Tan cerca y tan lejos a la vez

El primer cuarto contó con una enorme paridad. Argentina salió a cancha con otro quinteto, donde Uranga eligió el vértigo y gol de Marcos y la presencia de Bihurriet para intentar sorprender a Lituania. Los europeos se mantuvieron prolijos en el juego de la mano de Vilys desde la base y anotando (6), aunque Argentina siempre estuvo en juego. Marcos fue estandarte ofensivo en todo momento (8 pts, 2 asist) y se sintió cómodo al lado de Farabello que lo asistió y le dio juego. Lituania manejó bien el partido, Metnkis fue clave cerca del aro (6) para siempre quedar al frente (10 - 8). Argentina tuvo problemas ante la presión de su rival, no le llegó limpia la bola a los internos, De La Fuente estuvo inconexo (4 perd), aunque Lituania no acertó de afuera y eso le dio vida a los nuestros. Giordano empató con un doble y falta en 16, y dio ilusión para el cierre, pero fue todo lo contrario. Lituania aprovechó un par de errores de Argentina, dejo espacios en defensa, y con 2-2t3 los europeos se quedaron con una buena ventaja casi inesperada de 22 - 16 al cierre.

EL segundo cuarto fue de mayor a menor. Argentina se reencontró con el gol y la fluidez en el comienzo. Marcos y Giordano tuvieron creatividad y gol para frenar la arremetida Lituana y hasta sacar faltas cerca del aro. Argentina con sacrificio y buen andar se llegó a colocar 24 - 23 abajo, pero increíblemente desde allí se vino la tormenta para los nuestros. Lituania comenzó a acelerar de la mano de Vilys y un juego mas ordenado y defensivo y la balanza se inclinó demasiado rápido. Argentina se vio presionado, no tuvo conexión con los internos, comenzó a perder muchos balones, y Lituania salió disparado y a anotar de contragolpe. Jokubaitis fue un problema (7), sumado a Metnkis y un Vilys formidable en juego y desplazamientos. Argentina con su banca no rindió, mantuvo serios problemas en ambos costados, se llenó de faltas y de dudas, y de repente Lituania se colocó 41 - 23 con un aplastante ¡17 - 0! Tras ese aluvión, Argentina pudo reencontrarse con el gol, algo más de ideas de la mano de De La Fuente y Farabello que impusieron velocidad y efectividad para recuperarse en el juego. Lituania contó con una presión tremenda en salida de fondo, y fueron todos perros de presa atrás. Argentina mantuvo la compostura, mejoró en defensa, no se frustró y pudo achicar a 45 - 34 al cierre del cuarto.

Argentina intentó pero el costó hacer pie. El albiceleste cortó el juego de Lituania en su ofensiva, pudo correr la cancha y hasta soltarse atrás, pero ofensivamente dio muy poco. Marcos anotó para colocarse a nueve (45 - 36), pero el equipo no tuvo vuelo, aceleró demás, no pudo hacer llegar la bola al poste y Lituania siguió dominando las acciones sin hacer demasiado. Con un goleo repartido, y encontrando espacios, nuevamente los europeos se escaparon. De La Fuente siguió muy torcido, sin juego en la base, y con pérdidas a maltraer. Aún así, Argentina tuvo firmeza en defensa, reboteó bien con Bihurriet y Marcos todo fue distinto. Lituania perdió precisión, Flores hizo un buen trabajo, y el base de Peñarol fue un aluvión. Clavó dos bombazos seguidos para sorprender a la defensa europea y de buenas a primeras emparejar las acciones. Lituania perdió firmeza atrás, Marcos hizo gala de su efectividad (3-3t3), De La Fuente dio el presente y Argentina se colocó en juego. Lituania no encontró solidez, y los nuestros aprovecharon cada oportunidad para quedar solamente abajo 54 - 51.

Argentina tocó la puerta y finalmente entró. Lituania continuó con un sueño largo, y Farabello fue el más despierto a pura velocidad y gol para cambiar las cosas. El base de Cañada de Gomez aceleró, anotó para descontar y luego se animó con un bombazo en conexión con De La Fuente para dar la nota y pasar a comandar 56 - 54 (si tenemos en cuenta que perdía 41 - 23, parcial de ¡33 - 13!). Nuevamente Argentina cayó en un bache de juego y gol. Lituania reapareció con Vilys forzando las ofensivas, Metnkis y un par de defensas en la primera línea que sacaron de eje a Argentina. Lituania se mostró intenso nuevamente, recuperó la frescura en ofensiva, reboteó mejor, aprovechó desajustes de un Argentina cansado y sin recambio para capitalizarlo en gol. Lituania tuvo gol en diferentes manos, Vilys (8) fue demoledor y los europeos con mayores herramientas clavaron otro parcial demoledor (16 - 0, 70 - 56). Argentina salió de la racha con un acierto de Flores, aunque todo estaba sentenciado. Lituania con esa racha final y el desgaste de Argentina hizo valer su diferencia de intensidad y regularidad. Así y todo, lo de los pibes sigue siendo notable y dando pasos al frente, eso es lo importante.

http://live.tbf.org.tr/TBF/netcasting/default.asp?game_number=3EA453µsite_scope=undefined

Jose Fiebig

@josefiebig