Sumó otro sufrido triunfo en casa. Esta vez superó con lo justo a Sarmiento de Junín, al que derrotó por 77 a 72, completando otra discreta actuación colectiva. Al menos, el Rojo prolongó su invicto jugando como local y sigue cerca de la punta de la División Bonaerense.
Como en sus anteriores presentaciones como local, frente a Argentino de Pergamino y Atlético Pilar, Belgrano debió esforzarse para ganar. Esta vez se impuso sobre Sarmiento de Junín, al que venció por 77 a 72, sin que le sobre nada y completando otra discreta actuación colectiva. Al menos, con esta victoria estiró a nueve encuentros su invicto jugando en su cancha en la presente temporada y sigue cerca de la punta de la División Bonaerense del Torneo Federal. Es, en efecto, el único escolta que tiene Racing de Chivilcoy, líder absoluto del grupo.
Belgrano tuvo un comienzo soñado y un final al que no le faltó mucho para transformarse en pesadilla. Ni siquiera se puede decir que lo ganó por que hizo méritos como para hacerlo. Es más, apenas lo salvaron en el epílogo los simples que anotó Juan Manuel Gandoy y la vigencia de Roberto Gabini, después de que Sarmiento se lo diera vuelta en un momento y, más tarde ya abajo en el tanteador, hasta dispusiera de varias de chances como para ganarlo o, en su defecto, llevar la definición del juego al suplementario.
El dueño de casa arrancó ganando 17 a 0, con 4 minutos iniciales como para poner en un cuadro (8-10 en tiros de cancha en ese pasaje). La segunda parte de ese cuarto de apertura fue muy floja para Belgrano, por lo que le permitió entrar al partido a un Sarmiento diezmado (por las ausencias de Mázzaro y D´Angelo) y muy desordenado en ataque. En el segundo período apenas la jerarquía de Gabini y sus conversiones lejanas separaron a Belgrano de Sarmiento, más allá del 39 a 25 a favor de los nicoleños que mostraba el tablero.
Luego, en el tercer cuarto llegó a obtener una diferencia de diecinueve puntos (máxima, 48-29). Sin embargo, en todo el complemento Sarmiento tendría una mayor eficacia, basándose especialmente en los aciertos de Corniglia, Chahab y Márquez (anotaron entre los tres 43 de los 47 puntos de su equipo en la segunda etapa). Fue este aspecto el que lo mantuvo en la pelea, mientras los dirigidos por Angel Cachari iban perdiendo solidez y seguridad.
Así, Belgrano se fue complicando solo y su inestabilidad sobre la madera lo fue llevando hacia un cierre apretadísimo, algo impensado por cómo había sido el comienzo del juego. Es más, luego de que los locales dominaran el resultado durante toda la noche –y tras un buena aparición en escena de Ríos inclusive- Sarmiento pasó a ganar con 58 segundos por jugar, gracias a un triple de Chahab (72-71). A partir de allí ya la visita no tuvo puntería (0-4 en triples en los 30 segundos finales) y le facilitó las cosas a su rival, cuando éste se encontraba contra las cuerdas. Primero Gabini –al límite y con la marca encima- con un doble a distancia (73-72) y finalmente Gandoy con sus libres rescataron a Belgrano de lo que hubiese sido un golpe difícil de digerir.
Fueron Gabini y Gandoy las principales figuras belgranenses. El ala pivot concluyó con 23 puntos (con 2-8 en dobles, 4-4 en triples y 5-6 en libres), 10 rebotes y 5 asistencias, mientras que el base totalizó 22 unidades (7-9, 2-3 y 6-6). A Sarmiento no le alcanzaron los 22 tantos de Javier Corniglia y sufrió en San Nicolás su tercera caída al hilo.