Tras ganar su cuarto partido consecutivo, Boston derrotó a Chicago 105 a 83 y cerraron la serie 4-2. Los Celtics dominaron durante todo el partido y hasta gozaron de una ventaja de 29. Los Bulls pagaron dura la salida de Rajon Rondo que no volvió a ver acción después de estar 2-0 con su equipo.
Autor:Flavio Ibarra (Fibarra@pickandroll.net)
Los Boston Celtics acabaron con los Bulls de Chicago con una victoria impresionante 105-83 en el Juego 6 de la noche del viernes. Chicago tuvo una oportunidad de oro para forzar un Juego 7, pero Boston demostró porqué fue el No. 1 de la Conferencia del Este con una actuación dominante en el United Center.
Avery Bradley condujo a Boston con 23 puntos, cinco rebotes y tres asistencias. Gerald Green (16 puntos), Al Horford (12 puntos), Isaiah Thomas (12 puntos) y Jae Crowder (12 puntos) también anotaron en doble dígito para los dirigidos por Stevens.
Jimmy Butler terminó con 23 puntos, pero no fue suficiente para mantener a Chicago en la serie. Con la victoria, los Celtics avanzan a la segunda ronda para hacer frente a los Wizards de Washington.
Los Bulls no parecían estar jugando con una mentalidad de “vida o muerte” en el primer cuarto, y los Celtics tomaron la primera ventaja 30-23 en los primeros 12 minutos. Boston había logrado que seis jugadores hayan anotado puntos, encabezados por nueve puntos de Bradley. Horford registró un primer trimestre bien redondeado, anotando cuatro puntos para ir junto con cuatro asistencias y tres rebotes. A pesar de jugar con una lesión en la rodilla, Butler marcaba el ritmo en los locales con 10 puntos.
Boston tomó una ventaja de 54-41 en el descanso, debido en gran parte a su éxito en lanzamientos externos (9-18 intentos de 3 puntos), mientras que los Bulls sólo convirtieron dos de 10. Sorprendentemente, Thomas no era uno de los seis Celtics que anotaron desde tercera dimensión (0-de-5).
Boston fue más ordenado y eso fue lo que les ayudó a construir una ventaja considerable. El verde repartió 16 asistencias a través de dos cuartos y sólo perdió el balón cuatro veces. Jimmy siguió manteniendo los Bulls en juego (17 anotaciones).
El visitante y número 1 del Este, tuvo un inicio furioso en el tercer cuarto donde se despegó 88 a 59. Bradley seguía encendido y aportó 13 puntos en el tercer trimestre, lo que provocó la ofensiva creciente de los Celtics. El equipo de Stevens mejoró su porcentaje de tiro a 55 por ciento a través de tres cuartas partes, mientras que los Bulls no le podían hacer frente con su 40 por ciento.
Chicago comenzó a parecer que estaba tirando la toalla antes de tiempo. En los últimos minutos del tercer segmento, tuvieron más pérdidas de balón (10) que asistencias (nueve) y se veía completamente desorganizado en la defensa. Situación que los Celtics apelando a los tiros abiertos aprovechó para liquidar el match.
El último cuarto fue efectivamente el tiempo de la basura, pese a que los Bulls mostraron señales de vida, los número uno no les dieron espacio para montar cualquier tipo de reacción. Después de luchas considerables en los dos primeros juegos de la serie, Boston parecía un equipo completamente diferente en los últimos cuatro partidos. Fue fundamental la demostración de confianza y el impulso, para despertarse a tiempo y hoy ya pensar en los Wizards este domingo.