Toronto venció a Indiana 89-84 y se clasificó a segunda ronda de playoff, algo que no lograba desde 2001, ganando un séptimo partido por primera vez. Luis Scola no vio acción por tercer partido consecutivo. DeRozan con 30 puntos fue la figura de unos Raptors que llegaron a ganar por 16 en el último cuarto, pero casi se les escapa. Desde mañana jugarán ante Miami.
Autor:Sebastián Ciano (sciano@pickandroll.net)
Se terminó el sufrimiento, al menos por ahora. Los Toronto Raptors se sacaron la mufa y lograron avanzar a la segunda ronda de los playoff luego de 15 años tras vencer a los Indiana Pacers por 89 a 84 y cerrar así la serie a su favor 3-4. Por primera vez en su historia, los canadienses logran ganar en un séptimo y definitivo partido (estaban 0-2).
La gran figura de la noche fue DeMar DeRozan, goleador de los Raptors durante toda la temporada, con 30 puntos en 40 minutos de acción. El escolta, que tuvo muchos altibajos durante la serie, volvió a tener injerencia en ambos costados de la cancha y logró darle una alegría a Toronto, que a partir de mañana comenzará las semis de conferencia ante Miami, con ventaja de cancha.
Por tercer partido en forma consecutiva Luis Scola no solo no fue titular, sino que ni siquiera ingresó un minuto, pese a los problemas de faltas de Valanciunas y las rotaciones que Casey produjo durante el partido.
La noche comenzó mejor para los dueños de casa, que obtenían una ventaja inicial de 9-5 al forzar tres pérdidas de Indiana en igual cantidad de posesiones. Sin embargo no iban a poder despegarse más allá de ese margen ya que los Pacers comenzaron certeros a larga distancia, y a base de triples (3/4) lograron igualar el marcador en 11 en 7:36.
Se vivía el duelo entre George y DeRozan una vez más; ambos se marcaban mutuamente y lideraban las ofensivas de sus respectivos equipos con 8 y 11 puntos, respectivamente. Luego Frank Vogel decidió bajar la formación, y u estrella pasó a la posición de ala-pivot. Allí fue bien controlado por la marca de Carroll.
Indiana aprovechó dos pérdidas seguidas de un desconocido Lowry para pasar al frente por primera vez en la noche, 21-20. No obstante, el muy buen ingreso de Corey Joseph (4 puntos, 1 asistencia y 1 tapa) encarriló nuevamente a Toronto, que se fue al primer cuarto arriba 28-23.
Indiana volvió mejor del descanso, abrió el segundo segmento con dos triples consecutivos – uno de George y otro de Stuckey – y recobró la delantera por 31 a 30. Pero una vez más otro Raptors recogió el guante, esta vez Norman Powell. El rookie tuvo un parcial de altísimo nivel, en el que anotó 10 puntos (4/5 de cancha) que resultaron muy importante en un momento de sequía.
Pero la labor de Powell no quedó ahí, ya que del otro lado se desenvolvió muy bien en la marca de George. Los de Dwane Casey ajustaron su defensa, metieron un parcial de 8-1 y asacaron una máxima de 38-32, que minutos más tarde ascendió a 8 (46-38) con 2:37 por delante. Sin embargo la visita cerró con mejor semblante el cuarto y se fue a los vestuarios abajo 50-44.
Al igual que en el inicio del partido, el complemento tuvo a unos Raptors en mejor forma desde el arranque. Con un triple de Patterson más otro de Carroll pasaron al frente 61-46, completando una ráfaga de 11-2.
El tercer cuarto sería un período de rachas, e Indiana no tardaría en contestar con la suya. También metió un parcial de 11-2 con el que volvería a dejar el marcador a solo seis puntos, 63-57, con 6:06 en el reloj.
Pero Toronto no se dejó intimidar; nuevamente apeló a su defensa, sobre todo en la custodia de George, y surgió con ocho puntos sin respuesta gracias a cuatro consecutivos de DeRozan (13 en el cuarto), a estas alturas de la noche gran figura de los Raptors. El tablero decía 71-57 para el local y todo era tranquilidad. Los de Dwane Casey dejaron a George con apenas 1/4 de cancha y se fueron al último descanso con ventaja de 78-64, dispuestos a cerrar la serie de una buena vez por todas.
Pero el guión no tenía tranquilidad en su final. Casey hizo descansar unos minutos de DeRozan y su equipo sacó la máxima de 16 puntos, 83-67, a falta de 7:31 para el desenlace del partido. Y cuando todo se encaminaba a una victoria segura, aparecieron nuevamente los fantasmas.
Toronto solo pudo anotar dos puntos en los siguientes cuatro minutos, y el partido fue completamente otro porque los Pacers no dejaron escapar la oportunidad; con un triple de Monta Ellis (15 pts, 7 as y 4 reb) quedaron a tres, 82-85, con 2:36 todavía por delante. El parcial era de 15-2.
Lowry estiró la brecha, pero George fue a la línea para poner nuevamente a Indiana a tres, con 52 segundo en el reloj (84-87). Al otro costado, un tiro muy mal ejecutado por DeRozan casi que no toca el aro, pero logra redimirse en su promio canasto robando un mal pase de George. Los Pacers mandan al escolta de los Raptors a lanzar libres, y éste aseguró la victoria encestando ambos.
De esta manera se termina una serie muy sufrida para los Raptors, en la que nunca lograron alcanzar su nivel y les deja más dudas que certezas. A partir de mañana comenzarán otra historia frente a Miami, equipo al que le ganaron tres de los cuatros enfrentamientos de serie regular. Pero la experiencia reciente les dice que la postemporada no se mide con la misma vara. Ésta siempre está más elevada.