El base de los Knicks se había ausentado desde el lunes y nadie conocía su paradero. Finalmente se contactó con el equipo, y en su regresó dio una conferencia de prensa en la que explicó que todo se debió a problemas familiares. La franquicia decidió multarlo, pero no suspenderlo.
Autor:Sebastián Ciano (sciano@pickandroll.net)
Puede decirse que Derrick Rose estuvo desaparecido. Fue menos de un día, aunque en New York debe haberse vivido como un año. Tras la práctica de tiros previa al partido que los Knicks jugaron anoche ante New Orleans, el jugador no volvió a unirse al plantel, que debía afrontar el compromiso.
Las horas pasaban, y la situación se hacía insostenible. Nadie sabía dónde estaba Rose; no se comunicó con la dirigencia, cuerpo técnico o con sus propios compañeros. Se convirtió en una incógnita y una preocupación. Sin embargo, tras lo que fue derrota de los Knicks por 110 a 96, el jugador se comunicó diciendo que estaba en Chicago, aduciendo problemas familiares.
Finalmente, esta mañana Rose regresó con el equipo junto con el mánager de la organización, Steve Mills, y dio una conferencia de prensa en la que explicó: “No llamé porque necesitaba mi espacio”. Asimismo reafirmó que “fue un problema familiar, y nada tiene que ver con el equipo y el mundo del básquetbol”.
A raíz de esta situación los Knicks, encabezados desde la presidencia por Phil Jackson, decidieron multar a Rose por una suma de dinero que no fue dada a conocer, aunque no así suspenderlo. Esto significa que estará disponible para el partido de mañana ante los Philadelphia 76ers (New York viene de perder 8 de sus últimos 9 encuentros).
Éste no es el primer altercado en el que Rose se ve envuelto durante la temporada. Sobre el inicio de la misma, el ex MVP 2011 tuvo que afrontar un juicio por presunto abuso sexual, del cual finalmente fue sobreseído.