(Análisis) Los Cleveland Cavaliers fueron superados ampliamente por los Warrios en los primeros dos juegos de las finales, por lo que quedarán al borde del abismo si no ganan esta noche. Pese a lograr frenar a Curry y Thomspon en el juego uno, los de Steve Kerr dieron cátedra a la hora de jugar en conjunto ¿Tendrá Tyron Lue una tercera opción para poder quebrar definitivamente la resistencia de Golden State?
Autor:Sebastián Ciano (sciano@pickandroll.net)
El partido de esta noche quizás signifique la última oportunidad que tengan los Cavaliers para intentar torcer el rumbo de las finales. En los primeros dos se vieron claramente superados por los Warriors y sin recursos para contrarrestar cuando el plan original quedó derribado.
Cleveand se mostró confundido, y lo que es más grave, carente de respuestas al momento en el equipo de Steve Kerr desplegó todas sus virtudes por espacio de cuarenta y ocho minutos de juego. Incluso (durante el juego uno) sin Curry y Thompson en buen nivel.
Porque así como los Cavs parecen no tener respuesta ante el poderío de su oponente, no es menos cierto que la primera intención salió a la perfección, pero así y todo no hubo manera de frenar a los de San Francisco.
Cleveland dejó a los “Splash Brothers” en 20 puntos combinados, con 8/27 de cancha, algo que cualquier equipo del mundo pagaría por lograr. Sin embargo no contó con la estupenda actuación colectiva que mostraron los Warriors, quienes lejos de sumirse ante la meseta de sus estrellas demostraron que no dependen pura y exclusivamente de ellas, se pasaron el balón de una forma extraordinaria (29 asistencias de equipo) y brindaron una actuación muy sólida, en la que cada uno de sus integrantes dejó su sello (los suplentes anotaron 45 tantos).
Durante el segundo juego el dominio de Golden State fue aún más abrumador; literalmente borraron a los Cavaliers de la cancha llegando a sacarles 34 puntos de ventaja. Irving salió a atacar la floja defensiva de Curry pero terminó forzando más de la cuenta (10 puntos, 5/14 de cancha), lo mismo que LeBron James, que al verse encerrado como un león en una jaula pequeña quiso enderezar el rumbo solo, pero sin resultados positivos (19 tantos, 7/17).
¿Qué tendrá pensado Tyron Lue para esta noche? Pudieron con lo imposible, y aún así terminaron sacudidos ante tan alto nivel basquetbolístico. Para colmo de males, Kevin Love todavía es duda para esta noche tras el golpe que sufriera durante el segundo cuarto del juegos dos. Por el momento está bajo las normas de protocolo para conmociones cerebrales que impone la NBA.
Los números de los Cavs nada tienen que ver con los de aquel equipo que arrasó durante toda la postemporada, todos cayeron de forma alarmante. Llegaron a las finales con un promedio de 103.9 puntos a favor y 95.9 en contra, pero durante los dos partidos disputaos en el ORACLE Arena anotaron una media de solo 83 tantos, al tiempo que recibieron 107 por parte de los Warriors.
Además tampoco están pudiendo utilizar eficazmente el triple, unas de sus principales armas ofensivas. Durante los playoff fueron el segundo mejor equipo con un 42% detrás de la media luna, sin embargo vienen de lanzar para un 27% en San Francisco. Lo mismo ocurre con su porcentaje general de cancha, que roza apenas el 36% cuando en los playoff encestaron un 46.2%.
Hoy será un partido clave. Los Cavaliers no pueden darse el lujo de volver al fallar porque saben que una desventaja de tres juegos frente a los Warriors será lapidaria. Pero también tienen claro que para evitarlo no pueden continuar como hasta el momento. LeBron y compañía tienen mucho por cambiar en un momento crucial.