Un partido muy especial se juega hoy a las 14:30 entre Argentina y Brasil. Ambos necesitan ganar pero Brasil llega sin margen de error. Habrá clima dentro y fuera de la cancha. Laprovíttola en duda.
Autor:Pablo Tosal (ptosal@pickandroll.net)
Se viene hablando de este partido desde antes de los juegos. Después de los primeros días de comenzado el básquetbol masculino de Rio 2016 fue tomando cada vez más presencia en la gente, en los medios y en los jugadores. Es que se trata de un partido de básquetbol en un Juego Olímpico, que envuelve todo.
Y se entiende por “Todo” lo que pasa en otras disciplinas. Donde hay un argentino compitiendo hay un brasileño hinchando por el rival (ver aparte). Y eso ha sido como todo lo que es consistente en la vida: fue creciendo de a poco. En los últimos días se tornó insoportable. Por eso también los protagonistas, al menos los argentinos, hicieron un llamado a la racionalidad.
En ese marco especial se pinta un cuadro con lo más sabroso: un partido de básquet. Y allí también hay condimentos que alimentan el intangible. Brasil necesita ganar para no quedar afuera de los juegos. Más allá que matemáticamente si pierde tiene chances de clasificar empieza a depender de una serie de resultados y se aleja de sus propias posibilidades. Argentina tiene un tiro más para errar. De los dos juegos que le quedan debe ganar uno para asegurar el pase.
La previa lleva a una inequívoca figura de mayor presión para Brasil que deberá soportar. Los hombros de los jugadores locales estarán cargados por el peso de una mochila muy dura de llevar: no perder. Ya no es ganar, es no perder.
En el análisis de un partido entre dos selecciones que se conocen bien hay datos que valen la pena repasar. El primero es el escaso score a favor que Brasil impuso hasta hoy. En tres partidos suma un promedio de 72.7 pts (76 ante Lituania, 66 frente a España y 76 frente a Croacia).
Si 76 puntos es el techo de Brasil, por el contrario Argentina tiene 73 puntos como su piso (94 ante Nigeria, 90 frente a Croacia y 73 vs Lituania). La lógica invita a pensar que Argentina puede tener muy pocos partidos errando tanto como lo hizo ante Lituania, por condiciones naturales Argentina es un equipo anotador, lo que ya predispone a Brasil a pensar en un partido de goleo más generoso. Y para eso deberá correr algunos riesgos que hasta acá viene evitando.
El equipo de Magnano es después de la mala selección de China y la irregular Francia el equipo que menos triples toma por partido (18.3). Sus jugadores más notables en la anotación se sienten más cómodos yendo para adentro o tomando tiros en 4 y 5 metros. Tiene dos tiradores natos (Marquinhos y Leandrinho) pero tiene al escolta muy errático (0.7/5.0, 13%).
Marcelinho Huertas usa todo su talento para lastimar con el pick and Roll (que juega hasta el cansancio) y arma su propio tiro en penetración o alimenta a dos pivotes que en movimiento son muy buenos balón en mano (Nené y Agusto Lima). La ductilidad de los dos internos es tremenda. Pueden resolver de espaldas, de frente, en movimiento incluso cambiando de mano. Por eso la intención permanente es alimentarlos, pero ninguno de los dos tiene tiro de tres puntos. La situación lo lleva a Magnano a jugar con Guilherme de ala pivote para tratar de abrir un poco la defensa rival con su tiro abierto.
Así como Brasil no es una selección con gran capacidad de anotación tampoco permite mucho puntos en contra (82 Lituania, 65 España y Croacia 80) es decir 75.6 por juego. Y dentro de un equipo que sufrió ausencias notables, ha logrado tener todavía levantada la bandera de la defensa. No obstante abre incógnitas que podrían ser huecos a explotar para la selección Argentina. El principal es el puesto del alero.
Marquinhos (alero de 2.06mts) es un talento ofensivo y un correcto defensor, pero no un emblema de cancha de atrás y sobre todo sumando 25 minutos por juego de promedio debe cuidar sus piernas. Y la preocupación mayor para Magnano es que no tiene relevo natural. Aparece Alex García que tiene una potencia física inigualable pero mide 1.92 y se trata de un Small Foward que le cuesta jugar con Leandrinho al mismo tiempo de escolta. Lo mismo para Vitor Benite, compañero de Campazzo en Murcia, de 1.90 mts.
Por el contrario Argentina tiene en el puesto del escolta-alero acaso su mayor fortaleza con Ginóbili-Delfino-Nocioni-Garino. Por lo tanto no sería descabellado pensar en la variante de esos mismos cuatro y un pivote (o Scola) jugando sin base natural, sobre todo si Laprovíttola no puede jugar por su esguince moderado de tobillo. Además jugar con dos escoltas altos (Ginóbili y Delfino) y dos aleros defensivos (Nocioni y Garino) podrían compensar el juego de pick and roll que impone Huertas cambiando en todos los pick.
Brasil deberá no solo hacer un partido prolijo y efectivo para ganarle a la Argentina, sino también dar un salto anímico para ganar un juego que será muy emocional. Y animarse a tomar tiros de riesgo. Hace años que la estructura del básquetbol de Brasil viene preparando estos juegos olímpicos de local y no han podido conseguir la mejor versión de su selección por diversas ausencias. Además suman uno de los promedios más alto en edad de todas las selecciones: 30 años.
Mucho se habló del desgaste de los jugadores claves argentinos pero Brasil tiene a Huertas (33 años) Alex (36), Guilherme (36), Nené (33) Marquinhos (32) Leandrinho (33). Los jugadores más jóvenes del plantel son 4: Raul Neto, Cristiano Felicio, Augusto Lima y Rafa Luz todos ellos con 24 años. Las 8 horas menos de descanso que tuvo argentina por jugar hoy a las 14:30 terminará siendo un dato anecdótico, nada más. El desgaste es por la intensidad y los minutos sumados en los tres partidos iniciales y no por la recuperación de las horas que faltan.
Argentina viene de hacer un partido irregular ante Lituania donde cometió errores tácticos, errores de ejecución y hasta desaciertos anímicos como la protesta de Nocioni que le valió un técnico. Con una noche negra en varios aspectos cerca estuvo de quedarse con el partido. Esta selección ha creado una fortaleza mental que no se permite pensar en la derrota como opción, tampoco la han dominado por 20 puntos, pero es claro que no baja los brazos y sigue peleando. Los valores anímicos de los jugadores argentino no son solo patrimonio de los jugadores de la GD, también están en los más jóvenes.
Hay revancha inmediata para muchos jugadores que se fueron con un número rojo de deuda en el juego ante Lituania. Nocioni y los triples (0/5), Manu y los libres (10/17) entre varios ítems que se pueden destacar, pero también fue un partido donde solo se perdieron 6 pelotas en equipo en todo el partido.
Por último como Argentina ya sabe que en este campeonato carecerá de rebote ofensivo (con todo lo que erró ante Lituania tomó apenas 6 reb off) tiene que elevar el número de tiros y hasta acá viene cumpliendo con la premisa. Argentina tira 30.7 triples por partido (#1 en el torneo), que lo convierte en un equipo peligroso si consigue porcentajes razonables en sus tiradores.
Entre los valores emocionales del juego, el entorno que estará ardiendo, las necesidades de ganar y el duelo de barrio particular entre Argentina y Brasil, todo pinta para que seamos testigo de un partido inolvidable. Que así sea.
Pablo Tosal @pablotosal
»Juan CCJ Junín13/08/2016 13:42
Tremendo informe Pablo. Impecable. Para aplaudirte. ¡Abrazo grande para todos los Argentinos, y que sea una fiesta albiceleste! Bendiciones.