Un importante refuerzo para los Lakers

La era de los Lakers con Magic Johnson como máximo dirigente comenzó con mucha fuerza. En lo que es su primera transacción con la gloria como presidente de operaciones, el equipo angelino adquirió al pivot Brook Lopez de los Brooklyn Nets, y a cambio envió al joven D’Angelo Russell y al centro Timofey Mozgov, más la selección número 27 del próximo draft, que se llevará a cabo pasado mañana.

Existen dos lectura alrededor de esta operación. En primer lugar se hacen de una figura importante que les dará réditos en lo inmediato, pero también promete ser beneficiosa para el futuro, ya que con la salida de ambos jugadores las arcas angelinas obtienen espacio con vistas a una eventual contratación de algún agente libre de renombre en el mercado de 2018.

Brook Lopez termina su ciclo con los Nets, equipo del que terminó siendo uno de los jugadores más importantes tras encabezar la tabla histórica de puntos y tapones, como así también ser segundo en partidos disputados y tercero en rebotes. Ahora llega a una franquicia cuyo entorno es completamente diferente, las acciones repercuten en doble, y en consecuencia las exigencias también son otras. Además, el momento del equipo no es el mejor y la idea es reconstruirse para estar nuevamente peleando por cosas importantes.

No obstante, a la necesidad inmediata de poder salir del pozo (terminaron anteúltimos en el Oeste con récord de 26-56) se le agrega una visión futurista. Ante las partidas de Russell y Mozgov los Lakers borran 21.5 millones de dólares de su carpeta de salarios de cara al verano de 2018, para el que la dirigencia tiene pensado apuntar a un agente libre de jerarquía.

En otro orden, pensando en la ceremonia del draft del jueves todos hablan que la elección de los Lakers será un base, y el nombre es el de Lonzo Ball, uno de los proyectos de mayor futuro de la camada 2017.

Sebastián Ciano
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