Por primera vez el Premundial se disputó fuera de Brasil, repitiendo los seis equipos de la edición pasada pero cambiando el formato de juego. Argentina terminó cuarta y volvió a sacar boleto mundialista.
Autor:Emanuel Niel (eniel@pickandroll.net)
Y un día iba a ocurrir. Para la quinta edición fue República Dominicana quien organizó el Premundial y no Brasil, llevando a las seis selecciones intervinientes del 14 al 18 de septiembre de 2005 a la ciudad de Hato Mayor del Rey, distante a 110km al noreste de la capital Santo Domingo.
Como en el 2001, fueron seis y no ocho los elencos participantes, aunque por vez primera, y única hasta el momento, se dejó de lado la confección de dos grupos en primera fase, para resolver todo en un solo y gran segmento, donde en formato de todos contra todos, se resolverían cada una de las ubicación, entregándole a los cuatro primeros su lugar en el mundial de 2006, a celebrarse en Brasil.
Pese a que como organizador de la venidera Copa del Mundo tenía su lugar asegurado, de igual forma el cuadro brasileño decidió afrontar este FIBA Americas a modo de fogueo, siendo parte también Cuba, Canadá, República Dominicana y Puerto Rico.
La plantilla nacional fue integrada por Laura Nicolini, Verónica Soberón, Cecilia Liñeira, Gimena Landra, Sandra Pavon, Alejandra Chesta, Paula Gatti, Marcela Paoletta, Alejandra Fernández, Marina Cava, Carolina Sánchez y Analia Palacios; es decir, 11 de las 12 que un año más tarde harían historia en el mundial.
A su vez, este sería el último Premundial para la base Laura Nicolini, quien es actualmente la segunda jugadora argentina con más presencia en estos torneos, como así también, la máxima asistidora nacional en la competencia.
Argentina debutó ese miércoles 14 de septiembre con derrota ante Brasil por 86-69, la cual se edificó a través de los parciales 27-19, 20-16, 17-15 y el definitorio 22-19. Solo dos jugadoras de nuestra escuadra llegaron al doble digito de puntos. Por un lado, Carolina Sánchez acarreó 12 tantos; mientras que por el otro, Verónica Soberón entregó 10.
Al día siguiente, Canadá pudo vengar un dolor que acumuló por ocho años, y que le costó su presencia en dos mundiales. A través de los guarismos 23-13, 17-18, 17-14 y 20-12, doblegó a la celeste y blanca por 77-57, sin alcanzar al menos para soñar con una remontada, los 13 puntos de Verónica Soberón.
A esa altura, Argentina acumulaba dos caídas en igual cantidad de presentaciones, y dados los resultados de los demás cotejos, y el nivel demostrado por los rivales que quedaban, las chances de resolver el boleto mundialista mano a mano con alguno de ellos eran muy elevadas.
Sin descanso, el 16 de septiembre nuestras chicas obtuvieron su primera victoria, y clave, ante la República Dominicana por un claro 96-54, el cual se forjó a través de la secuencia 19-13, 26-17, 22-10 y un avasallante 29-14.
Ante una defensa mucho más permeable que la expuesta por el par de adversarios con los que había confrontado previamente, la Selección anotó en ese solo cotejo, 30 puntos menos que en la sumatoria de sus anteriores presentaciones. Seis jugadoras llegaron al doble digito, con Marcela Paoletta en la cúspide con 16, y el tridente compuesto por Alejandra Chesta, Paula Gatti y Carolina Sánchez, acoplándose con 12 cada una.
Llegó el turno de medirse con Cuba, en el que a la postre resultaría para nuestras chicas, el juego más parejo, vibrante, y a su vez por el desenlace, amargo, que tuvieron que afrontar en todo el torneo.
En ninguno de los cuartos lograron sacarse diferencias. Argentina arrancó abajo 15-21, el siguiente lo ganó 23-18; cayó en el tercero por la mínima, 17-18, y en el cierre no pudo (27-25), llevando el match a la prórroga. Allí fueron más los nervios que el básquet en sí, los que decretaron el triunfo de las isleñas por 89-88.
Pese a la derrota, Carolina Sánchez tuvo un partido de ensueño, completando 32 puntos y 6 rebotes; siendo apuntalada por Marcela Paoletta con 12 y Verónica Soberón con otros 11.
De esta manera la celeste y blanca arribó al último día de competencia, sin el boleto a Brasil 2006 asegurado, y con las mismas chances de hacerlo que Puerto Rico, su rival de turno.
Antes que el reloj diera las 17:00 en Hato Mayor del Rey aquel 18 de septiembre, la americana fue al aire y Argentina impuso condiciones desde un principio. De atrás hacia adelante se llevó puesta a las boricuas, y a través de los parciales 22-12, 17-21, 27-18 y el cúlmine 25-22, se quedó con el triunfo por 91-73 y abrochó su tercera clasificación seguida a una cita mundialista.
Carolina Sánchez una vez más mostró el camino ofensivo con 26 unidades, siendo seguida por un perímetro que resultó determinante. Desde la base Laura Nicolini entregó 10, más 4 rebotes e igual cantidad de asistencias; al tiempo que en el que por lejos fue su mejor partido del certamen, Cecilia Liñeira contribuyó con 21.
El podio fue integrado por Cuba, la cual pese al susto ante nuestro equipo cerró invicta con marca de 5-0, seguida por Brasil con 4-1 y Canadá, con registro de 3-2.
Estadio: Municipal de Hato Mayor, ubicado en la calle Matías Ramón Mella, esquina Melchor Contin Alfau, renombrado como Polideportivo Héctor Vikingo Monegro (capacidad actual de 2500 personas) el 24 de marzo de 2012, luego de inaugurar las amplias remodelaciones que se concretaron en el edificio.
Números: Carolina Sánchez fue la segunda goleadora del torneo con una media de 18.2. A su vez, Gimena Landra se quedó con el quinto puesto en cuanto a rebotes, con 5.6. Laura Nicoliini fue la tercera mejor asistidora con 2.8, mientras que Marcela Paoletta ocupó ese lugar en el rubro robos, con 1.8.
Voz de entrenador: Eduardo Pinto “Para este torneo hicimos una excelente preparación, con una gira previa y acumulando la experiencia de los mundiales disputados, ya éramos respetados en América y jugábamos de igual a igual con casi todos. A este equipo se suman Cecilia Liñeira, Gimena Landra, Alejandra Chesta y Alejandra Fernández, que venían con excelentes presentaciones en las selecciones formativas. Jóvenes con gran proyección como Sandra Pavón y Marina Cava, y se mantenía la base de los últimos torneos ( Nicolini, Soberon, Paoleta, Gatti, Sánchez y Palacios). En estos tiempos ya teníamos varias jugadoras en el exterior, y eso elevaba el nivel del equipo. Clasificamos al mundial de Brasil 2006, dónde íbamos a tener la mejor actuación de la historia, quedando en el noveno puesto, y derrotando a España, Corea, Canadá dos veces y Cuba. Luego de ese mundial, y de las actuaciones que veníamos teniendo en las divisiones formativas, Argentina se ubicó entre los 10 mejores del mundo”.