Formosa le abre las puertas al U16

Llego la hora para la selección U16. Con el boleto para el Mundial U17, los chicos de la camada 2001 buscarán seguir potenciando toda su calidad. Tendrán duras batallas, pero siempre con importancia de sumar experiencia, e incrementar el nivel que vienen mostrando. A la hora de definir el plantel, Diego Lifschitz se quedó con un grupo de mucha envergadura (1,98 metros de promedio), que ya se conoce (sólo cuatro caras nuevas con respecto al plantel campeón invicto del Sudamericano 2016) y con roce durante el año: más de la mitad del equipo tuvo minutos en la última edición de la Liga de Desarrollo.

Además, el cuerpo técnico viene trabajando desde enero con esta camada, cuando aún no se sabía que Argentina organizaría el Mundial U17 del 2018 y, por lo tanto, no estaba asegurada su participación en la competición global. Así fue que este mismo grupo viajó a España para disputar amistosos con el Real Madrid y Estudiantes de Madrid y, posteriormente, recibió la invitación para disputar el TBF U16. En el prestigioso torneo organizado por la Federación Turca de Básquet, la selección nacional enfrentó a Letonia, Lituania, Ucrania, Georgia, Bulgaria y Turquía U15 y U16, para finalizar con récord 5-2 y quedarse con la tercera colocación.

En cuanto a las individualidades, y aunque este equipo se caracteriza por repartir su protagonismo, es necesario remarcar a Gastón Bertona como voz desde la base y líder ofensivo. En el perímetro, Argentina cuenta con varias apuestas de gran talla y polifuncionalidad (Máximo Milovich, Bautista Lugarini, Lucas Gallardo), que le dan tiro y creación de juego al plantel. En el poste, la tarea de Tomás Chapero debe continuar en crecimiento, ya que a su capacidad rebotera y sus reflejos defensivos le puede sumar capacidad para definir rápido. Ignacio Aman e Ignacio Varisco también siguen mostrando su desarrollo por el roce que tienen en las categorías que juegan sus equipos, mientras que los demás internos argentinos reflejan buenas condiciones físicas aunque deben seguir acondicionando su juego.

La apuesta será clara: defensa cerrada aprovechando la altura de sus hombres y contragolpe a partir de la explosividad de sus perimetrales. Contra los rivales a los que les gusta el ritmo rápido, Argentina necesitará encontrar el balance y ocupar bien los espacios en el juego estacionado para sacar réditos de otra virtud que demuestra este equipo: puntería en varias manos.

RIVALES

En cuanto al Grupo A que encabezará Argentina, el rival que se perfila como más complicado es, por lejos, Canadá. Los ojos estarán puestos en Luka Sakota (armador que maneja bien los tiempos, asiste y tiene buen lanzamiento) y Cashius McNeilly (capacidad de penetración y definición). Sin embargo, y aunque muestran un equipo parejo con buenos relevos, no tienen centros puros ni de gran envergadura como suelen presentar, más allá de los 2,08 de Charles Bediako, quien tiene mucho camino por delante aún para poder mover bien su cuerpo.

Sorpresivamente para estas instancias continentales, quien se asoma como un contricante peligroso es Paraguay. Aunque carece de peso en el poste bajo, el subcampeón sudamericano volverán a apoyarse en un trío de chicos que viene haciendo ruido en la liga metropolitana de Asunción. Tanto el armador Roberto Mercado, como los perimetrales Matheus Blaich y Fabrizio Aquino siguen mostrando desarrollo físico y capacidad goleadora para liderar las esperanzas paraguayas.

Por último, Venezuela consiguió el último pase para clasificar al FIBA Americas U16 y no asoman prospectos que le allanen el camino a la hora de buscar la clasificación al Mundial 2018. Apostaron por chicos con buena movilidad pero escasa altura para los puestos de la pintura (Keiber Escobar es el más alto, con 1,95 metros pero sin experiencias internacionales) y no mostraron en los encuentros previos ni eficacia en tiros externos ni prolijidad en el armado del juego, aspectos claves para llevar adelante su ritmo frenético. El escolta José Meneses, con capacidad de lectura y explosividad a la hora de penetrar, será el lider venezolano.

Por el lado del grupo B, está claro que el principal candidato es Estados Unidos, a quien Argentina debería tratar de evitar hasta la final. Tienen tres internos de 2,08 metros que se saben mover en la pintura y un perímetro con jugadores llenos de talento que explotan lo que más resalta en las figuras NBA hoy en día: el tiro externo y el dribbling. Zion Harmon en la base y Vernon Carey Jr en el poste bajo aparecen como figuras.

El otro que, en una hipotética semifinal, representará un dolor de cabeza es Puerto Rico. Tiene un base muy explosivo pero que le gusta alimentar a sus compañeros (Andre Curbelo), un todoterreno anotador (Jermaine Miranda) y dos o tres chicos con buena presencia en la pintura para ocupar lugares de rol. México y República Dominicana parecen correr de atrás para clasificar a semifinales. Ambos equipos tienen las mismas virtudes y defectos: quintetos con buena mano, armadores con mucho poder de gol, pero condicionados por altura y envergadura en todas las posiciones.

HISTORIAL

Desde la primera edición en el año 2009, disputada en la ciudad de Mendoza, el FIBA Americas U16 masculino tuvo un único ganador: Estados Unidos. La principal potencia basquetbolística mundial se adjudicó de las cuatro ocasiones en las que se jugó este torneo (Mendoza 2009, Cancún 2011, Montevideo 2013 y Bahía Blanca 2015) con nombres que después integran planteles NBA o se colocan entre los favoritos para las elecciones del Draft. Sin embargo, un dato más curioso es que en todas sus ediciones quiénes completaron el podio fueron las mismas selecciones: Canadá y Argentina. La selección nacional cayó en la final contra Estados Unidos en los tres primeros torneos, para luego quedarse con la medalla de bronce en Bahía Blanca 2015.

Fernando Brovelli, enviado especial a Formosa

@Ferbrovelli