Argentina afronta la recta final de su preparación en el prestigioso Super 4 que comenzará a jugar en el Orfeo de Córdoba a partir de mañana frente a Serbia, Francia y Croacia, todos rivales olímpicos. Serán los últimos partidos de “El Alma” en el país ya que la semana que viene viajará a Río.
Autor:Sebastián Ciano (sciano@pickandroll.net)
Córdoba comienza a frotarse las manos, y no es para menos. A partir de mañana, y hasta el lunes 1 de agosto, el estadio Orfeo albergará un certamen de altísimo nivel, el Super 4, en el que Argentina enfrentará nada menos a Serbia, Francia y Croacia, tres selecciones de primer nivel mundial que vienen de conseguir su pasaje a Río a través de los distintos repechajes clasificatorios.
Acá el detalle equipo por equipo, para conocer a los europeos y saber en qué momento se encuentra el equipo de Sergio Hernández a ocho días del debut en los Juegos Olímpicos.
Croacia
Croacia tiene como objetivo volver a los primeros planos del básquetbol internacional, lugar del que estuvo ausente en los últimos años. De regreso a un juego olímpico luego de ocho años (su última participación fue el Beijing 2008), los balcánicos tuvieron que sufrir pero finalmente volverán codearse entre los mejores doce equipos del mundo.
Los dirigidos por Aleksandar Petrovic obtuvieron su pasaje a Río tras ganárselo en el duro repechaje disputado en la ciudad de Turín, Italia, donde debieron derrotar a los locales, en tiempo suplementario. En Brasil será rival directo de Argentina, ya que ambos seleccionados integran el Grupo B.
Croacia cuenta en su plantel con tres jugadores NBA, Bojan Bogdanovic, Mario Hezonja y Dario Saric, quien debutará esta temporada en Philadelphia. Es escolta de Brooklyn Nets es su principal carta ofensiva; viene de liderar al equipo con 24.2 puntos por partido.
Bogdanovic es un dos/tres muy versátil, de dos metros de altura y con muy buen lanzamiento a media y larga distancia, aunque no haya podido expresarlo en Italia (terminó con un 25.9% en triples). Por su parte, Saric es otra de las figura de Croacia. Fue el MVP del repechaje. Un jugador muy completo, difícil de marcar y capaz de brindarle a su equipo muchas soluciones en varias facetas del juego.
Petrovic cuenta en la media cancha con los experimentados Roko Ukic (sobreviviente del equipo que participó en los juegos de Beijing) y Krunoslav Simon, base del Milano, como así también con dos “torres” que seguramente darán dolor de cabeza: Miro Bilan (2,13) y Darko Planinic (2,11).
No obstante, el croata se mostró como un equipo inconsistente a lo largo del torneo clasificatorio. Pese a sus figuras y a su tradición basquetbolística los balcánicos suelen dar segundas oportunidades. Y hay que saber aprovecharlas.
Serbia
Serbia es uno de los mayores aspirantes a ganar una medalla en Río. Su paso por el preolímpico que ellos mismo organizaron en Belgrado fue sin atenuantes arrasando en la final a un endeble Puerto Rico, y se espera que su paso por Córdoba deje una marca.
Este joven equipo (participan bajo la bandera serbia recién desde 2007) no cuenta con nombres rutilantes que se destaquen en la NBA, sin embargo es uno de los que más y mejor básquetbol despliega en la cancha. Milos Teodosic, crack del CSKA Moscú, es la cara visible de los balcánicos, aunque fue suplente de Markovic en el pasado repechaje.
Teodosic es puro talento. Base, de cuerpo privilegiado (1,95), estuvo saliendo como suplente pero siempre está en los momentos más calientes del partido. Durante el certamen disputado en el Arena de Belgrado tuvo una media de 9 puntos y 5.5 asistencias, con un porcentaje en triples de un 39.1%.
El legendario Sasha Djorjevic se hizo cargo del equipo tras la decepción del Eurobasket 2013, y consiguió un gran segundo puesto en el mundial de España (perdió la final ante Estados Unidos), al tiempo que ahora consiguió su pasaje a Río a través de un repechaje que sorteó sin problemas, con un promedio de 93.5 puntos por partido, un 54.6% de cancha y 28.5 asistencias de equipo.
No contarán con Nemanja Bjelica, a quien no le dan los tiempos para recuperarse de una lesión, pero tendrán a Nikola Jokic; el pivot de los Denver Nuggets (21 años, 2,09) hizo su debut en la selección mayor durante el repechaje, y la rompió: promedió 17.8 puntos, 7.5 rebotes y 2.8 asistencias en 20.4 minutos, y fue considerado el MVP del certamen.
Los serbios no se cruzarán con Argentina en Río, al menos en una primera instancia, ya que integra el Grupo A junto con Estados Unidos, Venezuela, Francia, Australia y China.
Francia
Los dirigidos por Vincent Collet son los ganadores del otro repechaje olímpico, el que se desarrolló en la ciudad de Manila (Filipinas) y que se adjudicaron luego de vencer a la siempre difícil Canadá en la final.
Son, sin lugar a dudas, uno de los equipos más talentosos del mundo. Cuentan en su plantel con cuatro jugadores NBA al margen de otro grupo que no son menos por no estar en dicha liga. Tal es el caso de Nando De Colo, el francés de mejor presente. Viene de ser el MVP en Manila, como así también del Final Four de la última Euroliga, de la que se consagró campeón con el CSKA Moscú.
De Colo (ex NBA) fue el goleador de Francia con 17.2 puntos por partido, al tiempo que también promedió 4 Rebotes, 2.2 asistencias y 2.2 recuperos en 28.2 minutos de acción. Junto con Parker, forma una media cancha de elite.
La gran noticia para Collet es que Rudy Gobert se sumará al plantel que viaje a Río (reemplazará a Adrien Moerman) luego de no poder disputar el repechaje debido a una lesión de tobillo. Con el pivot de Utah Jazz, Francia gana una pieza muy importante en la pintura, sobre todo en el aspecto defensivo.
Boris Diaw y Nicolas Batum son otras dos piezas claves de los galos; experimentados y talentosos, ambos representan la calidad en el juego francés, siendo capaces de aportar lo que el equipo requiera en determinados momentos del partido.
Francia encara quizás el último proceso internacional de Tony Parker. Va a Río en busca de una medalla, y tiene material para conseguirlo.
Argentina
Al igual que el resto de los equipos, Argentina comienza el final de su etapa previa a los juegos, que tuvo su inicio en Las Vegas ante Nigeria y que ahora tendrá este certamen de lujo para despedirse del público, porque un día después de finalizado viajarán hacia Río para comenzar a soñar.
El equipo de Sergio Hernández viene de jugar el Tres Naciones de Tecnópolis, en el que cayó por la mínima ante Australia y derrotó, también por un punto, a Lituania en doble tiempo suplementario. Al margen de los resultados, que siempre son anecdóticos en esta clase de encuentros, lo que se busca es la mejor forma basquetbolística, ensayar variantes, pulir cuestiones tácticas y mejorar la mayor cantidad de errores posibles para verse en las condiciones más óptimas el próximo 7 de agosto.
Si se toman los partidos de Tecnópolis como dos largos tiempos de 40 minutos puede decirse que Argentina tuvo pasajes de buen básquet; el primer cuarto ante Australia más la recta final del juego ante el sub campeón europeo, comprendida entre el cuarto período y los dos suplementarios. La bola no entró, pero varios tiros estuvieron bien tomados.
Tras perderse los primeros dos ensayos ante Nigeria, Emanuel Ginóbili fue de menor a mayor y terminó demostrando que en Río volverá a ser clave para que el equipo llegue lejos. A sus 39 años deberá adaptarse – seguramente – al plan de minutos que Oveja tenga pensado para él (como ocurrió en su última temporada en San Antonio), pero su estadía en el rectángulo le sigue dando al equipo un salto de calidad.
Quizás la gran noticia sea Carlos Delfino, quien definitivamente no llegó para sumar, sino que es uno más de la rotación. A las lógicas dificultades físicas debido al largo tiempo de inactividad, el Lancha las maquilló con su excelsa calidad para este deporte. Será un arma con la que El Alma cuente en su banco.
La base todavía parece no tener dueño, y quizás no lo tenga tampoco el Río. Si uno se remonta al FIBA Américas de México en el que Hernández rara vez repetía el quinteto inicial, tanto Facu Campazzo como Laprovíttola alternaron en la conducción desde el arranque. Juegue quien juegue, ambos son vitales para un equipo que tiene al movimiento como el aceite de su motor.
Andrés Nocioni fue de lo mejor de Argentina en esta preparación, ya sea por su aporte ofensivo como su dedicación en defensa. Ni hablar de la capacidad de liderazgo y experiencia con la que cuenta y comparte también junto a Luis Scola, del que ya más nada puede agregarse. Del resto se destaca los buenos ingresos de Acuña, en una posición que tampoco está definida, como así también la buena presencia de Garino en defensa.
Pocas veces un equipo tiene la chance de prepararse ante prácticamente los mejores rivales de cara a una competencia tan importante como un Juego Olímpico. Argentina vivirá en el Orfeo de Córdoba un momento muy especial para lograr darle forma a lo que pretende y, al mismo tiempo, despedirse de un público que la ama y que sueña tanto como el plantel con un gran Río 2016.