Los Raptors volvieron a perder, esta vez 100 a 93 en el cuarto partido de la serie ante Indiana que ahora está 2-2. Una vez más Luis Scola jugó poco y estuvo por debajo de su nivel. Ian Mahinmi fue la inesperada figura con 22 puntos. Volverán a verse las caras nuevamente en Canadá el próximo martes para el quinto juego.
Autor:Sebastián Ciano (sciano@pickandroll.net)
Hasta este momento, la serie entre Toronto e Indiana es la más sorpresiva de las 8 que se están disputando entre el Este y el Oeste. Los Pacer volvieron a igualarla (2-2) con una contundente victoria, en condición de local, por 100 a 83.
El equipo de Frank Vogel ganó de principio a fin, y nunca se pudo reconocer una reacción por parte de los Raptors, quienes están sufriendo horrores el flojo nivel que están mostrando sus dos máximas estrellas: Kyle Lowry y DeMar DeRozan.
Una vez más Luis Scola sufrió el partido. El argentino no está teniendo una buena serie, aunque en realidad Toronto como equipo no está teniéndola. El capitán de la selección terminó la noche con solo 1 punto, producto de 0/1 en dobles, 0/4 en triples y 1/2 en libres, 2 rebotes y 1 pérdida en 14 minutos.
Vogel salió con Turner por Lavoy Allen en la formación inicial y comenzó a atacar con él, ante la marca de Luis Scola. Esta situación provocó la que defensa canadiense se abriera, y allí los Pacers comenzaron a tacar el canasto.
El local se adelantó 17-11 en los primeros minutos, y 10 de esos puntos fueron en la pintura. Ian Mahinmi se apuntaba como un sorpresivo protagonista (6) dentro de una ofensiva de Indiana muy participativa.
Valanciunas (6) era el que comenzó a sacar la cara por los Raptors, luego de un comienzo muy frío en el que comenzaron abajo 0-7. Pero, una vez más, a los de Dwane Casey se les complicaba involucrar tanto a Lowry como a DeRozan, quienes entre ambos estaban 2/7.
Dos triples seguidos, uno de Hill y otro de Ellis, completó un parcial de 9-0 para los Pacers, que sacaba una máxima de 28-14. Los primeros doce minutos de acción terminarían 28-16 a favor de Indiana.
El segundo cuarto n comenzaría mucho mejor para Toronto. Las pérdidas seguían siendo un dolor de cabeza. Con dos más en su haber la visita alcanzó las 8, éstas provocaron 12 putos por parte de los Pacers, que pasaron al frente 33-19 en los dos minutos iniciales.
Esta vez el banco no podía darle a los Raptors las soluciones ante la floja actuación de DeRozan, por lo que la distancia entre ambos comenzó a ser cada vez más amplia. Los Pacers metieron un parcial de 9-2 y se escaparon 42-24, a 6:33 del entretiempo. De la Mano de Hill (8) el local nunca bajó el pie del acelerador, y llegó a tomar ventaja de veinte (57-37). Toronto decoró el marcador con un triple de Carroll y dos libre de Lowry sobre el ocaso del primer tiempo, que los veía derrotados 57-42.
El tercer cuarto fue chato y mal jugado, algo que lógicamente no le sirvió para nada a Toronto ya que necesitaba volver al juego rápidamente. Si bien Valanciunas volvía a hacerse cargo en ataque (fue el goleador con 16 puntos), DeRozan y Lowry no explotaron, y sin ellos los Raptors parecen no tener rumbo.
De la mano del Lituano Toronto logró achicar a once (58-69), sin embargo otras cuatro pérdidas – 17 en total – conspiraban con las aspiraciones de crecimiento del equipo canadiense. Sien bien a Indiana no le iba mejor, ya que cedió cinco veces el balón y tiró arpa un 28.6% de cancha, le alcanzó para mantener el partido lejos del alcance de su rival desde la conducción de George Hill, otros de los destacados de los Pacers (22 pts).
Durante el último cuarto Mahinmi continuó siendo imparable para los internos de Toronto. El pivot anotó 8 puntos más para totalizar 22, que muy bien acompañó con 10 rebotes (5 ofensivos). DeRozan y Lowry ni siquiera lograron convertir un gol de campo (0/3 entre ambos), y solo Patrick Patterson logró aportar algo desde el banco (7) en otro pobre cuarto ofensivo de su equipo (27.8% de cancha).
Pocos podían imaginar esta serie igualada luego de cuatro partidos disputados, seguramente los Raptors serán los primeros sorprendidos. A esta altura no puede hablarse de una sorpresa, sino que Indiana está ejecutando su plan a la perfección a un nivel que pudo nivelar lo que una semana antes era impensado. Se vienen momentos de tensión contra los que Toronto deberá jugar, más allá de su rival de turno.