Argentina volvió a quedar a un paso de las semifinales, pero en esta oportunidad fue México el que se vistió de verdugo.
Autor:Emanuel Niel (eniel@pickandroll.net)
Como previa al evento continental que se jugará en nuestro país en pocas semanas (del 7 al 11 de junio), y que otorgará boletos para el mundial U17 a celebrarse el año entrante en Bielorrusia, es que les traemos el más reciente de los torneos que lo antecedieron.
Por cuarta vez en igual cantidad de torneos realizados, el territorio mexicano albergó el certamen, aunque siguiendo su propia tradición, no repitió sede. Del 24 al 28 de junio, Puebla fue la encargada de organizar, y hacia allí partió la ilusión nacional.
Sin modificarse una coma del formato original, ocho selecciones le dieron vida al torneo, que como de costumbre, dividió su primera fase en dos zonas de cuatro; dándole acceso a semifinales a quienes terminaran en las primeras dos colocaciones.
Argentina, que venía de ser tercera en el Sudamericano U15 de Barquisimeto, compartió el grupo “A” con Estados Unidos, México y Honduras; viéndose en el “B” Canadá, Brasil, Cuba y Venezuela.
La plantilla nacional estuvo integrada por Josefina Torruella, Candela Foresto, Valentina Silva, Tamara Pinto, Berinice López, Florencia Chagas, Amaiquén Siciliano, María Giovanoli, Melanie Fugellie, María Lux, Laila Raviolo y Malena Velasco.
A diferencia de los torneos anteriores, el miércoles 24 el debut se dio ante los Estados Unidos, con una previsible derrota por 80-48, forjada por parciales de 17-8, 21-11, 18-15 y 24-14. Amaiquén Siciliano fue la única en llegar al doble dígito, con 10 puntos, dentro de una rotación en la cual ingresaron las 12 jugadoras.
Al día siguiente comenzaban los duelos importantes de cara a la clasificación, y el primer obstáculo era el anfitrión México. Como era de suponer, el trámite no dio tregua, aunque para desgracia de las nuestras, el resultado se dio adverso, por 68-57, con guarismos de 9-9, 18-15, 25-14 y 16-19.
Candela Foresto fue quien encumbró el ataque nacional con 12 unidades, siendo secundada por el tándem integrado por Amaiquén Siciliano y Malena Velasco, el cual aportó 16 (8 cada una).
Ya sin chances de avanzar a semifinales, Argentina y Honduras cerraron la fase de grupos, en un partido que fue entretenido mientras las nuestras quisieron, ya que en los pasajes donde pisaron el acelerador mostraron las diferencias reales.
Después de un parejo 10-12 de arranque, la celeste y blanca se despegó por 25-5 en el segundo; recibió el embate centroamericano en el tercero (13-26) y terminó quedándose con la victoria por 62-52, luego del 14-9 del último periodo.
En esta ocasión fue Valentina Silva la máxima artillera con 21 puntos, escoltada por Candela Foresto con 13 y Amaiquén Siciliano con otros 10.
Ya en ronda consuelo, nuestras chicas dieron cuenta de Venezuela, amparándose en una gran primera mitad. El primer cuarto se lo llevaron por 20-15, dejando entrever los puntos fuertes que explotarían al cuarto siguiente, donde cosecharon un 20-3 que las llevó al descanso largo en ventaja de 22, 40-18.
La paridad regresó al parquet en el tercero, donde finalmente no se sacaron ventajas (14-14), y teniendo el reloj y la diferencia a favor, el cierre para nuestras chicas no tuvo mayores sobresaltos, pese a ser el rival quien se quede con ese guarismo (19-10). El marcador final fue de 64-51, con Florencia Chagas culminando como máxima artillera con 17 puntos.
Por primera vez Estados Unidos no participó de la final, después de caer en semifinales con Brasil. De todas formas, quien sonrió último fue Canadá, que se llevó el campeonato por 72-71; quedando para USA el tercer peldaño luego de dar cuenta de México por 81-24.
Dentro de los rubros estadísticos, Valentina Silva terminó como la décima anotadora del torneo con un promedio de 11.3. Tamara Pinto en tanto, fue la quinta rebotera, con una media de 9.4; siendo Amaiquén Siciliano la octava asistidora con 3.4.
Testimonios
Josefina Torruella “Fue de los torneos más difíciles que me tocó afrontar. En lo individual, unos días antes de viajar sufrí una lesión, lo que me condicionó mucho, tanto física como mentalmente, siendo esto último lo más grave”.
“Como equipo fuimos entusiasmadas y esperando mucho más de lo que conseguimos. La caída ante México fue durísima para todas. Ahí perdimos la clasificación al Mundial. Habíamos estado entrenando para ese momento y no haberlo conseguido fue frustrante”.
“El torneo nos dejó mucho, pero principalmente, me enseñó a levantar la cabeza, aún en los momentos más difíciles y a entender que lo importante es que funcione el equipo”.
Tamara Pinto “Fue un torneo difícil donde nuestra clasificación dependía de ganarle al local. Habíamos entrenado muchísimo para ese partido, pero sin embargo fallamos como equipo en el momento que no podíamos ni debíamos. Creo que no deja de ser un juego. A veces se gana y a veces se pierde, aunque esa pérdida implique quedar fuera de un mundial, que era un sueño. Nos tocó perder y creo que todos aprendimos algo de ese torneo, tanto como a superarlo y a seguir adelante, sobre todo las que formamos parte del proceso U17 después, y nos tocó ir al Sudamericano”.
“Como también sirvió para ver lo difícil que fue llegar a donde está puesta hoy la Argentina a nivel mundial, y todo es trabajo de procesos anteriores que tuvieron que pasar por estos años atrás. Por eso ay que seguir trabajando para poder mantener y/o mejorar ese lugar al que tanto costó llegar”.
“La camada U16 puede ser la siguiente en jugar un mundial de inferiores. Les deseo muchos éxitos y acá vamos a estar alentando”.
Valentina Silva “Fue una experiencia increíble, que me provocó muchas sensaciones y tuve muchas emociones encontradas. Desde el momento que me dijeron que iba a viajar fue algo hermoso. Saber que iba a representar a mi país, frente a muchos otros, y que, obviamente, iba a defender los colores”.
“Jugar contra Estados Unidos es algo que nunca voy a olvidar. Durante muchos momentos del juego pudimos estar de igual a igual, y creo que ese fue el partido en el que todas empezamos a sentir esas ganas de defender la camiseta, cueste lo que cuesta, sea contra quien sea”.
“Algo muy importante en chicas de nuestras edad es trabajar más que nada la cabeza, para estas situaciones, como perder con México, que te tiran abajo y te dan ganas de irte a tu casa y no jugar más”.
“Lamentablemente me lesioné la rodilla en el partido con Venezuela y no pude seguir jugando. A partir de ese momento mi único objetivo fue volverme a poner la camiseta de la selección”.
“Me gustaría dejarles un mensaje a las chicas que van a jugar este Premundial U16: Sientan la camiseta de Argentina en cada partido. Déjense llevar por la emoción que transmite no solo tenerla puesta. Siéntanse seguras y confiadas. Todos los torneos tienen momentos difíciles, y sin duda sólo se superan con determinación y coraje. Vamos Argentina”.