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14/01/2016 05:09 | NBA

Temporada 2015/2016

Los Nets volvieron a ganar en el vecindario

Luego de diez derrotas consecutivas Brooklyn cantó victoria en condición de local, justo en el clásico ante los New York Knicks por 110 a 104. Lejos de ser una frase hecha, la figura fue el equipo en el ganador, que contaron con una defensa agresiva y un ataque muy balanceado. Carmelo Anthony no vio acción por una lesión en su tobillo derecho.
Autor:Sebastián Ciano (sciano@pickandroll.net)
Los Nets volvieron a ganar en el vecindario

En la NBA los clásicos quizás no se vivan con la fervorosidad de estas tierras, sin embargo el Brooklyn-New York siempre tuvo un ambiente especial dentro de la cancha. Anoche, ese duelo terminó siendo para los necesitados Nets, quienes volvieron a cantar victoria luego de diez partidos en el Barclays Center, por 110 a 104.

La defensa en varios pasajes del partido - sobre todo ante Porzingis - y el esfuerzo mancomunado en el costado ofensivo fueron las cartas de triunfo para Brooklyn, que todavía permanecen bajo el interinato de Tony Brown tras el despido de Lionel Hollins. Quizás el más destacado haya sido el pivot Brook Lopez, quien en el duelo ante su mellizo sobresalió con 20 puntos, 8 rebotes, 5 asistencias 2 recuperos y 1 tapa.

El local fue mejor en el primer cuarto. Con una actitud agresiva en defensa los Nets comenzaron a hacerse fuerte y a tomar las riendas del partido. Si bien desde un primer momento el partido adquirió la característica de cambiante e intenso, Brooklyn supo dominar la escena gracias a la custodia de Taddeus Young sobre Porzingis, alejándolo de la pintura. Ésto obligó a Derek Fisher a sacarlo de la cancha, y así los Knicks se encontraban sin gol en sus manos ante la ausencia del lesionado Carmelo Anthony (tobillo derecho).

En todo momento se vio un partido de rachas, y la primera sería de New York, que luego comenzar 0-2 metió una ráfaga de 6-0. Sin embargo la tendencia cambiaría rápidamente, y sus “vecinos” responderían con un parcial de 10-0 para adelantarse 12-6, a 7:16 del primer descanso. La gran diferencia en el juego se plasmaba en la defensa, punzante en Brooklyn y muy pasiva por el lado de la visita.

El español José Calderón (5 puntos, 2/3 de cancha) guiaba a New York, al tiempo que los Nets contaban con varias manos anotadoras. De todas formas, el ingreso de Bojan Bogdanovic (3/3 triples) le dio una explosión al partido para que Brooklyn sacara la máxima de 29-20 al término del primer cuarto.

Los Nets volvieron a ganar en el vecindario

En el segundo la paridad llegó para quedarse hasta el final de la velada, y la mayor responsabilidad corrió por parte de Derrick Williams, quien tuvo el partido de su vida. El alero se hizo cargo del ataque de los Knick a partir de éste segmento; sumó cinco puntos seguidos (volcada espectacular mediante) apra darle vida a su equipos, que luego contó con la aparición de Porzingis (5) y se acercó a uno, 34-35, a 8:33 del entretiempo.

Williams produjo la reacción de los Knicks. Sumaría 15 puntos en total durante el período, que finalizó 31-25 para su equipo, por lo que al término del primer tiempo la ventaja de los Nets era de solo 54 a 51. Pese a lanzar por encima del 50% de cancha, las 8 pérdidas hicieron tambalear a los de Brown.

Resumen de la victoria de los Nets ante los Knicks

Con un Brook Lopez inspirado (2 asistencias, 1 rebote y 2 puntos), más la aparición de Donald Sloan (5), los Nets se escaparon 67-60 en el inicio del tercer chico; pero una vez más New York cambiaría la ecuación con otra racha, esta vez de 7-0, para igualar el partido en 67-67. La batalla entre los mellizos Lopez (Brook y Robin) era una de las escenas más atrayentes de la velada.

Calderón volvió a hacerse cargo de los Knicks con 8 tantos y 3 asistencias, sin embargo Brooklyn no aflojaba pese a contar con su cuarto menos eficaz. De todas formas, el equipo de Fisher sumó 6 puntos sin respuesta sobre el final del cuarto y volvió a pasar al frente luego de mucho tiempo (75-74) de cara al cuarto final.

Los últimos doce minutos fueron de mucha intensidad. New York sacó tres de ventaja, pero Brooklyn contestó con otra rafaga (7-0) con la que retomó el liderazgo por 86 a 83. Fue el gran momento de Shane Larkin, ex Knicks, quien sumó 11 de sus 17 puntos en el último cuarto para darse el gusto de servirle el juego a los Nets justo ante su viejo equipo.

Joe Johnson apareció con su calidad y experiencia en el momento más caliente del encuentro, cuando con dos largos dobles suyos terminó sentenciando la historia, que tuvo suspenso hasta el final gracias a dos inesperados bombazos de Arron Afflalo.

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Sebastián Ciano
Twitter: @Seba_Ciano
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