Se dice que los récords están para romperse y así lo entendió a la perfección el equipo dirigido por Steve Kerr que venció a Memphis por 125 a 104 y logró terminar la fase regular con 73 victorias, siendo el primer equipo en lograrlo. Stephen Curry por su parte tras finalizar con 35 anotaciones, culminó la temporada con 402 triples convertidos y también es una nueva marca en una fase regular. Todo le salió perfecto a estos Golden State que no tienen techo.
Autor:Flavio Ibarra (Fibarra@pickandroll.net)
Mucho se ha hablado durante toda la temporada, donde muchos afirmaban que no existía mejor equipo que los Bulls de Chicago de la temporada 95-96, que comandados por Michael Jordan, Scottie Pippen, Dennis Rodman, Steve Kerr y Luc Longley lograron conseguir la mejor marca de temporada regular la historia de la NBA con 72 triunfos y 10 derrotas, una marca que según expertos, pasaría mucho tiempo antes de que alguien pudiera acercarse a ella o quizás nunca iba a poder superarla.
El debate seguramente seguirá, pero lo que está bien claro es que con un estilo novedoso y una explosividad incontrolable, los Warriors de Golden State liderados por un Stephen Curry indefendible decoraron una temporada soñada, quebraron y se anotan como los nuevos dueños del récord con 73 triunfos y solamente nueve caídas. Terminando una fase regular donde también se quedan con el mejor registro de partidos ganados de visitante (34-7).
Curry armador y anotador de la franquicia logró otra nueva marca al convertirse en el primer jugador en anotar 400 triples en una temporada, tras terminar con 10 de larga distancia y cerrar con 46 puntos y un total de 402 conversiones de tres.
Draymond Green siempre cumplidor anotó 11 puntos, nueve rebotes y siete asistencias y los campeones defensores, los Warriors (73-9) superaron la marca de los Bulls de 1995-96 de 72-10.
Cuando sonó la chicharra final, Green se tiró al suelo y abrazó el balón mientras caía una lluvia de papeles y se iluminaba la pizarra con la leyenda "73 triunfos".
Curry tuvo otra noche maravillosa, el base convirtió siete triples en la primera mitad y luego logró el 400 a los 43 segundos de iniciar el tercer cuarto. Encestó 10 de 19 intentos de larga distancia y 15 de 24 en total, junto con seis asistencias y el canto de sus fans "M-V-P! M-V-P!". La estrella superó con 116 anotaciones la marca de hace un año, en ese momento también la mejor de todas. Entre Curry (cuyo MVP no solo es incuestionable sino que debería ser unánime) y Klay Thompson, la supernova de los Splash Brothers ha totalizado 678 triples. 402 y 276, primera y tercera mejor cifra de la historia. De ellos son ya cinco de las siete primeras.
Como si esto fuera poco, Stephen también tiene otra marca esta campaña ya que ante el Oklahoma City Thunder el pasado 27 de febrero empató el récord de convertir 12 triples en un juego.