Un fatídico cierre de cotejo ante Puerto Rico en la fase de grupos, privó a la Argentina de llegar a su quinto mundial de forma consecutiva. Se estuvo cerca de ganarle a Brasil, algo que recién sucedería dos años más tarde.
Autor:Emanuel Niel (eniel@pickandroll.net)
Luego de disputar en suelo mendocino el Sudamericano, dejando una buena imagen, Argentina llenó sus bolsos de ilusiones, y viajó a la ciudad mexicana de Xalapa en búsqueda de su quinto boleto mundialista consecutivo.
El evento, el cual se desarrolló del 21 al 28 de septiembre, contó por primera vez con la presencia de diez selecciones, el mayor número de equipos en la corta historia que tiene el Premundial femenino; lo que representaba desde el vamos un escoyo superior.
Con tres plazas para el venidero mundial de Turquía 2014, la decena de participantes se dividió, para la primera fase, en dos zonas de cinco, avanzando a semifinales aquellos que concluyeran en las primeras dos posiciones de cada grupo. Argentina recayó en el segmento “B”, junto con Brasil, Puerto Rico, República Dominicana y México; siendo parte del “A”, Canadá, Cuba, Chile, Jamaica y Venezuela.
La plantilla nacional fue compuesta por Macarena Rosset, Sthefany Thomas, Diana Cabrera, Cecilia Liñeira, Melisa Gretter, Ornella Santana, Natacha Pérez y Gisela Vega; repitiéndose de Cuiabá 2009, Paula Reggiardo, Nadia Flores, Agostina Burani y Carolina Sánchez, siendo para “Caro” su último Premundial.
El sábado 21, la celeste y blanca inició su camino con el pie derecho, dado a que con parciales de 15-11, 7-12, 17-18 y el definitorio y clave 28-12, doblegó a México por 67-53, destacándose la labor de Gisela Vega, la cual marcó 24 puntos y bajó 20 rebotes (5 en ataque), siendo secundada por Carolina Sánchez con otros 12 tantos.
Al día siguiente Argentina debió afrontar un partido clave para sus aspiraciones ante Puerto Rico. Luego de un primer cuarto parejo, el cual quedó en manos de las boricuas por 27-22, nuestras chicas sacaron a relucir todas sus credenciales para llegar al descanso largo con ventaja de nueve, 48-39 (parcial de 26-12).
El tercer capítulo, similar a los diez primeros minutos, mostró equidad en el juego, y solo le permitió descontar dos puntos al adversario (16-14), para que las criollas lleguen al epílogo aún con siete tantos de luz.
Nada hizo suponer lo que seguiría. Las isleñas se adueñaron del trámite en su recta final a través del tándem Sepúlveda-García, anularon las opciones nacionales, y se terminaron quedando con el match por 85-79; obligando de esta forma a nuestro equipo a ganar todos los partidos que quedaban para seguir con esperanzas de llegar al mundial.
En esta ocasión fue Ornella Santana quien terminó como máxima artillera con 20 puntos, secundada por Gisela Vega con 15 y Cecilia Liñeira con otros 12.
Pese al duro golpe, Argentina no se durmió en lamentos, y el lunes 23 no permitió sorpresas ante República Dominicana, llevándose el cotejo por 67-44, luego de ganar cada uno de los segmentos: 17-12, 15-9, 22-17 y 13-6.
Gisela Vega consiguió su segundo doble-doble del torneo, producto de 21 puntos y 11 rebotes, siendo acompañada esta vez por Paula Reggiardo, la cual desde el perímetro entregó otros 16.
Llegó el martes, y a esa altura, sin derrotas de Puerto Rico a la vista y sabiendo que su último adversario sería la débil escuadra dominicana, nuestras chicas afrontaron la realidad: Debían vencer esa tarde a Brasil (al día siguiente tendrían fecha libre), dado que de lo contrario estarían fuera de semifinales.
Pese a los nervios lógicos, Argentina se quedó con el primer cuarto por 19-18, aunque padecería el siguiente, a la postre clave, perdiéndolo 8-15. El retorno de zona de vestuarios ayudó a recuperar la paridad, pese a que el clásico rival volvió a sumar más (21-18), y en el último, con la diferencia y el reloj en contra, la ilusión se fue extinguiendo poco a poco, para que junto con la chicharra final el marcador electrónico anuncie la caída por 69-60.
Presa de su ansiedad, la celeste y blanca abusó del lanzamiento triple, cerrando una pobre planilla de 2/23, con un bajo 8.7% en esos tiros. Gisela Vega fue la única que logró el doble dígito de puntos, con 23, más 7 rebotes.
Sin la disputa de una ronda consuelo, nuestra selección se despidió ocupando la cuarta ubicación de un certamen que quedó en manos de Cuba, conjunto que en la final doblegó a Canadá por 79-71.
Estadio: Gimnasio de la USBI (capacidad 2789 personas), ubicado en la avenida Culturas Veracruz 101, fue inaugurado en 2003, luego de dos años de construcción. Allí hacía las veces de local el equipo profesional de los Halcones de Xalapa.
Números: Gisela Vega fue la segunda goleadora del torneo con una media de 20.8, consiguiendo a su vez ser la máxima rebotera con 11.5. Melisa Gretter se quedó con el rubro asistencias, a través de 6.3, y cerró segunda en robos, con 3.3.