Quedate tranquilo hermano

Los Golden State Warriors siguen demostrando que a pesar de la ausencia de su estrella Steph Curry (tiene para 15 días por el esguince de rodilla sufrido en el 5° juego vs los Rockets), son un equipazo y mantienen intactas sus aspiraciones a lograr en bicampeonato.

El comienzo del partido mostró unos Warriors arrolladores. Tres asistencias seguidas de Samuel Livingston (no es casual que Kerr lo valore como lo hace), permitieron 2 triples de Thompson y un doble de Barnes. Thompson sumó un doble más y en 2 minutos ya estaban 10 a 2. Ese primer cuarto fue un concierto de los locales. El alero fue incontenible (terminó con 18 en los primeros 12 minutos), Livingston hizo jugar a todos, y desequilibró desde el poste bajo, porque aprovechaba sus 2 metros ante Lillard, Iguodala, Bogut y Green también sumaron y fueron 20 la diferencia en el primer período (37-17).

Los Blazers se pusieron un poco más duros en el segundo parcial. Mejoraron defensivamente, empezó a aparecer Lillard y los puntos empezaron a aparecer de la mano de Aminu (8 en el segundo cuarto, para terminar con 12 el primer tiempo). De todas maneras la diferencia siempre estuvo arriba de los 10 puntos y cuando parecía que a los de Kerr se les podía complicar aparecía Barnes o Thompson y ponían la casa en orden. El 65-51 con el que terminaban el primer tiempo, todavía albergaba la esperanza de un segundo tiempo con algo más de aroma a playoff.

Pero en 5 minutos del tercer cuarto y con varios puntos de Green, los Warriors se fueron otra vez arriba por 22 (77-55) y se le hizo cuesta arriba a los de Portland. A pesar de algunos buenas acciones de Crabbe, no pudieron descontar, porque del otro lado Thompson seguía con la mano caliente (33 al final del tercero) y los campeones se fueron al último descanso con un cómodo 93 a 73.

El último cuarto sirvió para ver a Damian Lillard. El base de la visita se puso su equipo al hombro y demostró que gran parte de la suerte que corran los Blazers en esta serie dependerá de él. Sumó 18 puntos en el cuarto, pero a pesar de ello no puso nunca en riesgo el triunfo de los Warriors. Fue muy sólido en todos los aspectos lo de los campeones. Dejaron que el tiempo transcurriera, con Thompson y Green liderando y el primer punto de la serie quedó en casa.

Pablo Carranza

En Twitter: pcarranza8