A capa y espada

Quilmes se quedó con una ajustada victoria frente a Bahía Basket, en tiempo suplementario, por 87 a 86. Con Nicolás Ferreyra como la figura (21 puntos y 7 asistencias), el Cervecero se mantiene invicto de local y llega al clásico con Peñarol con chances de clasificación directa. El goleador del encuentro fue Santiago Vaulet con 25 tantos.

La clave del buen primer cuarto de Quilmes fue su solidez defensiva. Una efectiva presión le generó seis pérdidas a Bahía y le impidió abastecer a Anthony Jonhson debajo de aro. Nicolás Ferreyra le ganó la pulseada a Lucas Parodi y el Cervecero encontró en los ataques rápidos los puntos para adueñarse del tablero. Con ocho puntos de Emiliano Basabe, Quilmes estiró a 17 la ventaja (24-7). Pero un buen pasaje de Santiago Vaulet, llegando desde el banco, le devolvió gol a su equipo y recortó distancias para cerrar el primer período 24-11.

Bahía conquistó las responsabilidades en el comienzo del segundo capítulo. Tomó buenas decisiones defensivas que le impidieron a Quilmes correr la cancha y lo dejó sin tiros en tres minutos de juego. La buena marca de la visita impidió la efectiva circulación de balón de la primera parte y sufrió pérdidas (5) que le impidieron jugar cómodo. Cuando parecía que Bahía podía cambiar la historia, la dupla Flor-Basualdo abrió un poderoso parcial 6-0 que le devolvió confianza y precisión a Quilmes para cerrar la primera mitad arriba por 38 a 24.

Bahía tomó la iniciativa y mantuvo una efectiva marca sobre el juego Cervecero. Quilmes, complicado en la cancha, apuró sus ofensivas y perdió efectividad producto de tiros forzados. Esta vez, lo bien hecho en defensa Bahía lo replicó en ataque y consiguió quedar a dos puntos en el marcador (45-43). Quilmes no logró protagonizar un buen pasaje, pero los oportunos tiros perimetrales le permitieron cerrar el tercer cuarto arriba 58 a 52.

El Tricolor se encontró con un juego complicado producto de un buen momento de Bahía y, con más fuerza de voluntad que básquet, mantuvo el marcador a su favor. El elenco bahiense encontró su fluidez con el juego de Luciano Parodi y puntos con la muñeca de Santiago Vaulet para ir recortando de a poco las distancias (79-76). Y un bombazo de Máximo Fjellerup igualó el marcador en 79 y mandó el partido a tiempo suplementario.

El base Luciano Parodi abrió el juego para su equipo y Bahía pasó al frente por primera vez. Pero Nicolás Ferreyra hizo lo propio y mantuvo a Quilmes a tiro para un final incierto. Basualdo corrigió una bandeja y Fjellerup marró su chance en los últimos segundos, y el partido quedó en manos marplatenses. Victoria 87 a 86 que le permite mantenerse invicto de local.

Síntesis:

QUILMES (87): Nicolás Ferreyra 21, Eric Flor 13, Enzo Ruíz 8, Ricky Sánchez 7 e Iván Basualdo 16 (FI); Emiliano Basabe 16, Omar Cantón 1 y Bruno Sansimoni 5. DT: Javier Bianchelli.

BAHÍA BASKET (86): Luciano Parodi 16, Máximo Fjellerup 13, José Materán (-), Gonzalo Fernández (-) y Anthony Johnson 3(FI); Gerson Do Espirito Santo 3, Santiago Vaulet 25, Daniel Bordignoni 11, Hernán Jasen 10, Facundo Corvalan 5. DT: Sebastián Ginóbili.

Parciales: 24-11, 38-24, 58-52, 79-79 y 87-86
Árbitros: Daniel Rodrigo, Silvio Guzmán y Gonzalo Delsart
Estadio: Polideportivo Islas Malvinas (Mar del Plata).

Por Mariana Isa
Prensa Quilmes