Una clasificación bien tostada

Tostado clasificado

Confirmando la ventaja que tuvieron los locales a lo largo de la serie, Atlético Tostado aplastó 98-75 a Peñarol del Tala y se metió entre los 32 mejores del Torneo Federal. Con parciales de 24-12 y 52-28, el local mató en los veinte minutos iniciales y se clasificó sin sobresaltos para jugar la próxima fase ante Asociación Mitre de Tucumán. El Zurdo Piedrabuena lideró al ganador con 30 puntos, mientras que tres jugadores se destacaron en Peñarol con 14 unidades.

Fuente: Pick and Roll

Estudiantil Porteño: el balance de Juan Ignacio González

Estudiantil Porteño culminó el domingo su participación en esta edición del Torneo Federal, su primera incursión en un certamen nacional. El entrenador Juan Ignacio González habló sobre el cruce con Echagüe y el balance de la temporada.

- Unos playoffs duros, cerrados, salvo el tercer juego, en los demás con resultados inciertos hasta el final, Juani.

Sabíamos de antemano, apenas conocido el rival, que sería una serie muy pareja. Echague era uno de los rivales más difíciles, por tener jugadores de jerarquía, con experiencia nacional. Estuvimos a la altura de las circunstancias; por mala fortuna y ciertos imponderables, no pudimos sacar la serie adelante. Me quedé con un buen sabor al ver que todos los planes de juego salieron bien, defensivamente cumplimos; queda el sinsabor de no haber podido convertir todo lo generado en ofensiva, con porcentajes bastante ineficaces. El tercer juego no estuvimos nunca a la altura del compromiso, y nos quedó esa mancha del segundo juego, con situaciones extra deportivas que nos condicionaron en el resto de la serie.

- ¿Cuando hablás de situaciones externas, a qué te referís específicamente?

Ante todo, te recalco que Echagüe es un merecido y justo ganador de la serie, fue mejor que nosotros; pero en un juego cerrado, en la mayoría de los partidos, hay cuatro o cinco fallos dubitativos que pueden confundir. Y este no fue la excepción, y realmente siento que esos fallos fueron en contra del debutante en el Torneo. Igualmente, el juego no se perdió por eso, ni pongo en duda la honorabilidad de los árbitros. Los tomo como errores y contingencias del partido; en un juego con tanta fricción y alto voltaje defensivo, con marcas al límite, siempre hay situaciones que quedan en el tintero, y bueno, nos tocó a nosotros pagarlas.

- Más allá de los playoffs, la campaña fue buena. ¿Qué análisis hacés vos como entrenador del equipo?

Sería un hipócrita si dijera que la campaña fue mala. Fue buena, nos hicieron saber a todos eso. El torneo fue variando para nosotros, nos fue posicionando en lugares diferentes a medida que transcurrían las fechas. Pasamos de tener cuatro juegos perdidos a lograr una regularidad que nos hizo escalar en la tabla, hasta colocarnos provisoriamente clasificados a cuartos de final, lo que a priori era inesperado para nosotros. Nos fuimos adaptando a la categoría, solidificamos el trabajo en equipo, pudimos hacer debutar a un montón de jugadores en una competencia que no conocían. También sacamos conclusiones fuera de los resultados en si; el club está para potenciarlo, aprender de las vicisitudes propias de un debutante. El balance sin dudas es mas que positivo.

- ¿Cuál considerás que fue el punto más alto del equipo en el certamen, y el más bajo?

El más alto fue cuando vencimos a Temperley en casa, con un gran juego colectivo y ese partido de un Nico Paciotti intratable. El más bajo lo tocamos en dos oportunidades frente al mismo rival, José Hernández, de locales. La primera fase, jugando a la vez el torneo Metropolitano con un partido paralelo a la final, no pudimos entrar en juego; y en la última fecha, sabiendo que estábamos clasificados, inconscientemente subestimamos al rival y cuando quisimos entrar en partido, ya estábamos lejos.

- Desde tu rol de entrenador, ¿qué aprendiste en tu primera expriencia nacional?

Si bien no nos tocó viajar lejos, aprendí que es un torneo súper competitivo, si no estás a la altura de las circunstancias te pueden dar una paliza semana tras semana. Un torneo muy bien organizado, acorde al tercer escalón nacional. Aprendí también que hay muchos intereses, tanto a nivel individual como grupalmente; el equipo que esté más compacto en este último aspecto, como lo veo en Belgrano o Temperley, serán quienes lleven una ventaja en las instancias decisivas. Por contrapartida, el club que no haya cumplido los requisitos de entrenamientos o interés colectivo, se nota un montón y allí paga la cuota de lo negativo.

Juan Ignacio González, conductor de un Estudiantil Porteño que finalizó la fase regular en la competitiva y pareja División Metropolitana con un saldo de 15 triunfos e igual cantidad de derrotas, permitiéndole clasificar al Repechaje, donde cayó en cuatro juegos frente a Pedro Echagüe. Un balance positivo, y ahora a diseñar desde la parte dirigencial junto al cuerpo técnico, la temporada 2016/17.

Fuente: Prensa Estudiantil Porteño