Cuando iban 8 minutos del primer cuarto del partido entre Anzorena y Centro Español del viernes, Maximiliano Torino cayó mal y terminó en una rotura parcial en la unión miotendinosa. “Estoy muy agradecido por todas las muestras de apoyo y quiero volver pronto”, esbozó el pívot.
Autor:Leonardo Chianese (@leodeflores)
El duelo ante Centro Español, fue negativo por donde se lo mire para Anzorena y en especial para Torino. Es que desde que el pívot intentó buscar un rebote, se desestabilizó y cayó al piso del Roberto Gutierrez cuando corrían ocho minutos del primer cuarto, todo el estadio supo que algo malo pasaba. Su cara de dolor y el no poder moverse evidenciaban eso. El buen juego que venía desarrollando el salteño, se desvanecía en segundos.
Tras varios minutos en el parqué, donde fue atendido en primera instancia por la médica, lo retiraron en andas al banco de relevos para ser asistido por el kinesiólogo del equipo, el Licenciado Juan Pablo Bordoy.
Justamente con él hablamos a 24 horas de lo acontecido para conocer en detalle todo lo la situación del jugador: “Lo primero que me expresó fue que alguien le pegó de atrás; usualmente cuando hay este tipo de lesión lo primero que se siente es un piedrazo de atrás o que alguien te pega. Estuve averiguando y no había nadie que lo podría haber tocado. En un primer instante, le realice una maniobra específica que se realiza en estos casos y observé que no había movimiento en el pie. Pasó toda la noche con hielo, analgésicos y pie levantado. Esta mañana (por el sábado) la ecografía de partes blandas determinó que había una rotura parcial en la unión miotendinosa del tendón. Hay que esperar a que lo termine de evaluar un médico especialista en pie para ver cómo sigue. Por el momento está con una bota Walker”. A lo que agregó: “No te puedo decir si es quirúrgico o no”.
Ahora la comisión directiva trabaja en los pasos a seguir para la operación y ya se encuentra analizando un posible recambio mientras dure su recuperación. Durísimo golpe para todos.