Como cada año, Pick and Roll les acerca el detalle de cada uno de los enfrentamientos de postemporada de la NBA. Warriors y Spurs son los favoritos en el Oeste, al tiempo que Cleveland y los Raptors de Scola son los candidatos a llegar a la definición de una costa Este que aparece más impredecible.
Autor:Sebastián Ciano (sciano@pickandroll.net)
Conferencia Oeste
Golden State Warriors (1) - Houston Rockets (8)
Dentro de una conferencia Oeste que no parece tener muchas equivalencias en la primera ronda de playoff, el cruce entre los Warriors y los Rockets lleva a pensar que no hay lugar para la épica.
Existen dos escenarios bien distintos entre cada uno de estos dos equipos. Los campeones defensores vienen de establecer un nuevo récord tras alcanzar el registro de 73 victorias y solo 9 derrotas, superando a los históricos Bulls de la 95/96. Los Rockets, mientas tanto, entraron a la postemporada por la ventana, habiendo obtenido su lugar en las últimas tres jornadas aprovechando la caída de los Utah Jazz.
Pero, además, existen diferencias aún más marcadas en cuanto al juego; del sistema bien aceitado y contundente de los Warriors, a la máquina inconexa e individualista de Houston, que tiene en James Harden a su gran eje pero que sufre horrores a la hora de rodearlo.
Es imposible pensar en los Warriors y no centrarse en Stepen Cury. Es el máximo anotador de la liga con 30.1 puntos de promedio y el jugador del momento alrededor del mundo. Sin embargo hay un equipo detrás suyo que alcanzó un nivel superlativo gracias a la capacidad de cada uno de sus componentes de aportar desde sus condiciones para lograr una química de grupo perfecta.
Iguodala, Green, Barnes, son apellidos que demuestran altas dosis de juego en equipo. Por supuesto que también es insoslayable la figura de Klay Thompson (22.1 ppp), ladero inseparable de Curry. Los de Steve Kerr encabezan la NBA con 114.9 tantos desde un 48.7% de cancha.
El juego “bajo” (sin internos) que suelen plantear los Warriors puede ser un gran dolor de cabeza para Houston, que cuentan con un Dwight Howard cada vez menos protagonista. La serie estará marcada por el gran duelo entre Curry y Harden, quienes pelearon por el premio al MVP en la temporada pasada, pero la contención con la que cada uno cuenta será el factor determinante.
San Antonio Spurs (2) – Memphis Grizzlies (7)
Si los Golden State Warriors no estuvieran arrasando con cualquier equipo y récord que se le pone en el camino, los ojos del mundo del básquetbol estarían posados pura y exclusivamente en los San Antonio Spurs.
El equipo de Gregg Popovcih, desde hace tiempo ubicado entre los mejores de todos los tiempos, está dando sus últimas funciones con los miembros de esta gran dinastía, y no hace otra cosa que alcanzar el mejor récord de franquicia (67-15), séptimo mejor en toda la historia de la NBA.
Inmersos en este panorama, los texanos enfrentarán a unos Grizzlies que son puro corazón. Debieron sobreponerse a muchos contratiempos a lo largo de la fase regular, incluidas las bajas de sus dos mejores jugadores - Marc Gasol y Mike Conley -, sin embargo están una vez más batallando en la postemporada.
Desde el inicio de esta 2015/2016 los Spurs están bajo la batuta de Kawhi Leonard, máxima figura del equipo con promedios de 21.2 puntos (goleador), 6.8 rebotes, 2.6 asistencias y 1.8 robos; pero además se trata del reinante mejor defensor de la NBA, un dato que no refleja las estadísticas pero que es y será determinante en la hipotética carrera de San Antonio hasta las finales.
Ginóbili está viviendo lo que seguramente será su última temporada. Sus números (9.6 pts, 2.5 reb y 2.1 as en 19.6 min) son los de un veterano que entra para dar lo mejor en los momentos claves, y a pesar de sus 38 años no hay duda que es vital para los Spurs.
Ante las mencionadas ausencias Memphis tiene Zach Randolph como su principal vía de gol, con 15.3 puntos por juego; pero el ala pivot parece demasiado poco para enfrentarse a la mejor defensiva de toda la NBA: San Antonio defiende para 92.9 tantos.
Oklahoma City (3) - Dallas Mavericks (6)
El Thunder es el tercer equipo en discordia en la costa Oeste, lógicamente a la sombra de las campañas sublimes de los Warriors y los Spurs. No obstante, quitarle la lupa de encima sería un grave error. Los dirigidos por Billy Donovan fueron protagonistas durante el último lustro, y si bien hoy se encuentran un escalón por debajo de los líderes de la conferencia, tiene material para ilusionarse.
Russell Westbrook y Kevin Durant constituyen una de las mejores duplas de la NBA, quizás la mejor de todas. El nivel que está mostrando el base quedó sin calificativos luego alcanzar 18 triples-dobles durante la fase regular, igualando lo conseguido por Magic Johnson en la 81/82. En ochenta partidos Westbrook tuvo una media de 23.5 puntos, 10.4 asistencias (segundo en la liga) y 7.8 rebotes en 34.4 minutos.
Durant, mientras tanto, es menos explosivo y carismático, sin embargo sigue siendo el líder del Thunder tanto en puntos como en rebotes con una media de 28.2 (tercero de la NBA) y 8.2, respectivamente.
En Dallas la gran incógnita radica en cómo detener a la ofensiva de Oklahoma City, la segunda mejor de la liga con 110.2 tantos por juego, sobre todo porque la contracción defensiva no es una característica de los texanos (defiende para 102.6 ppp).
Los Mavs, todavía liderados por el eterno Dirk Nowitzki, terminaron la fase regular de buena manera, con siete victorias en sus últimas diez presentaciones, lo que les permitió adueñarse del sexto puesto en la tabla. Debido a una lesión no podrán contar con Chandler Parson, quien hubiese sido importante en la custodia de Durant.
Si bien los Mavs suelen proponer goleos altos, el golpe por golpe nunca es recomendado a la hora de enfrentarse a Oklahoma City. OKC está en su salsa cuando corre o domina los tiempos del juego; para lograr neutralizar esta situación Dallas tendrá que hacerse mucho más fuerte en los tableros (es apenas el decimonoveno equipo reboteador), cuando enfrente tendrá al mejor de toda la NBA.
L.A Clippers (4) - Portland Trail Blazers (5)
Las series entre el cuarto y quinto preclasificado suelen ser las más parejas de todas, al menos en los papeles. Lo cierto es que entre los Clippers y los Blazers hubo nueve juegos de diferencia al final de la fase regular; mientras que el equipo de Pablo Prigioni fue a lo largo del año una de las referencias del Oeste, los de Oregon son una de las sorpresas, construyendo su mejor imagen a partir febrero.
El equipo de Doc Rivers se regaló una gran muestra de carácter al tener que jugar sin Blake Griffin - su máximo anotador - durante 45 partidos, debido a una lesión que sufriera en el partido frente a los Lakers en Navidad. Luego, los problemas extra basquetbolísticos y su lesión en la mano. De todas formas los Clippers encontraron sin una de sus estrellas su mejor rendimiento, con 16 victorias en 19 partidos (diz en forma consecutiva).
Ambos equipos integran el Top-10 en cuanto a la ofensiva de la liga. Los Clippers son la séptima mejor con un promedio de 104.5 puntos por partido, al tiempo que Portland se encuentra sexto anotando 104.5 tantos. No obstante, en defensa Los Angeles también figura séptimos al permitir 100.2 puntos, mientras que los Trail Blazers figura en la vigésima colocación con 104.3 tantos en contra.
Chris Paul es la manija de los Clippers. El base promedia una doble decena producto de 19.5 puntos y 10 asistencias en 32.7 minutos de acción; poseen un arma letal a larga distancia desde las manos e J.J Reddick, al tiempo que en la pintura - a la ya mencionada capacidad de Griffin - se le agrega un jugador que supo ser vital en la vida de este equipo: DeAndre Jordan (12.7 pts, 13.8 reb y 1.4 tap). Asimismo, con la llegada de Jeff Green sobre la fecha límite de traspasos, los Clippers sumaron profundidad, defensa y también 10.9 tantos por noche.
Portland vivió la explosión de su media cancha, ya que a C.J McCollum está teniendo la mejor de sus tres temporadas como profesional. El oriundo de Canton, Ohio, está promediando 20.8 puntos por juego (44.8%), cuando en la 2014/2015 anotó apenas 6.8. Por su parte, Damian Lillard es desde hace tiempo el jugador franquicia, y este año no fue la excepción. Se conviritió en el tercer jugador en la historia del equipo en promediar 25 tantos o más (25.1), podio que comparte nada menos que con Clyde Drexler y Kiki Vandeweghe.
Conferencia Este
Cleveland Cavaliers (1) - Detroit Pistons (8)
Los Cavs comienzan un nuevo intento de conseguir aquello que les fue arrebatado la temporada pasada. De la mano de LeBron James irá en busca de la revancha en las finales luego de caer a mano de los Warriors en la 2014/2015, al tiempo que el Rey va detrás de su sexta final en forma consecutiva, ya que jugó cuatro con Miami y la anterior tras su regreso a Ohio.
Una vez más Cleveland es el máximo favorito para representar al Este en junio a pesar de algún momento de zozobra a lo largo de la temporada, como la salida de David Blatt con el equipo liderando la conferencia Este. Desde el regreso de James, la franquicia se ha visto envuelta en más de una polémica que excedieron el rectángulo de juego. No obstante, dentro del mismo el equipo viene respondiendo.
El poderío de los Cavs vuelve a ser innegable, siendo el octavo máximo goleador de la NBA con 104.3 puntos de promedio, combinados con una excelente defensa que permite solo 98.3 tantos a sus rivales (cuarta mejor).
LeBron es el líder indiscutido dentro del equipo, y siempre su mejor versión se ve dentro de la cancha. Encabeza los Cavaliers en puntos (25.3), asistencias (6.8) y recuperos (1.4), al tiempo que está a solo dos rebotes y medio (7.4) de Kevin Love. Ambos, junto a Kirie Irving, conforman un tridente temible que este año buscará sacarse la espina de una postemporada pasada repleta de lesiones, que marginó tanto al base como al ala pvot de jugar las finales (Irving solo disputó un partido).
Del otro lado estarán unos Pistons que regresan a los playoff luego de ocho años. La última vez que llegaron más allá del mes de abril fue en la 2008/2009, cuando cayeron en primera ronda precisamente ante Cleveland. La irregularidad marcó su temporada, y lograron rescatar el octavo puesto a dos jornadas del final de la fase regular.
En una campaña de cambios Reggie Jackson se afianzó como el base del equipo, sobre todo ante la partida de Jennings (junto a Ilyasova). Tobias Harris, quien se sumó a fines de febrero, entró muy bien y se conviritió - detrás del armador - en el segundo goleador del equipo con 16.6 puntos por partido. Por su parte el pivot Andre Drummond está en sy mejor momento (16.2 pts y 14.8 reb), al tiempo que Kentavious Caldwell-Pope y Marcus Morris completan la base de unos Pistons que pueden pensar en futuro.
Fiel a su histórico estilo, Detroit es el segundo mejor equipo rebotero de la NBA, sin embargo figura como el sexto peor en cuanto a porcentaje de cacha (43.9%).
Toronto Raptors (2) - Indiana Pacers (7)
Los Raptors están viviendo un sueño, porque si bien vienen siendo animadores de la conferencia Este durante los últimos años, en éste consiguieron la mejor campaña de su historia al cosechar 56 victorias y 26 derrotas, y por primera vez pueden ser considerados candidatos para alcanzar las finales.
Desde un principio Luis Scola conectó perfectamente con el sistema de Dwane Casey. El Luifa se ganó la confianza de su entrenador, fue titular a partir del primer partido de la temporada y además logró sumar cosas a su juego que nunca antes se le habían visto desde su ingreso a la mejor liga del mundo; el tiro de larga distancia es un claro ejemplo (promedia un 40.4% con 2.1 intentos al aro por partido).
Los Raptors sostuvieron su éxito a través de su media cancha. Kyle Lowry y DeMar DeRozan están en el mejor nivel que se le haya visto, tanto que ambos participaron del juego de las estrellas disputado precisamente en Toronto. El base promedia 21.1 puntos, 6.4 rebotes y 4.7 asistencias, al tiempo que el escolta - segundo máximo anotador en la historia de la franquicia - suma 23.5 tantos, 4 tableros y 4.5 pases gol. Con ambos en este nivel, los canadienses pueden contra cualquiera.
Los Pacers, quienes regresan a los playoff luego de dos temporadas, son el equipo de Paul George. Tras la lesión que lo marginó casi toda la temporada regular durante el año pasado, el alero volvió a hacerse cargo de Indiana. Es el goleador con 23.1 puntos, diez más que el segundo, Monta Ellis, otra de las claves de los de Frank Vogel. Asimismo, el rookie Myles Turner tuvo destellos de buen básquetbol y probará suerte en su primera postemporada. Los Pacers atacan para 102.2 y defienden para 100.5.
Si bien la dupla Lowry-DeRozan es determinante, la experiencia de Scola y Valanciunas en la pintura podrá ser un molestia para Indiana, cuyos interno no son de gran jerarquía.
Miami Heat (3) - Charlotte Hornets (6)
La serie entre el Heat y los Hornets se espera como a una de las más parejas de primera ronda porque si bien se trata del número tres y el número seis del Este, entre ambos no hubo diferencia alguna; los cuatro equipo comprendidos entre Miami y Charlotte (Atlanta y Boston) establecieron sus posiciones finales de acuerdo al desempate entre sí.
En este contexto los de South Beach cuentan con la ventaja de localía, algo que puede llegar a ser un factor influyente. En el American Airlines Arena ganaron 28 partidos y perdieron 13, al tiempo que el récord de Charlotte como visitante es exactamente al revés. De todas formas hay un dato insoslayable en contra de Miami que también puede ser determinante: la ausencia de Chris Bosh, su máximo anotador, quien no juega desde el 9 de febrero por su problemas de coágulos en la sangre.
Al margen de este tema para nada menor, Eric Spoestra demostró con creces - como si hiciera falta - sus dotes como entrenador. Sin LeBron en el plantel logró volver a los primeros planos con Miami, a quienes convirtió en el quinto mejor equipo defensivo de la NBA (defiende para 98.4).
Sin Bosh disponible, la contratación de Joe Johnson cobra aún más relevancia; el ex Phoenix, Atlanta y Brooklyn rindió a penas puso un pie en Miami, y ahora necesitarán de su experiencia y capacidad goleador para llevar adelante esta serie. La media cancha integrada por Wade y Dragic es un lujo, y Hassan Whiteside es sin lugar a dudas una de las figuras de este equipo desde su dominio en la pintura (14.2 puntos y 11.8 rebotes).
Charlotte demostró que pude jugar buen básquetbol. Sin estar exento a las lesiones, los de Steve Clifford suplieron ausencias con buen juego, y hoy llegan de buena forma a la postemporada, pese a no haber podido contar con Michael Kidd-Gilchrist
El regreso a la titularidad por parte de Al Jefferson es una gran noticia para los de North Carolina, quienes también cuentan con poderío en el perímetro de la mano de su explosivo base, Kemba Walker (máximo anotador con 20.9 ppp), como así también el versátil Nicolas Batum y el propio Jeremy Lin, que desde el banco aporta 11.7 tantos.
Atlanta Hawks (4) - Boston Celtics (5)
Al igual que la serie entre Miami y Charlotte, ésta ante Atlanta y Boston tampoco tiene un claro favorito; la ventaja entre ambos durante la fase regular fue casi inexistente pese a que los Hawks se llevaron la serie personal por 3 a 1. No obstante se sabe que en los playoff las historias deben contarse nuevamente, y ahora arrancan con el papel en blanco.
Tanto Hawks como Celtics suelen proponer juegos similares, con una generosa cantidad de puntos y ofensivas rápidas; Quizás la imposición de la defensa sea la clave para avanzar a la segunda ronda, y ahí es el equipo de Mike Budenholzer el que lleva las de ganar.
Atlanta es el mejor equipo de la NBA en cuanto a porcentaje de cancha permitido, con un promedio en contra de solo el 43.2%. Asimismo, posee la sexta mejor defensa con 99.2 puntos en contra de media.
El duelo de bases será una de las principales atracciones de este cruce. Jeff Teague e Isaiah Thomas son líderes y figuras de sus respectivos equipos, ambos los llevaron a ser de lo mejor en el Este y su mano a mano no solo será importante para la definición, sino también para el espectáculo.
Teague tuvo un muy buen cierre de temporada regular. A través de los 79 partidos que disputó tuvo una media de 15.7 puntos, 5.9 asistencias, 2.7 rebotes y 1.2 recuperos en 28.5 minutos. Por su parte, Thomas promedió 22.2 tantos, 6.2 asistencias, 3 tableros y 1.1 robos en 32.2.
La de Boston es la quinta mejor ofensiva de la liga co 105.7 puntos de promedio, obtenido a través de un goleo repartido en el que todos aportan su granito de arenas. Avery Bradley, ladero de Thomas en la media cancha, lo acompaña con 15.2 puntos por partido. Por su parte, el polifuncional Jae Crowder anota 14.2 tantos por encuentro, al tiempo que Evan Turner aporta 10.5, Jared Sullinger otros 10.2 y el canadiense Kelly Olynyk 10 tantos.