Balances TFB 2015/2016: División Metropolitana

Temperley: Tendrá su balance aparte, al igual que Sportivo Las Parejas.

Belgrano: La mayoría de las veces apuesta fuerte buscando el ascenso y ésta no fue la excepción. Con mucha gente de experiencia para la categoría, una camiseta pesada y una hinchada seguidora (cuyo comportamiento muchas veces deja que desear), el conjunto belgranense tuvo una muy buena serie regular y sacó chapa en playoffs. Eliminó a Argentino y Bahiense del Norte con ventaja deportiva, y a Rivadavia tras ganar en Mendoza y liquidar la serie en cas. Sin embargo, flaqueó adentro y afuera de la cancha en el momento menos deseado. Perdió ante Sportivo Las Parejas, se quedó sin ascenso y provocó incidentes en Ferro. Eso condiciona un balance que hubiera sido positivo.

Huracán: Los de San Justo también apostaron fuerte de la mano de un referente como el olímpico Gabriel Fernández y otros nombres importantes, caso Manzanares. La serie regular fue buena, dentro de una de las zonas más difíciles del campeonato, aunque los playoffs no mostraron la mejor cara del equipo de La Matanza. Inconvenientes al margen, transpiró mucho para vencer a Villa Mitre de Bahía Blanca y luego perdió una serie a priori ganable contra Pérfora con ventaja deportiva. Resultados deportivos aparte, también le puede servir a una de las zonas más pobladas del país para tener un representante en el círculo profesional, lo cual a la larga puede ser muy importante.

Estudiantes: Es otro de los históricos del Torneo Federal y en esta ocasión redondeó una muy buena temporada. Con un proyecto integral que incluye algunas otras cosas más allá de lo estrictamente basquetbolístico, el Pincha le apostó a retener la base y agregar algún que otro refuerzo puntual para salir a dar pelea en una zona durísima. La serie regular fue buena y los playoffs no le fueron fáciles, pero así y todo dio pelea. Bajó a San Martín de La Rioja sin ventaja de localía y luego llevó a cinco partidos a un siempre candidato como Rivadavia de Mendoza. Aceptable balance, dejando la sensación de que no le quedaría grande jugar en el TNA a corto plazo.

Unión Vecinal: El otro conjunto de la capital bonaerense tiene una receta y la explota al máximo. Conoce sus virtudes, sus limitaciones y siempre da batalla con una base de jugadores que viene jugando junta hace mucho tiempo y que quizás sea su llave para no decepcionar. En la serie regular estuvo siempre alrededor del 50% de victorias, aunque el punto flojo fueron los playoffs. Fue barrido por Villa Mitre con ventaja deportiva y quizás lo que queda sea ese 0-3 final, pero está claro que los playoffs eran la frutilla del postre. Sin obligación de subir, se mantuvo sin mayores problemas con un presupuesto acotado y recurriendo siempre a lo formado en su propia casa.

Estudiantil Porteño: Los de Ramos Mejía debutaban en el Torneo Federal y armaron para la ocasión una interesante mezcla entre jugadores de su cantera y otros con experiencia en certámenes nacionales como Juan Ignacio Catalano, Federico Glinberg o Gonzalo Álvarez. Siempre estuvo a la altura de las circunstancias, metió una serie regular con igual cantidad de victorias que de derrotas (15-15) y, si se quiere, su única mancha haya sido en los playoffs. Tuvo ventaja de localía ante Pedro Echagüe pero perdió uno en Ramos Mejía y no pudo ganar en Portela. Más allá de eso, buena temporada para una entidad que siempre la peleó en los torneos organizados por FeBAMBA.

Pedro Echagüe: Los de la calle Portela también suelen apostar por lo conocido. Con Juan Pablo Boadaz en la conducción técnica, una base de jugadores que siempre se repite y algún que otro retoque puntual año a año, Echagüe no tuvo una gran fase regular, de hecho perdió más de lo que ganó, pero desempolvó en los playoffs su mística de hueso duro de roer. Eliminó a Estudiantil Porteño sin ventaja deportiva y, luego de eso, fue uno de los que más complicó a Temperley en su camino al título. Lo aplastó en Turdera en el primer juego y, pese a quedar 1-2 más tarde, ganó el cuarto. No pudo imponerse en el decisivo quinto punto, pero cerró un buen campeonato en este 2015/2016.

Villa Mitre: El club de la calle Gavilán es uno de los que año a año da pelea aún sin grandes apuestas económicas ni aportes externos. El histórico Federico Carbone tuvo para la 2015/2016 un equipo casi totalmente nuevo en relación al campeonato anterior y le costó arrancar, pero después de eso le dio pelea a todos. Con un quinteto titular que salió casi de memoria, más algún que otro aporte interesante viniendo desde el banco, el Verde clasificó dentro de una zona complicada y luego de eso barrió a Unión Vecinal sin ventaja deportiva. Poco pudo hacer ante el aceitadísimo Rivadavia de Mendoza, pero se confirmó dentro de la categoría y cerró una buena temporada.

River Plate: Flojo lo del Millonario, casi que en todos los aspectos. Se espera más de uno de los clubes más grandes del país, pero en este caso estuvo mucho más cerca del fondo de la tabla que de la pelea grande. Sin grandes jugadores ni un apoyo masivo por parte de su público, el club de Núñez se mantuvo en el Torneo Federal y no mucho más que eso es lo que hay para destacar, ni siquiera en playoffs donde fue barrido por un Pérfora que hasta ese momento nadie lo tenía como candidato. Remarcable para bien lo de su equipo de prensa, actualizando la web oficial del club en la misma noche cada vez que jugaba de local, con muchas fotos del partido. Eso sí fue para destacar.

José Hernández: Después de la histórica salvación de la temporada anterior, los del barrio de Mataderos subieron la apuesta contratando a jugadores de probada experiencia en la categoría como David Cabezas o Gonzalo Castaño. La cosa no arrancó demasiado bien ya que siempre peleó abajo, pero las deserciones de Santa Rosa y Facundo le allanaron el camino a una salvación más. Ya en el 2016, con el cupo a la próxima edición del Torneo Federal asegurado ante las caídas ajenas, el equipo se sacó una pesada mochila de encima aunque no le sirvió para mejorar dentro de la cancha. Sin nada en juego, lejos estuvo de clasificarse a los playoffs, pero seguirá dentro del círculo nacional.

Atlético Pilar: Tuvo muchas cosas parecidas a José Hernández. Quizás no en lo relacionado a que hacía sus primeras armas en la categoría y a que afrontó el torneo con mayoría de jugadores de su ciudad, pero el eje es el mismo. Arrancó muy mal y se sacó el problema del descenso de encima tras las bajas de Santa Rosa y Facundo. A partir de eso, ya con la permanencia en la categoría garantizada, perdió la brújula de jugar por un objetivo fijo y casi que naufragó por el fixture esperando que llegue el final de una temporada que lejos estuvo de ser buena. Más allá de eso, la ciudad necesitaba un equipo a nivel nacional y puede ser una muy buena plaza en los próximos campeonatos.

Leonardo Chianese (@leodeflores) (leochianese@pickandroll.net)