Sergio Hernández: “Podemos jugar desprolijos pero no abandonar el ritmo”

El triunfo ante Croacia brindó un caudal de emociones muy grandes y dejó la adrenalina a flor de piel, no obstante, Sergio Hernández, se mostró sereno en rueda de prensa y analizó despacio las cosas que le van pasando a su equipo.

Comenzó analizando el contexto general que envuelve a la selección: “Llevamos jugados 5 partidos contra potencias, más uno ganado con Nigeria que hoy demostró que no son improvisados, son 6 juegos ganados seguidos y creo que la concentración, el liderazgo de los 4 históricos es clave, los dos bases que son dos cabrones impresionantes y cuando entran el resto están tan bien liderados por los veteranos que sienten que pueden hacer bien las cosas y que se pueden equivocar y de esa manera rinden”.

Sobre el ingreso de los jugadores jóvenes observó que “Me hubiese gustado rotar un poco más porque están muy bien todos, pero cuando era el momento de rotar siempre había una interferencia que me obligaba a estar ahí con los de más veteranía. Hoy (por ayer) era un partido clave, no digo que estamos clasificados o que no lo estamos pero como se están dando los resultados dimos un gran paso”.

Además hizo referencia al tema del scouting sobre la cual giró el partido: “Tengo un cuerpo técnico de lujo que te da hasta el más mínimo detalle y un equipo que es muy fuerte mentalmente, que siempre piensa que puede hacerlo y que cree lo mismo que los 4 de la Generación Dorada que hace mucho que perdieron el miedo a perder y cuando vos perdés ese temor te pones más peligroso. Igual nosotros sabemos cuál es la realidad, sabemos que tenemos que seguir jugando finales todos los días. No nos podemos creer ahora que somos una potencia y tenemos que seguir jugando”.

Analizando sobre cuál es el arma principal de este equipo, Sergio Hernández afirmó: “Creo que las armas de este equipo son la intensidad y el ritmo. Es lo que más le está molestando a los equipos. No les gusta que lo defendamos con un bloque tan alto, que los corramos y cuando se equivocan lo hacemos pagar. Cuando estamos en el estacionado estamos a punto de ser desordenados, muchas veces lo somos y lo aceptamos. Lo que no podemos abandonar es el ritmo. Podemos tener un poquito de desorden pero no bajar el ritmo. Eso es lo que más le molesta a los otros equipos, sobre todo a los europeos que están acostumbrados a que la cosa venga por caminos más normales y nosotros de normales no tenemos nada”.

Finalmente se metió de lleno en la parte intensa del partido con Croacia y reveló que “Lo que más me iba preocupando a medida que avanzaba el partido era la rotación. Hoy fue más corta y ya Chapu y Scola no tenían piernas y teníamos problemas de faltas personales y el entrenador de Croacia, inteligentemente, cuando ve que el partido se le va puso cuatro aleros a jugar. Por momentos jugó sin base, sin los grandes y yo termino jugando un momento con Delfino de 4 para emparejar, porque no tenía sentido querer atacarlo a la pintura cuando el alero de ellos mide 2.04 mts o 2.06 mts y además tira de tres. Es decir Saric juega de alero con 2.08, Hezonja juega de alero con 2.06 y los que parecen petisos desde la tribuna miden 2.00 metros entonces nosotros no tenemos gente para decir “si ellos ponen chiquitos nosotros ponemos grandes y lo atacamos”. Lo grandes nuestros son como los chiquitos de ellos entonces se nos empezó a complicar. Bogdanovic, Hezonja, Saric, todos jugadores que ponen la pelota en el piso y van muy fuerte al aro, y con Luis y Chapu sin piernas se les complicó pararlos”.

Finalmente el coach que cumple su segundo Juegos Olímpicos reconoció que “Por eso también la doble base para tratar de zafar de esa primera línea de asedio, aunque lo hicimos a media, me hubiese gustado cerrarlo mejor, pero la verdad es lo que se cuenta acá (y esto no es porque yo sea el entrenador de Argentina) son los 33 minutos que se jugó al básquet que cada uno trajo planificado. En esos 33 minutos Argentina estaba 20 arriba, después los últimos 7 fueron cualquier cosa. Nosotros hacíamos lo que podíamos y ellos hacían lo que podían también, ya no era un partido real”.

Pablo Tosal
@pablotosal