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24/08/2016 21:04 | NBA

Los 51 del 31. Un provocador

Competidor feroz, líder durante 18 años, llevó a Indiana Pacers al nivel de los equipos más grandes y ganadores, y él se peleó con todos para lograrlo. Letal con sus tiros y provocador con sus palabras, así se forjó su leyenda. Reggie Miller cumple 51 años y aprovechamos para recordar a uno de los más grandes jugadores de la década del 90.
Autor:Juan Manuel Di Marco Andriani (especial para www.pickandroll.com.ar)
Los 51 del 31. Un provocador

El señor ostenta el título de ser el segundo máximo anotador de triples en la historia de la NBA con 2560 encestados, pero ningún anillo de campeón ha tocado su mano. Fue seleccionado en el puesto 11 del Draft de 1987 por ser el hermano de la mejor jugadora de básquet femenino del momento, pero cambió la historia de la franquicia durante los 18 años que defendió la insignia Pacers. Amado por sus fans y compañeros, de hecho su camiseta es una de las sólo 4 retiradas por Indiana, pero odiado por sus rivales al punto de llamarlo el “Rey del Trash Talk” o haber logrado el enojo de Michael Jordan, y Patrick Ewing entre otros. Uno de los más feroces competidores que tuvo la NBA durante la década del 90 cumple 51 años y así elegimos recordar a Reggie Miller.

El Draft de 1987 había llegado y en el turno número 11, los habitantes de Indiana sintieron una gran decepción cuando no escucharon el nombre que esperaban. En el casillero de elección correspondiente a los Pacers no figuraba Steve Alford como toda la ciudad anhelaba, sino que David Stern (comisionado NBA por aquellos días) mencionó a un tal Reggie Miller de la Universidad de UCLA. Alford, el elegido por los fans, era un base nativo de Indiana, de 1,88 de altura y mencionado como el mejor jugador de la universidad Indiana Hoosiers, pero por un capricho de Donnie Walsh, presidente de operaciones basquetbolísticas de Indiana, los Pacers se quedaron con el hasta ese momento conocido como el hermano de Cheryl Miller, la mejor jugadora de básquet en aquellos años. El romance entre Reggie Miller e Indiana Pacers, estaba por comenzar.

Desde su primer año Reggie Miller comenzó a ganarse el respeto de esos aficionados que no lo esperaban, pero que empezarían a quererlo rápidamente. En su primera temporada batió el record de máxima cantidad de triples anotados por un rookie, que poseía desde hace 8 años nada menos que Larry Bird con 61 encestados. Además fue el único jugador presente en los 82 partidos de la temporada, promediando 10 puntos y 22 minutos por juego. Pero su temporada de rookie también le tenía preparado un encuentro con el señalado por muchos, mejor jugador de la historia.

Los 51 del 31. Un provocador

Indiana Pacers enfrentó en un partido de exhibición a Chicago Bulls, y luego de la primera mitad Michael Jordan ya en su cuarto año NBA, había anotado sólo 4 puntos mientras que Miller sumaba 10 tantos, entonces con su energía de novato se acercó al 23 de los Bulls y le dijo “¿Quién te crees que eres, el gran Michael Jordan?. Ahora hay un chico nuevo en la ciudad que va a ganarte”, Jordan sólo lo miró y meneó la cabeza. El joven Reggie terminó el partido con 12 tantos, anotando sólo 2 en todo el segundo tiempo, mientras que Jordan sumó 40 puntos en esos dos cuartos, todos frente a la mirada de Miller. Ya terminado el amistoso, Jordan se acercó caminando al 31 de los Pacers y le respondió, “Ten cuidado y asegúrate de nunca hablarle nuevamente así al Jesús Negro”. Años después de su retiro, el propio Reggie admitió que aquello fue un error de novato, y que ese día entendió lo que significaba Michael Jordan, aunque esto no lo despojó de presentarle batalla cada vez que se enfrentaron e incluso usar su famoso “Trash Talk” para sacar de sus casillas al 23 de los Bulls.

En su segunda temporada se perdió por lesión 8 encuentros de los 82 de serie regular, pero su promedio de minutos en cancha aumentó a 34,3, sus puntos subieron a 16 por juego y fue titular 70 veces, algo que sólo había experimentado en una ocasión un año antes. En la temporada 89-90 ya con la confianza del público, explotó su faceta anotadora elevando su promedio a 24,6 puntos por partido. Algo que la gente de Indiana amaba de él, además de sus facilidad para anotar, era que no quería perderse un juego, de hecho durante 4 temporadas consecutivas no faltó nunca a un partido, si quiera por descanso. Cuando se trataba de jugar como visitante, a Miller siempre le gustó el Madison Square Garden, de hecho él mismo confesó en alguna oportunidad que además de la rivalidad que existía con los Knicks, el ambiente del lugar era sensacional. “Es como un gran teatro, la atmósfera del lugar es genial y ellos me odian. Es perfecto” dijo en alguna oportunidad Reggie, que tuvo en ese estadio su primera gran noche de Playoffs, cuando en el juego 5 de la Final de Conferencia Este convirtió 39 puntos (25 en el último cuarto), para que su equipo tome la ventaja en una serie que después acabaría a favor de los Knicks de Ewing y compañía.

Otro de sus grandes momentos en la NBA fue nuevamente en el Madison Square Garden, con los Knicks como oponentes y sólo un año después de aquella noche gloriosa con 39 puntos, aunque ahora por el primer partido de las Semifinales del Este. A sólo 18,7 segundos para el final del partido muchos fanáticos Neoyorkinos se retiraban del estadio confiando en un triunfo de su equipo que aventajaba 105-99 a los Pacers, pero no tuvieron en cuenta que en Indiana jugaba Reggie Miller y esa noche iba a quedar en la historia. Al regreso del minuto pedido el número 31 encestó primero un triple que le llevó menos de 2 segundos, y cuando el pivote Anthony Mason intentó reponer de fondo la pelota le cayó nuevamente a Miller que se alejó hasta el triple, y clavó otra bomba que empató el juego en 105 aun con 13,2 segundos por jugar. John Starks, base de los Knicks, recibió la falta en la siguiente ofensiva pero falló los dos tiros libres, y aunque Patrick Ewing tomó el rebote, también erró su tiro corto y ahora sí, la pelota cayó en manos de Reggie Miller que recibió el foul, y encestó los dos tiros desde la línea de libres para poner a los Pacers adelante 107-105 con 7,5 segundos por jugar, que nada cambiarían en el resultado final. Miller encestó 8 puntos en 8,9 segundos para llevarse la victoria, “Ni yo mismo confiaba en lograr un triunfo hoy. La verdad no lo pensaba, pero parece que Reggie si” declaró esa misma noche el DT de Indiana Larry Brown.

Pero este feroz competidor de grandes batallas, además de un juego consistente, una mentalidad de acero y un tiro letal, tenía otra arma en sus palabras, y la usaba bastante seguido. El “Trash Talking” es el término elegido para la batalla verbal que se daba mucho más frecuentemente en aquellos años 80 y 90 entre los jugadores NBA. Palabras hirientes que iban y venían intentando desequilibrar emocionalmente al rival, y en este rubro Reggie Miller, llegó a ser llamado “El Rey del Trash Talk”. Miller, a pesar de lo que le sucedió en su año de novato cuando provocó a Michale Jordan, lograba enfadar a sus rivales y alejarlos del juego con ofensas verbales constantes durante el partido. “Es un mentiroso profesional” lo describió Patrick Ewing, luego que Reggie lo acusara de blando en pleno juego de playoffs. “El 70% son palabrerías para motivarme, y el 30% restante para enojar al rival” confesó Miller, y agregó que había llegado a preparar frases ofensivas antes de los partidos, porque era consciente de la ventaja que “el otro juego” le podía dar.

Los 51 del 31. Un provocador

Durante los 18 años que se mantuvo en Indiana, la franquicia alcanzó 15 veces los playoffs pero la cuenta pendiente siempre será el anillo de campeón. Al igual que otras grandes figuras de los 90 Miller, tuvo la suerte o desgracia (elijan el término que quieran) de compartir época con Michael Jordan. Encima cuando en el año 2000 disputó las finales NBA (únicas en la historia de la franquicia Pacers) enfrente estaba el gran equipo de Los Angeles Lakers comandado por Phil Jackson y con Kobe Bryant y Shaquille O´neal en cancha que se lo impidió otra vez.

La camiseta 31 de Miller fue retirada por la franquicia y colgada junto a la de otros 4 jugadores de la década del 60 y 70. Fue Reggie quien llevó a los Pacers a competir de verdad contra los mejores, realzó su nombre y los ubicó un escalón más arriba. "Cuando llegué al equipo nadie nos conocía, éramos un equipo de segunda clase y mi objetivo fue siempre el ponernos a la misma altura de los Bulls de Chicago, Pistons de Detroit y Los Angeles Lakers. Han sido 18 años increíbles.", remarcó Miller el día de su homenaje. Y pensar que no lo querían….

Nota: Juan Manuel Di Marco

Fotos y videos: NBA .com

En Twitter: @JuaneMeDiMarco