El año del Torito

Llegó a Concordia con con experiencia en Francia, Filipinas, Israel y Corea del Sur, con grandes números en su currículum pero sin haber hecho mucho ruido en las primeras planas del mundo del baloncesto. En apenas ocho partidos en el equipo de Hernán Laginestra, ya se destacó como uno de los jugadores más rendidores de la Liga Nacional y sus promedios de 19.3 puntos y 8.5 rebotes llamaron la atención del Dongbu Promy surcoreano, que le hizo una oferta irrechazable para volver a jugar en la KBL.

"Mr. Wensday" lideró a Dongbu Promy desde el primer día y llevó al equipo hasta los cuartos de final de la KBL, donde cayeron hasta el que sería campeón Goyang Orions. McKines dejó unos números de 20.4 puntos, 8.6 rebotes, 2.6 asistencias, 1.3 robos y 0.9 tapones por juego y no tardó en volver a la acción.

Tras la conclusión de su etapa surcoreana, no tardó en volver a encontrar equipo y volvería de nuevo al baloncesto de América Latina, donde había empezado la temporada. Cocodrilos de Caracas le tenía echado el ojo desde tiempo atrás y finalmente pudo confirmar su llegada para la recta final de la LPB. Su llegada a la Cota 905 supuso un punto de inflexión en el equipo saurio y formó una pareja interior temible junto al ex-NBA Anthony Mitchell. Cocodrilos mejoró con él y llegó a la segunda plaza de la Conferencia Occidental, a sólo dos victorias de Guaros de Lara y con mismo balance que el líder de la Conferencia Oriental.

En el inicio de la postemporada de la LPB, se enfrentó a Trotamundos de Carabobo y protagonizó la mejor serie de esos cuartos de final, donde el trabajado equipo de Jesus Cordovés los obligó a extender la serie hasta el séptimo juego. En semifinales dio la gran sorpresa barriendo por 4-0 al todopoderoso y gran favorito Guaros de Lara y la serie final por el título fue una de las mejores y más emocionantes de los últimos años ante Bucaneros de la Guaira.

Cocodrilos ganaron en la serie final cuando Wendell McKines y Anthony Mitchell dominaban la pintura y llegaron a ponerse con 1-3. Dos juegos más flojos de ambos interiores permitieron que la serie se igualase, pero de nuevo el "Torito" fue dueño y señor del séptimo y volvió a liderar a lo saurios para levantar el sexto título de la franquicia y además llevarse un merecidísimo MVP de esta serie final con unos promedios de 23.1 puntos y 10.8 rebotes.

"Esto es un gran logro, al llegar aquí solo pensaba en demostrarles a todos lo que era capaz de hacer y me encontré con un grupo de jugadores que me enseñó lo que era una familia y una excelente fanaticada, los amo a todos. El título es algo en lo que siempre pensaba al llegar a Venezuela y lo pude alcanzar", explicó el MVP tras el juego definitivo de la serie final.

"Nos estabilizó el equipo. Es un jugador que es fácil para unirse a los demás", explicó el DT Néstor Salazar en una entrevista en Globovisión. "Hizo una relación muy grande con los criollos y los importados y se hizo una hermandad y un equipo impenetrable. Salía a darlo todo en la cancha con una corazón muy grande para jugar al baloncesto"

La gran pregunta está clara: ¿dónde veremos a Wendell McKines la próxima temporada? Tendrá multitud de buenas ofertas y será difícil (por no decir que imposible) volver a verlo en la Liga Nacional. ¿Nivel para Europa? Lo tiene y sobrado. ¿Los buenos dólares del baloncesto asiático? Esa es otra posibilidad.

Por Daniel Mérida (@baloncestero)
Especial para www.pickandroll.com.ar