su gente, ganó confianza y convirtió los tiros que no entraban en la primera mitad. Ahora el juego del local pasaba por las manos encendidas de Lilliard y McCullum (combinaron 11 de los 15 triples del equipo). Más allá de las actuaciones individuales de los perimetrales, los Blazers tuvieron 29 asistencias en 44 lanzamientos convertidos, una estadística que simboliza el funcionamiento en conjunto de Portland, no tan fácil de encontrar a esta altura de la temporada.
La diferencia, irremontable porque Memphis no hallaba la manera de atacar la defensa rival y era superado por un equipo que, una vez que halló confianza, metía todo lo que tiraba, seguía estirándose. 115 a 96 fue el número que reflejó el esfuerzo colectivo de Portland para sorprender a los Grizzlies que, más allá de esta actuación, siguen siendo un candidato serio en la conferencia Oeste.