San Martín se llevó la zona con despotismo y perdió sólo dos juegos, La Unión se quedó con el segundo puesto y el repechaje será entre Regatas y Comunicaciones. Estudiantes aprendiendo a vivir sin Tucker y Ferrer. Un grupo con paridad y mucho entretenimiento.
Autor:Ignacio Miranda (@nachomiranda14)
ZONA A:
La zona A no decepcionó en paridad, competitividad y atracción. El abanderado del grupo fue San Martín, que siguió con la buena cara demostrada el año pasado y se afirmó como el numero uno con un record de 7-1. El equipo correntino mantuvo casi todas sus fichas de la temporada pasada y reforzó su poderío con Justin Keenan. Sebastián González corrió a Reynaldo García al banco de suplentes y, junto con Keenan, creo una segunda unidad casi indefendible que siempre le dio resultados. Aguerre, Mainoldi, Faggiano y compañía estuvieron también a la altura de un San Martín que ganó los dos clásicos, demostrando que está mejor que nunca.
Sin perderle pisada apareció La Unión, el equipo formoseño que renovó varias fichas, pero no perdió el estilo de juego y continuó con un correcto andar a partir del acierto con los extranjeros (en especial Young) sumado a una buena base de nacionales en donde la premisa es defender aguerridamente para salir jugando en contrataque. La excelente base de Alejandro Konszdat, la calidad de Alexis Elsener y la inteligencia de Federico Marín le permitieron a los de Guillermo Narvate ser cosa seria en este primer tramo y ya demostraron que van a dar que hablar
El cierre de la victoria de San Martín en el clásico
Estudiantes renovó casi todo su plantel y le está costando encontrar esa regularidad que tenían a partir del sistema enfocado en sus dos ex mejores jugadores: Darquavis Tucker y Justiz Ferrer. El material está ahí pero las piezas no terminan de engranar. Zvonko Buljan y David Doblas como pareja europea sumado a Rigoberto Mendoza y a la calidad de Sebastián Orresta son fichas de primer nivel y el futuro es positivo para los de Lucas Victoriano. Vienen de ganar los últimos dos juegos y de hacer una gran Liga Sudamericana. Bastará darle tiempo a un equipo que ilusiona y confiar en que su ofensiva dará sus frutos.
Regatas de Corrientes ocupa el puesto cuatro en la zona A y es, quizás a priori, la decepción del Super 20. El finalista de la pasada temporada no puede superar el fantasma de Donald Sims, su forma de encontrar espacios y sus casi 20 puntos de promedio por juego. Además, la ida de Pablo Espinoza dejó descalza a una defensa que no pudo plasmar en cancha lo que pidió Gabriel Piccato. Las lesiones y ausencias también le jugaron una mala pasada, tanto que Paolo Quinteros no pudo rendir a su nivel habitual en este inicio. Como punto positivo, el crecimiento sigiloso de Javier Saiz es algo que hay que destacar. Aumento de peso, un tiro letal y resoluciones ofensivas son las tareas que hizo el cordobés en su casa. Asunto por el cual el joven interno fantasma se hizo con el puesto de titular indiscutido y fue nuevamente convocado a la Selección Nacional.
VUELA Y VUELTA. La Unión quedó segundo en su grupo
Ahora deberán enfrentar a Comunicaciones en el repechaje, pero en el equipo no hay mucho apuro, confían en Piccato y como dijo su extranjero, Leemire Goldwire, en declaraciones exclusivas a Pick and Roll: “El torneo Super 20 es una especie de pretemporada para nosotros y yo creo que tarde o temprano encontraremos nuestro juego”.
El último en cuestión es Comunicaciones de Mercedes, el tercer equipo correntino de la zona y el recién ascendido. Si bien tuvo un par de batacazos (la victoria ante Regatas en el Estadio de los Sueños) le faltó personalidad para cerrar algunos juegos. La voz del Tulo Rivero es palabra mayor en Mercedes y su traductor en la cancha es Juan Pablo Figueroa, quien llegó al club para aportarle experiencia y control desde la base. Además su dupla extranjera con Shwann y Essengue se entiende bien y la llegada del veterano tirador Fernando Funes le dio un aire a la ofensiva. Sin embargo, la incertidumbre vino de atrás y el ataque falló por momentos claves y se les escaparon partidos que parecían tener en sus manos.
El repechaje con Regatas es el resultado de la baja colocación en la tabla y será una buena oportunidad para los mercedeños de probar al plantel de qué está hecho. No tienen nada que perder y, a veces, eso los hace muy peligrosos.
El cierre de la victoria de Estudiantes ante Comunicaciones
ZONA B:
Instituto de Cordoba fue el sobresaliente de esta región. Con Facundo Muller a la cabeza y una buena base de jugadores que estuvieron la temporada pasada, los rojiblancos se las ingeniaron para tumbar a todas las potencias de la zona. A partir de la segura conducción de Gaston Whelam y Santiago Scala, sumado a un gran perímetro (Miguel Gerlero y Davis) y a una dupla interna con Clacy y Amicucci, los de Muller fueron de menor a mayor en el torneo. Entran a los playoffs con la confianza alta y con la satisfacción de haber mejorado mucho con respecto a la Liga Nacional anterior, anotándose como un equipo a tener en cuenta.
Salta Basket sorprendió a propios y extraños desde el primer partido, cuando debuto ante Atenas en la inauguración de la Liga Nacional. Un equipo nuevo pero que en sus filas tiene mucha experiencia. Diego Gerbaudo, Pablo Espinoza y Alejandro Zilli son algunos de los veteranos que le dan el espíritu al equipo de De Cecco. Además, cuentan con dos extranjeros en gran calidad como Harris y Brown, sumado a viejos conocidos con proyección como Goldenberg y Haag. Un equipo al que nadie quiere enfrentar de visitante en playoffs, que nunca negocia jugar con entrega y corazón.
IMPRESIONANTE FINAL. Instituto se llevó un triunfazo ante Atenas
Atenas, Quimsa y Ciclista se llevaron las sombras en esta zona. Fueron grandes proyectos con mucho presupuesto, pero que nunca tuvieron muy en claro a qué jugaron. Donald Sims, Nicolás de los Santos, Nicolás Romano y Ramón Clemente son algunas de las nuevas caras que no supieron adaptarse a sus nuevos equipos.
En Atenas, el sistema no está bien claro y el base extranjero que llegó de Regatas no pudo adaptarse a lo que pide el entrenador, repercutiendo en todo un equipo que depende de sus decisiones. Lo de Quimsa es cuestión de tiempo, ya que cuenta con talento individual para pelear a cualquiera de igual a igual y deberá intentar amoldar todas sus fichas para levantar su nivel colectivo. En Ciclista hay desconcierto y sólo habrá que esperar para ver qué les depara el futuro.
DE LOCOS. Gerbaudo y el alley oop que valió una victoria