Luego de una temporada que casi sepultó su estatus de estrella, Rajon Rondo volvió a encontrar su lugar en el mundo en Sacramento Kings. Y con ello, recuperó su nivel de base dominante en la NBA, en medio de una grieta que divide a los armadores más clásicos (fiel a su estilo) y los anotadores, como Stephen Curry y Russell Westbrook.
Autor:Gastón Sepulveda (especial para www.pickandroll.com.ar)
El desplante del big three de los Boston Celtics, que se concretó con la mudanza de Kevin Garnett y Paul Pierce a Brooklyn Nets , y el coach Doc Rivers a los Clippers, en la temporada 2013-14, dejó a Rajon Rondo como el líder de un plantel de en transición, bajo la dirección técnica de un entrenador de enorme futuro, pero novato en la Asociación: Brad Stevens, quien ni siquiera tiene 40 años de edad. ¿El resultado? Boston no llegó a los Playoffs por primera vez desde la conformación del big three.
La temporada 2014-15 no comenzó bien para Rondo, quien tuvo que ser intervenido quirúrgicamente en el quinto metacarpiano de su mano izquierda. Y si bien Rajon pudo estar en cancha desde el partido inaugural para los Celtics, sus números fueron pésimos. Si bien registró unas notables 10.8 asistencias por encuentro más 8.3 puntos, sus porcentajes de campo fueron paupérrimos: 40% de campo, 25% de triples y tan solo 33% en tiros libres. Y de allí, su año sólo iría cuesta abajo...
El proyecto de restauración de los Celtics llevó que a mitad de temporada, Rondo fuera traspasado a los Dallas Mavericks, junto a Dwight Powell, a cambio de Jae Crowder y Jameer Nelson y un par de elecciones del Draft. Obviamente, se generó una gran ilusión en el equipo texano ante la posibilidad de combinar los talentos de Rondo, Chandler Parsons, Monta Ellis y Dirk Nowitzki. Pero desafortunadamente, para la franquicia de Mark Cuban, Rondo no mejoró sus números (su promedio de asistencias bajó a 6.3), tuvo algunos encontronazos en cuanto al sistema de juego con el coach Rick Carlisle (que le valió una suspensión de un juego), y nuevamente, una lesión (esta vez en su espalda) lo marginó de la serie de primera ronda ante los Houston Rockets, en donde Dallas sería eliminado, marcando el fin del ciclo Rondo en los Mavs.
Rajon Rondo era un fantasma. Un fantasma de su pasado glorioso en los Celtics en donde consiguió el mayor logro de la NBA, producto de una lesión en una rodilla y el pésimo año que ello le conllevó. Pero una luz se le volvió a presentar en el camino.
El 13 de julio de 2015, el ex Celtic firmó un acuerdo por un año con los Sacramento Kings, un equipo en construcción cuya pretensión principal es la de regresar a los Playoffs tras nueve años de ausencias. Con un entrenador histórico como George Karl en el banco, talentos jóvenes como Ben McLemore y Willie Cauley-Stein, y una estrella bajo el aro como DeMarcus Cousins, a Rondo se le volvió a presentar una nueva oportunidad para pensar en cosas grandes. Y Rajon la tomó.
En apenas el segundo partido de la temporada 2015-16, el 28 de octubre, Rondo anotó 21 puntos y repartió 8 asistencias en lo que fue caída ante Los Angeles Lakers. La versión “vintage” del base comenzaba a resurgir, y se potenciaría cuando, el 13 de Noviembre, registrara su tercer triple-doble (23 puntos, 10 rebotes y 14 asistencias) en cuatro partidos, en una victoria sobre los Brooklyn Nets.
En lo que va de la temporada, Rondo mejoró notablemente sus números con respecto a 2014-15: 11.7 puntos por partido (con 44.9% de cancha, 35% de triples y un, mejorable, 52% de libres) 11.7 asistencias y 6.4 rebotes en 35 minutos por juego. En conjunto a otro bestial rendimiento (el de Cousins, que promedia 25 puntos y 11 rebotes por noche), los Kings vuelven a soñar con la posibilidad de disputar playoffs, dado que actualmente ocupan la octava posición en la conferencia del Oeste (récord de 19 victorias y 23 derrotas).
Y el resurgimiento de Rondo, volvió a poner su nombre como tema de discusión, en un momento más que interesante en la posición de base, en donde parece abrirse una grieta entre los bases más “clásicos” de asistir primero, tirar después (estilo que representaría Rondo) y los armadores más anotadores, ofensivos, atléticos, “cuasi-escoltas”, con Steph Curry (30 puntos pero 6 asistencias por encuentro) y Russell Westbrook (23.9 unidades y 9.8 pases gol por encuentro) a la cabeza, marcando una nueva tendencia para la posición en el deporte a nivel internacional, teniendo también otros numerosos ejemplos de este estilo como lo son John Wall, Kyle Lowry, etc.
Si se quiere, trazando un paralelismo con el fútbol, Rondo es uno de los últimos números 10, una especie en peligro de extinción. Pero más allá de los estilos, una cosa si es segura. En las próximas festividades de Pascua, quizá también quieras festejar la resurrección de Rajon Rondo.
Gastón Sepúlveda
Twitter: @gsepulveda35
»Silvio24/01/2016 19:17
Gran nota, de los mejores PG de la liga y junto con Curry los que más se disfruta ver jugar
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»Rajon25/01/2016 16:54
Silvio, la nota justamente explica que no es un PG, sino un armador de juego, a la antigua...
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»Reignman25/01/2016 20:30
PG (point guard) es una designación válida para los armadores a la antigua como Rondo o Stockton. Los Curry, Westbrook, Rose o Irving son playmakers, o sea, anotadores con el balón en las manos