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26/04/2017 00:00 | NBA

Muy cerca

Utah Jazz logró un sufrido triunfo como visitante ante los Clippers por 96 a 92 y ahora los dirigidos por Quin Snyder podrán cerrar la primera ronda en casa el próximo viernes. El conjunto de Doc Rivers lleva 1-11 en quintos juegos.
Autor:Flavio Ibarra (Fibarra@pickandroll.net)
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Con una trabajada victoria (92-96) sobre los Clippers a domicilio, los Jazz ponen la serie de su lado y tendrán en Utah la posibilidad de sentenciar la eliminatoria para encontrarse con los Warriors.

Gordon Hayward anotó 27 puntos, Utah controló la pintura y el Jazz se impuso el martes 96-92 a los Clippers de Los Ángeles para adelantarse 3-2 en la primera ronda de los playoffs de la NBA.

Hayward regresó al quinteto inicial tras perderse la mayor parte de la victoria de Utah en el Juego 4 por una intoxicación alimentaria que le hizo perder peso y energía.

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Un triple de Chris Paul empató la pizarra para los Clippers a cinco segundos de la chicharra. Después de que George Hill anotó dos tiros libres, Paul logró quedarse el balón cerca de la línea lateral de la cancha, pero sin tiempo para otra jugada.

El Jazz convirtió cinco triples en el último cuarto, incluyendo tres de Rodney Hood, que terminó con 16 tantos.

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Paul lideró a los Clippers con 28 puntos y J.J. Redick aportó 26. El lesionado Blake Griffin siguió el juego desde la banca con el pie derecho en una bota ortopédica negra.

Utah puede lograr el boleto a la siguiente fase si se impone en el Juego 6 de la serie al mejor de siete, que se disputará el viernes en Salt Lake City.

El brasileño Raúl Neto terminó con dos puntos, un rebote y una asistencia en poco más de ocho minutos de juego con el Jazz.

Los Jazz están a una victoria de ganar su primera serie de playoffs en 7 años, a una victoria de enfrentarse a los Warriors en segunda ronda. Para impedir que esto sea así, los Clippers necesitan volver a plantear un partido a cara de perro y recurrir a Chris Paul. El base es el asidero al que aferrarse para evitar que en la noche del viernes presenciemos el último partido en la carrera de Paul Pierce.