Por segunda vez consecutiva Argentina logra llegar al mundial, no sin antes sufrir hasta el último segundo. Otra vez la alegría fue ante Canadá, que se quedó con las manos vacías. Un torneo atravesado por un lamentable hecho histórico.
Autor:Emanuel Niel (eniel@pickandroll.net)
Las seis selecciones participantes arribaron a Brasil con el mundo funcionando de una forma, y se fueron de este país, apenas una semana más tarde, con una realidad global totalmente distinta.
Este premundial, el cuarto de la saga, varió la ciudad organizadora, dejando atrás la trilogía San Pablo y abriéndole las puertas a Sao Luis. Por primera vez achicó su número de elencos, se comenzó a jugar con cuatro cuartos y le sumó el hecho de correr el calendario, para celebrarse en septiembre, como sucedería en los siguientes tres torneos.
Argentina llegó con otro semblante, apuntalado por la experiencia de una camada que ganó roce internacional (por caso Ferazzoli llegaba de jugar Euroliga) y por haber disputado el mundial de 1998. Ya era visto de otra manera por sus rivales, pero debía reafirmar todo esto dentro del parquet.
La plantilla fue compuesta por Laura Nicolini, Vanesa Pires, Natalia Ríos, Noelia Mendoza, Victoria Garbiño, Andrea Galé, Marcela Paoletta, Daniela Luchessi, Gisela Vega, Carolina Sánchez, Analia Palacios e Iris Ferazzoli, siendo el último premundial de la santafesina.
Ante la merma de seleccionados, se dispuso que el sexteto sea dividido en dos segmentos de tres. La celeste y blanca recayó en el grupo “A”, con Brasil y México, quedando en el “B” Cuba, Canadá y Chile.
En la jornada inaugural nuestras chicas afrontaron su fecha libre, amaneciendo el martes 11, con la consternante noticia de los ataques terroristas a distintos puntos de los Estados Unidos. Esa tarde, con parciales de 16-20, 28-24, 20-14 y el definitorio 29-18, superaron a México 93-76 y se aseguraron un lugar en la segunda fase.
La máxima artillera fue Noelia Mendoza con 22 puntos, seguida de cerca por Carolina Sánchez con 19.
Al día siguiente, en la definición del primer lugar de la zona, Brasil se llevó el partido por un claro 83-39, bajo los guarismos de 22-12, 14-7, 19-13 y 28-7, donde a pesar de la abultada caída Andrea Galé se destacó, contabilizando 19 unidades; el 48.7% de todas las anotaciones nacionales.
Los mejores dos de cada grupo avanzaron a la ronda campeonato. Mientras que Argentina fue acompañada por Brasil, del otro lado llegaron Cuba y Canadá, debiéndose cruzar en esta instancia con los de elencos de la zona contraria de primera fase, entendiendo que los tres mejores de la clasificación general llegarían al mundial.
Nuestras chicas inician con el pie izquierdo, dado que el 13 de septiembre sucumben ante Cuba por 70-57, bajo los parciales de 12-20, 17-13, 20-13 y el definitorio 21-11, en una jornada donde la mendocina Carolina Sánchez marcó 18 puntos.
Con el triunfo de Brasil sobre Canadá, todo quedaba supeditado a un mano a mano con la escuadra de América del Norte, como cuatro años atrás.
Ese 14 de septiembre el balón fue al aire apenas minutos después de las 15:00, y lo que volvió atrayente ese cotejo fue la emotividad dentro del parquet, y no el nivel desplegado. Conscientes de lo que estaba en juego, ambas escuadras optaron por esforzarse en anular al rival, más que mirar el aro ajeno, y de allí el bajo marcador.
Luego de un primer cuarto favorable a la celeste y blanca por 9-8, el arribo al descanso largo dejó al rival liderando 27-22. Argentina ajustó algunos detalles, pero no pudo descontar, ingresando a los 10 minutos finales seis puntos por detrás: 40-34.
El golpe de timón llegó a través de la defensa. Una férrea primera línea fue la clave para ir limando la diferencia, ponerse en juego, y que el alma penda de un hilo con apenas segundos por delante. La última bola les quedó a las nuestras, que en parte con paciencia, y en parte con miedo, hicieron durar la posesión al extremo.
Carolina Sánchez pasó de ser la corajuda a la heroína, en el lapso que transcurrió desde que lanzó el balón, este recorrió poco más de seis metros 25 centímetros; por aquel entonces, el límite entre un doble y un triple; e ingresó al canasto.
Ese triple, con el hermoso sonido de la chicharra final de fondo, decretó el 51-50 para Argentina, que por segunda vez seguida llegaba a un mundial, y en idéntica epopeya, privaba del mismo a su par canadiense.
Para el 15 de septiembre sólo quedaba por disputarse la final, donde Brasil le ganó a Cuba 88-83, después de que las cubanas les ganaran en segunda fase 79-78.
Estadio: Gimnasio Georgina Pflueger, más conocido como Castelinho (capacidad de 6500 personas), ubicado en Travessa Guaxenduba 100, en Outeiro da Cruz, fue inaugurado en 1982, dentro del complejo deportivo Canhoteiro.
Números: Carolina Sánchez fue la sexta anotadora del torneo con un promedio de 13.5. Andrea Gale cerró tercera en cuanto a rebotes con 8.5, por encima del 8.3 de Iris Ferazzoli. Laura Nicolini terminó décima en el rubro asistencias con 2.3, mientras que Gale se adjudicó los recuperos con 3.3.
El dato: Estados Unidos no formó parte de este Premundial, y no lo volvería a hacer hasta la actualidad, debido a no necesitarlo, ya que lograba las clasificaciones de forma automática, por consagrarse campeón en los Juegos Olímpicos.
Voz de entrenador: Eduardo Pinto Otra vez en Brasil, se suman Natalia Ríos, Noelia Mendoza, Marcela Paoleta, Daniela Luchessi y Gisela Vega, a Laura NIcolini, Iris Ferazolli, Andrea Gale y Carolina Sánchez que ya armaban la columna vertebral del equipo. Otra camada joven que empezaba a asomar y que nos clasificaría al mundial de China 2002, en un histórico juego contra Canadá, equipo donde tres jugadoras participaban de la WNBA. Un triple de Carolina Sánchez sobre el final nos puso en otro mundial; la segunda clasificación consecutiva.
Anécdotas: Carolina Sánchez sobre el tiro del final Partido muy peleado, de bajo puntaje. Termina 51-50 para que te des cuenta. Pero lo más lindo fue que en el último segundo me queda la pelota para definir el partido, con un triple, cuando perdíamos por dos, y el cierre fue con mi tiro. ¡Imborrable!
Lo que más me quedó es que la pelota pasaba por todas mis compañeras y nadie la quería tirar, hasta que llegó a mis manos, y no quedó otra agarrar confianza y tirar. De lo que siempre se acuerda Eduardo (NdR: Pinto) es que venía en ese partido con un porcentaje malísimo de tres, y de caradura sabía que en algún momento iba entrar y fue el más decisivo (risas).
»Excelente recuerdo y el futuro inmediato!!11/07/2017 16:37
Excelente recuerdo, es parte de la historia de nuestro femenino, muy linda nota Ema te felicito por rescatar estas cosas lindas que muchos no la conocen con tanta detallada, fuiste testigo de la generación Tailandia, quien nadie como vos por estar presente, conoce tan detalladamente las cosas hermosas vividas y conseguidas allí en ese mundial, hoy tenemos la posibilidad de ver a muchas de esas jugadoras que hicieron historia en el pre-mundial a jugarse en Obras el próximo mes de agosto, espero que la gente acompañe como la ocasión lo merece, no tengo la menor duda que este equipo conseguirá la tan ansiada clasificación, estaremos ahí para alentar.