En su casa, Oklahoma City Thunder le dio una verdadera paliza a Golden State Warriors por 133-105. Con 33 puntos de Kevin Durant y 30 más 12 asistencias de Russell Westbrook, el conjunto dirigido por Billy Donovan se puso 2-1 arriba en la serie de finales del Oeste ante el último campeón de la NBA.
Autor:Gastón Sepulveda (especial para www.pickandroll.com.ar)
Si bien OKC ya sacó una ventaja de 10 puntos en el 1C (20-30), Golden State, a fuerza de su segunda unidad encabezada por Iguodala logró emparejar el tablero en el 2C, empardando los tantos en 40. Pero ahí nomás fue en donde llegaría el quiebre definitivo del encuentro.
A falta de 6m para terminar la primera mitad, en una jugada de poste bajo de 1v1, Draymond Green sucumbió ante la intensa defensa de Steven Adams, y en un claro acto de frustración (y poca lealtad deportiva) pateó en los testículos al jugador neo zelandés. Pero sorpresivamente, tras la video-revisión de la terna arbitral, Green no fue sancionado con falta flagrante de grado dos, lo que le hubiera significado la expulsión inmediata del encuentro.
La desleal patada de Green a Adams.
Sin embargo, Oklahoma aprovechó esa situación para desequilibrar mental y físicamente a los Warriors. Haciendo gala de su superioridad física, Thunder defendió con mucho rigor el juego de pick and roll de los Dubs, que es el principal medio que el conjunto de Steve Kerr tiene para liberar los lanzamientos externos de Thompson y Curry. Así fue que OKC forzó el juego de 1v1 del campeón defensor, produciendo malas decisiones ofensivas, tiros forzados, y un horrible porcentaje de campo (3-16), ante una formación “pequeña” del local, con Durant jugando de 4 e Ibaka de 5.
Y en el costado ofensivo, Oklahoma fue un festival con el aclarado de Durant (23 puntos en la primera mitad, con 10-10 en t1, Warriors apenas acumuó 3-4 desde la línea en toda la primera mitad), las penetraciones de Westbrook al aro (16 en el PT) a pura fuerza pero también con mucha fineza (como lo demuestra un hermoso eurostep realizado sobre Green), y el factor sorpresa: los tantos de Andre Roberson, con la mano caliente detrás de la medialuna (3-4). Así fue que el conjunto de Billy Donovan cerró el segmento con parcial de 22-5 para dar la sopresa al descanso largo (47-72).
Por el nivel al que Golden State nos tiene acostumbrados, y sobre todo teniendo en cuenta que Steph Curry ganó el segundo juego con una racha personal de 20 puntos en 2m, la remontada era una posibilidad. Nada más alejado de la realidad: Oklahoma continuó jugando small ball, no bajó en intensidad defensiva y le dio el golpe de KO a Warriors: llevó la ventaja máxima a 41 puntos (72-113) liquidando el encuentro, sin necesidad de otros 12 minutos de básquet.
Los números no mienten, y aparte de las monstruosas actuaciones de Durant (33), Westbrook (30), hubo un enorme pelotón de apoyo que dio cuenta del enorme goleo de OKC: Ibaka (14), Roberson (13), Waiters (13) y Kanter (10). Por el lado de Golden State, solo Curry y Thompson superaron el doble dígito de anotación (24 y 18 respectivamente), pero lo llamativo está en el número de +/- que los tres pilares fundamentales de los Dubs presentaron: en cancha, Curry tuvo un +/- de 39, Thompson de 41 y Draymond Green, acaso el más flojo de la noche, 43.
Resumen del partido
Síntesis| NBA – Conferencia Oeste – Finales – Juego #3
Oklahoma City Thunder 133: Russell Westbrook 30, Andre Roberson 13, Kevin Durant 33, Serge Ibaka 14, Steven Adams 8 (FI); Dion Waiters 13, Enes Kanter 10, Kyle Singler 2, Cameron Payne 4, Randy Foye 4, Anthony Morrow 2. D.T: Billy Donovan.
Golden State Warriors 105: Stephen Curry 24, Klay Thompson 18, Harrison Barnes 7, Draymond Green 6, Andrew Bogut 2 (FI); Anderson Varejao 0, Brandon Rush 4, Andre Iguodala 9, Marreese Speights 8, Festus Ezeli 8, Shaun Livingston 6, Ian Clark 8, Leandro Barbosa 5. D.T: Steve Kerr.
Parciales: Oklahoma 34-28, 72-47, 80-117.
Árbitros: Scott Foster, Tony Brothers y Zach Zarba.