Con una actuación memorable de LeBron James los Cavaliers derrotaron a los Golden State Warriors 115-101, igualaron la serie 3-3 y forzaron el partido definitorio. El Rey anotó 41 puntos por segundo juego consecutivo. Curry encabezó a los suyos con 30, pero salió por faltas y fue expulsado tras una técnica. El domingo será la última noche de estas finales.
Autor:Sebastián Ciano (sciano@pickandroll.net)
Al fin y al cabo, seis noches no fueron suficientes para saber quién será el nuevo campeón de la NBA. Cuando parecía que todo iba encaminado fácilmente hacia un nuevo título para los Golden State Warriors, Cleveland reaccionó, igualó la serie tras llevarse el sexto juego por 115 a 101 para forzar así el séptimo y definitivo encuentro.
Los de Ohio pisaron bien fuerte en el inicio sacando 20 puntos de diferencia. Luego LeBron James volvió a ponerse la ropa de jugador épico. El Rey fue la gran figura de la noche con un total de 41 puntos, 11 asistencias, 8 rebotes y 4 recupero en 43 minutos de acción. Además, durante los momentos de mayor apremio de su equipo, durante el último cuarto, se hizo cargo de la situación dando una cátedra de liderazgo.
Cleveland dejaría a todo el mundo estupefacto tras el primer segmento del partido, incluso a los propios Warriors, al imponerse de manera contundente por 31 a 11. Como si el equipo de Steve Kerr no hubiese salado a la cancha, el local arrasó con un juego perfecto, sin depender de la dupla James-Irving y con una muy buena defensa.
Mientras que los Cavs dejaban a lo Warriors en un 22.7% de cancha, en ataque demostraba que no era asunto de dos; ocho asistencias en sus primeras doce conversiones, con seis de los ocho jugadores que vieron acción anotándose en el marcador. LeBron, con 9 puntos (4/5 de cancha) encabezaba a los de Tyronn Lue, que terminaron los doce primeros minutos con un 57.1% de cancha y una diferencia en robes de 16-7.
El trámite sufrió un leve cambio durante el segundo cuarto, sobre todo porque los Warriors pudieron frenar la ofensiva de los Cavs en la primera mitad del mismo. Curry intentó meterse más en el partido, y con arrestos individuales logró mejorarle el semblante a su equipo; fue el principal artífice de un parcial de 9-0 con el que la visita se puso a solo ocho puntos, 46-38, a 4:41 del entretiempo. El base sumó 3/4 en triples durante el período.
A Cleveland le costaba anotar ni no encontraba lanzamientos en transición o a través de uno contra uno, por eso la ofensiva fue secándose, tanto que LeBron comenzó 1/3 de cancha e Irving forzaba situaciones. Sin embargo los Cavs supieron encontrar respuestas anímicas ante el mejor momento de los de San Francisco. Luego apareció James y la tranquilidad de anfitrión.
Con un alley-oop para su amigo Tristan Thompson (de muy buen primer tiempo), más un doble de su propia autoría en transición, LeBron encendió nuevamente al público, y su equipo recuperó la ventaja mediante un parcial de 8-0 (54-38). Finalmente, con un buen cierre, Cleveland terminó el primer tiempo arriba 59-43.
Golden State volvería a dominar el tercer cuarto, que ganó 28-21, pero los Cavaliers nunca se quebraron anímicamente; de hecho llegaron a sacar la máxima de 24 puntos (70-46) a falta de 7:58 para el cierre del período tras sendos triples de J.R Smith y Kevin Love. En ese lapso los Warriors no encontraban el aro (3/10), pero los Cavs estaban inseguros con el balón (4 pérdidas).
Curry se enchufó para liderar un parcial de 11-2 que puso el marcador 57-72 promediando el tercero, que todavía tendría más para contar, ya que cuando Kerr sacó al MVP el que se encendió fue el otro “Splash Brother”, Klay Thompson, quien anotó los últimos ocho puntos de su equipo para sembrar incertidumbre de cara a los últimos doce minutos (71-80).
Cleveland comenzó algo tenso el último cuarto, forzando algunos tiros que solo llegaban desde las manos de LeBron y Kyrie Irving (terminó con 23 puntos). El último cuarto fue de un altísimo nivel ya que cuando crecían los Warriors, Cleveland respondía, sobre todo con un descomunal James (sumó los primeros 10 puntos de su equipo en el período).
Con un triple de Barbosa (9 puntos en el cuarto) Golden State llegó a ponerse 79-86 con 8:06 todavía por jugarse, pero no iría a bajar la diferencia más allá de esa línea. James dejó de anotar para comenzar a pasar el balón, y metió dos asistencias consecutivas. A continuación llegó una estupenda asistencias hacia atrás de Smith para LeBron en alley-oop, una tapa tremenda (con dedicatoria en la cara) a Curry y la sexta falta del base, quien lanzó su protector bucal al público y fue expulsado tras ganarse la técnica. El partido estaba perdido.
Por tercera vez en la historia (Lakers 1966 y Knicks 1951), un equipo levanta un 1-3 para llegar al séptimo y definitivo encuentro, aunque en ninguno de los dos casos anteriores pudieron ganarlo ¿Lo logrará Cleveland?