Doce entrenadoras y un salto de calidad en Estados Unidos

Fueron varias etapas previas. Desde el simple relleno de un formulario personal, hasta entrevistas telefónicas. Todo ayudó para que finalmente la embajada de los Estados Unidos en Argentina, seleccione a las 12 entrenadoras que asistirían por 15 días a la ciudad de Washington, para perfeccionarse en deporte, comunidad y cultura.

Las elegidas fueron María Inés Vázquez (Villa María), Marisa Brac (San Francisco), Ivana Gho (Capital Federal), Victoria Zorzoli (Capital Federal), Celeste Cabañez (La Plata), Belkis Echegaray (Trelew), Luciana Manaresi (Cañada de Gómez), Vanesa Luppinno (Mendoza), Sabrina de La Vitta (Laguna Paiva), Janet Martínez (San Martín de los Andes), Marcela Margaria (Rafaela) y Georgina Fornetti (Bahia Blanca).

El programa, íntegramente desarrollado en la Universidad George Mason, versó temáticas diversas, desde el deporte en la cultura americana, la protección igualitaria para el atleta masculino y femenino; la capacitación en nutrición deportiva; o una charla con una fundación encargada de respaldar y ayudar a los chicos en emergencia para terminar sus estudios.

Otro punto destacable fue el hecho que las entrenadoras participantes no tuvieron que abonar absolutamente nada; sólo en el caso de aquellas que no lo tuviesen, tramitar el pasaporte con los gastos que acarrea; el resto, desde la visa, los pasajes y hotel, hasta las comidas y viáticos, corrió por cuenta del gobierno estadounidense.

Ni siquiera el idioma fue una barrera, dado que las chicas contaron con intérpretes todo el tiempo, e incluso las coordinadoras manejaban el español. Este programa, que se realiza desde el año 2011, cuanta con un alto grado de reconocimiento, al punto tal que el diario Washington Post le dedicó una extensa nota.

Sobre lo vivido, Celeste Cabañez, entrenadora de las categorías menores en Banco Provincia de City Bell, y a su vez, jugadora de Estrella de Berisso, sostuvo:

“Fue una experiencia increíble. Estando ahí no lo podíamos creer. Si bien vimos muchas cosas de básquet, como fundamentos, defensa o transición ofensiva; también tuvimos charlas de prevención de lesiones, psicología deportiva, nutrición y preparación física; e incluso fuimos a varias organizaciones sociales, como Girls In, Soul o Vital Voices”.

“El programa fue orientado al empoderamiento de la mujer, la igualdad, el liderazgo en el deporte y en todo ámbito. Era todo tan integral, que hasta jugamos un partido de básquet en silla de ruedas. Fue hermoso. Son admirables los jugadores. Nos trataron muy bien, y nos divertimos mucho, aunque es sumamente difícil”.

“También nos hablaron del federalismo, de cómo es el sistema estadounidense de deporte, que empieza en las escuelas, e hicieron mención de la ley título 9, que provee la igualdad entre mujeres y hombres en los deportes de escuelas y universidades”.

Por su parte Marcela Margaria, entrenadora de Independiente de Rafaela, afirmó:

“Fue una experiencia única. Me abrió la cabeza por completo y sobre todo fue un motor de energía para animarnos con grandes proyectos individuales y grupales. Nos abrió las puertas a muchos contactos, que ojalá se plasmen en trabajos conjuntos a futuro”.

“También fueron muy importantes todos los contenidos teórico/prácticos que nos dieron para formar jugadores, equipos, personas, y ayudar a cualquiera en diferentes situaciones críticas de la vida, con el deporte”.

“Nos apoyaron para establecernos como líderes mujeres. Instalarnos en un ambiente muy masculino y desmerecido, en parte para las líderes mujeres. En lo personal, le saqué el mayor provecho posible porque una oportunidad así no se te da todos los días, y sin dudas lo tomo como un antes y un después en mi carrera”.

“Para mí, al básquet no hay más nada que inventarle. Se crece con los intercambios, con las apreciaciones de diferentes colegas, por eso creo que no todos en Argentina están dispuestos a compartir conocimientos, aunque nos lo quieran hacer creer, por eso creo que los estadounidenses fueron muy gentiles y dispuestos”.

“Al básquet nadie lo inventa. Lo hace diferente y grande los líderes que estemos de turno. Las personas y valores que tengamos, y sobre todo, el ego o la humildad con la que tomemos nuestro rol”.

Emanuel Niel
@ManuNiel

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