“Sin lugar a dudas es una preocupación. No sólo lo que sucedió en Turquía sino también en Francia. Europa está en un momento delicado. Nosotros en Estambul teníamos un torneo de juveniles que tuvimos que suspenderlo y recién se pudo realizar en otra ciudad para fin de año. Son situaciones que no se pueden controlar, pero sí se tienen en cuenta. Por el momento no son impedimento para pensar en posibles sedes ni hay alguna decisión tomada al respecto aunque es claro que al momento de la elección puede llegar a injerir.”