Balances TFB 2015/2016: División Sur Bonaerense

Sarmiento: El Verde llegó más lejos y más cerca de lo esperado. No se trata de un juego de palabras, sino de las expectativas que cumplió o dejó de cumplir durante el año. Armó una interesante base de jugadores (Mázzaro, Lorio, Márquez) bajo la batuta de Mario Andrade y clavó un pleno ganando el primer puesto de una conferencia complicada. Sin embargo, ya en los playoffs, perdió el primer juego en casa ante Pérfora, se recuperó en el segundo, pero perdió las dos veces en Plaza Huincul. Resultados al margen, es interesante que un club de su potencial se consolide en el mundo del básquet nacional.

Bahiense del Norte: Es una institución muy funcional a los intereses de la CABB, ya que es de Bahía Blanca y aparte tiene el apoyo mediático de la familia Ginóbili. Fuera de eso, Alejandro Navallo apostó por mayoría de jugadores jóvenes y por un Franco Pennacchiotti que la rompió toda. Hizo una más que interesante serie regular, barrió a Atenas de Mendoza y le ofreció dura batalla a un cuco como Belgrano de San Nicolás, al que llevó a cinco juegos. Buena temporada y, lo que quizás es más importante aún, mucha proyección a futuro si es que sigue dentro de los lineamientos que mostró hasta ahora.

San Martín: El Celeste es uno de los históricos del tercer escalón del básquet nacional. A veces con buenos equipos, otros no tanto, pero siempre da pelea y eso es más que meritorio. En este caso el torneo fue muy bueno, la serie regular que hizo fue más que aceptable, eliminó a Ameghino en una serie durísima y hasta llegó a quedar 1-0 arriba ante el futuro campeón Temperley. Dividió triunfos en su ciudad e hizo un buen quinto juego afuera, pero falló sobre el final. Buena temporada y balance positivo para el equipo dirigido por Marcelo Alsina dentro de una ciudad que respita básquet como pocas.

Villa Mitre: Es uno de los equipos ásperos de Bahía Blanca, a diferencia de lo que pueden ser Bahía Basket o Bahiense del Norte, ya que su gente muchas veces le juega en contra (como por ejemplo ante Rosario Central en fútbol). La temporada no fue mala ya que su serie regular fue aceptable, llegó a robarle la localía a Huracán de San Justo, pero todo lo que vino después empaña lo bueno que hizo antes. Es cierto lo de regionalizar, lo de sumar a todos para hacer un certamen que incluya a muchos equipos o regiones, pero el filtro tiene que ser más duro para no "futbolizar" para mal este hermoso deporte.

Argentino: El equipo de Pergamino apostó por un histórico como Raúl Belcuore en su primera experiencia en el TFB y las cosas no le salieron mal. Con el corazón del puntano Acosta, más la mano de D'Ángelo, Bordoy o Najnudel como puntos principales de su estructura, clasificó entre los cuatro y le planteó una dura batalla a Belgrano. La abultada derrota del quinto juego en San Nicolás quizás empaña un poco todo lo positivo que hizo antes, pero más allá de eso el balance es bueno pensando en que se trata de un equipo debutante. Sin Acosta (jugará el TNA), deberá rearmarse de cara a la 2016/2017 que se viene.

Pérfora: Con mucha gente experimentada, el equipo de Fernando Claris cambió totalmente en los playoffs. La serie regular fue casi intrascendente, no clasificando entre los cuatro y jugando la primera fase sin ventaja deportiva. Sin embargo, la gente grande apareció en el momento clave (Carabajal, Lauro, Sepúlveda) y Pérfora barrió a River, bajó al puntero Sarmiento sin ventaja deportiva y luegó dejó por el camino a Huracán de San Justo en cinco apasionantes duelos. Ya entre los ocho mejores del torneo, discutió de igual a igual con Temperley, pero cayó 3-2 y quedó a las puertas del Final Four. Para aplaudir.

Independiente: Flojo el balance del equipo de la capital neuquina. Peleó abajo durante buena parte de la serie regular, aunque las deserciones de Santa Rosa y Facundo lo salvaron del descenso mucho antes de lo pensado. Ya sin esa mochila encima, el equipo se soltó un poco e incluso clasificó a los playoffs "por la ventana", pero entró. Su serie fue casi un reflejo de lo hecho hasta ese momento, nunca terminó de encontrarse y cayó 3-1 ante Argentino de Pergamino. Mucho gusto a poco para un club que es un histórico dentro del básquet argentino más allá de sus vaivenes económicos por el aporte gubernamental.

San Lorenzo: En el otro extremo en relación a su homónimo porteño, el equipo de Chivilcoy estuvo muy lejos de las luces y el dinero de años anteriores. Jugó "con lo puesto" y eso quedó evidenciado de entrada, aunque los abandonos de Santa Rosa y Facundo lo salvaron del descenso. Ya en el 2016, nunca tuvo un objetivo fijo por el que pelear, naufragó intrascendentemente por el fondo de la tabla y redondeó un registro horrible de apenas tres victorias en treinta partidos. Lo único positivo fue que mantuvo su lugar en el círculo nacional, pero evidentemente sin aportes gubernamentales no va a llegar lejos.

Leonardo Chianese (@leodeflores) (leochianese@pickandroll.net)