Al borde del milagro

El primer cuarto inició con un despotismo de Estados Unidos al meter un parcial de 9-0 con cinco puntos de Paul George y cuatro de Kevin Durant. En Serbia, el ingreso desde el inicio de Nikola Jokic (en vez de Miroslav Raduljica) no dio réditos y DeMarcus Cousins se sintió muy cómodo en el equipo local.

Con cuatro minutos por jugar Klay Thompson y DeAndre Jordan (5 entre ambos) saltaron al rectángulo de juego para darle otro parcial de 19-5 a los norteamericanos, mientras que en defensa siguieron agresivos jugando atrapes y presionando desde mitad de cancha. Hasta que Aleksandar Djordjevic decidió poner a Raduljica, quien marcó siete puntos y logró sacar psicológicamente del partido a Jordan y a Draymond Green (le pitaron una técnica a cada uno) para cerrar a sólo doce el período (27-16).

Durante el arranque del segundo chico Serbia continuó haciendo su juego, rotando con velocidad el balón y defendiendo en zona dos tres para limitar al rival. Sin embargo, los de Mike Kryzewski estuvieron aguerridos en defensa y causaron muchas pérdidas a los serbios para mantener la brecha (36-27).

En el deselance un Kyrie Irving certero y la buena mano de Kevin Durant y Cousins le permitieron a los yankees irse al descanso al frente (50-41). Por el lado de Serbia, si bien estuvieron muy cómodos en ofensiva y ganaron el parcial del cuarto (26-23) todavía les faltaba algo de ímpetu para poder ser una verdadera amenaza ante los americanos.

Con la principal amenaza de Serbia, Miroslav Raduljica, teniendo que salir rápidamente por problemas de faltas (cuatro) fue Bogdan Bogdanovic quien se puso al equipo al hombro para continuar el buen momento de los balcánicos y con cinco puntos seguidos acortó a sólo cinco la diferencia (58-53) en la mitad del tercer cuarto.

Estados unidos, por su parte, no pudo embocar los triples a los que está acostumbrado y Serbia siguió moviendo bien el balón de lado a lado y aprovechando los emparejamientos de Jokic con externos en el poste bajo. Sin embargo, una serie de errores infantiles no forzados de los europeos, la buena defensa hombre a hombre de Kyle Lowry a Teodosic y los contrataques, le dieron de comer a Estados Unidos al final del anteúltimo período (72-62).

Un triple del interno Jokic inauguró el cuarto chico y después cuatro puntos más de Simonic provocaron un parcial de 9-3 a favor de los de Djordjevic ante el quinteto de small ball que propuso Estados Unidos (73-67). A partir de aquí empezó él toma y dame del partido con triples lloviendo de todos lados por parte de ambos equipos y con un final abierto faltando tres minutos por jugar.

El joven de Denver Nuggets, Nikola Jokic, comenzó a emerger como el verdugo de los americanos y, aprovechando el quinteto bajo de Estados Unidos, consiguió anotar constantemente (7 en el cuarto y 25 en total), hasta que un triple en la cara de Cousins puso a tres a Serbia (94-91) con treinta segundos restantes.

En la posición siguiente la bola fue para Kyrie Irving quien no pudo anotar por culpa de la defensa balcánica. Tras una pérdida de los serbios, la posesión quedo de nuevo en manos de los de Krzyzewski, donde Durant probó sin éxito un triple. Bogdanovic agarró el rebote y al salir jugando casi perdió la bola, pero, por el robo, la naranja se fue afuera obligando a Djordjevic a pedir minuto para diagramar una salida. En una jugada ejecutada casi a la perfección Bogdanovic quedó solo pero falló el triple desde el codo y Estados Unidos se llevó la victoria (94-91).

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Nacho Miranda

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