Se llevó a cabo el Argentino U14 en Mendoza que dejó buen material para trabajar y pensar a futuro. Equipos de diferentes características, jugadores con personalidad, gol y buen porte para comenzar a anotar. No faltaron los paisajes, bueno vinos para secundar el buen básquet vivido
Autor:José Fiebig (especial para www.pickandroll.com.ar)
Pasó un nuevo torneo de U14 (en realidad con la camada U13 del 2015 que no pudo disputarse) con diferentes aristas a analizar desde los equipos y las individualidades que se presentaron. Siempre es difícil analizar un cierto potencial de chicos de esta edad (algunos aún con 13 años), y donde no han pegado en estirón, pero ya se les puede notar su talento, carisma, defensa o intensidad para poder analizarlo y pensarlos a futuro. Como suele suceder, cada uno va con cierta expectativa de ciertas selecciones y jugadores, y se encuentra con variadas sorpresas para bien, que luego las va siguiendo más de cerca.
Todo comenzó con un primer juego que ya dio su primera sorpresa. La aparición de un elenco de Chaco, que no solo ganó ante Mendoza, sino que lo hizo mostrando muy buenos recursos y con jugadores que sorprendieron gratamente a mas de uno. Sus tiradores, como Pérez y Corbalán, sumado al porte físico y con buenas penetraciones de Ferraro, y San Vicente con muy buena talla y tirador nato de tres puntos. Mendoza contó con su joya,, Alejandro Villa, todo un polifuncional, superando el 1m90 y con marcado andar de perimetral llevando la bola, aunque tomando demasiadas decisiones en la ofensiva del local. Córdoba y Tucumán jugar puntos claves luego, donde Tomas Allende (con lesión en su muñeca) mostró condiciones de sobra, a la hora de anotar, fuerte físicamente, atrevido, con buena altura, y siendo el eje del equipo. Ayusa desde la base, sin tanta altura, pero muy pícaro, talentoso y gran personalidad. Los cordobeses con varios prospectos que comenzarán a verse a futuro. Chiapella como perimetral largo, decidido y con buena presencia, un todo terreno a pura potencia como Sacchi y una intensidad notable como equipo.
Bs As no contó con jugadores sumamente desequilibrantes, pero los chicos tuvieron una actuación colectiva sorprendente. Saber pasarse bien la bola, jugar estacionado con inteligencia, lungos ya con chances de ser perimetrales y revulsivos con carácter y buen andar. Ott con toda su presencia, gol, facilidad para rebotear y ser un cuatro pasador, fue clave su puesto, y en la consagración de Bs As. Vinciguerra lo propio, sumado a todo el talento y andar de Piteo con buen lanzamiento de tres (como U13 los triples no tienen validez) y colectivamente superando a todos. Misiones contaba con una muy buena camada, y con tres nombres que daban ganar ver en escena. Primero y principal, Santiago Coronel, que sin tener una gran altura (1m75), tiene desarrollado diferentes facetas de juego, como la mecánica de tiro, mañas para rebotear, una velocidad deslumbrante y un juego defensivo que remite más a un jugador mayor que de su edad. Gallardo y Landi eran los otros dos apuntados. El primero, un dimiuto pero talentoso base, con mucho ingenio y hasta buen gol. Ni hablar de Landi, que si bien abusó del lanzamiento en el juego final, es inteligente, con facilidad para anotar, y personalidad.
Santa Fe fue de menor a mayor pero demostró sus mejores exponentes. Todo comenzando por el MVP del torneo, Alejo Paoloni,un alero de buena altura, una gran capacidad para anotar de tres puntos, y que a la larga puede convertirse en un tirador de raza como escolta. Un lunguito de lujo, Facundo Santiago, atlético para tener doble-doble en puntos y rebote en la mayoría de los encuentros. Buena presencia, y a la larga ser un alero saltarín y anotador. Allende y Alemani, otros dos aleros con buen poder de rebote, facilidad para jugar el uno contra uno, buen manejo de balón, y recursos. Lo propio su base, Ezequiel Muller, con gran visión de juego, tener claridad en ofensiva y aportar gol. Febamba, tuvo un par de jugadores desequilibrantes. Franco Actis desde la base, con personalidad, carisma, gol y facilidad para ir al aro. Iván Sambadi, fue el mejor jugador del elenco capitalino. Un desequilibrio en el mano a mano, cambiando de derecha a izquierda, encarando a pura potencia y anotando casi siempre.
Corrientes y Entre Ríos, contaron con buenas camadas que, inclusive, pudieron haber llegado más lejos. El primero sorprendiendo con puntaje ideal en la primera fase, perdiendo un partido casi impensado luego de tener 16 pts de luz ante Febamba, Un base anotador y con claridad como Dimarco, sumado a un todo terreno como Gauto para anotar y yendo fuerte al aro. Los entrerrianos fueron otros de los elencos que fueron de mayor a menor. Colectivamente mostraron buenos recursos, como por ejemplo, Erick Levin, con su facilidad para encarar, un todo terreno como Wagner para asistir, ir al aro, anotar, sin mucha talla, pero mucha personalidad.
Todo no fue básquet. Hubo un buen acompañamiento de paisajes, montañas, história pura de nuestro país, Charlas interminables de básquet, gente de primera, y lógicamente vineria de sobra y de lujo prácticamente en cada día del torneo (después de cada partido claro). Todo a pedir de boca, a la hora del clima, ciudades, paisajes y el básquet como punto de encuentro. El futuro en cada juego, en cada provincia, mostrando lo que tiene y todo lo que puede crecer. Nosotros agradecidos.