Con un intratable DeMarcus Cousins, autor de 41 puntos y 23 rebotes, New Orleans Pelicans venció a Sacramento Kings por 114-106. En el Golden-1 los locales anotaron 70 puntos al cierre del segundo cuarto, pero en los minutos decisivos no supieron mantener la ventaja.
Autor:Ignacio Miranda (@nachomiranda14)
En medio de ovaciones y carteles de aliento se dio la llegada del “boogie” DeMarcus Cousins al Golden-1 de su ex equipo Sacramento Kings. Los Pelicans arribaron a la ciudad californiana y la ley del ex se cumplió a la perfección. El número cero se encargó de marcar 41 puntos y 23 rebotes para darle la victoria a su equipo por 114-106, en un partido que los reyes estuvieron al frente todo el partido, pero que en el final no pudieron sostener la ventaja.
El primer cuarto arrancó con Sacramento Kings a toda máquina, imponiendo una defensa bien plantada y corriendo posteriormente a su placer. Alley oops a Willy Cauley Stein, festival de pases para Jrue Holiday y bombas de Temple y Buddy Hield fueron los resultados de unos reyes que repartían pan para todo su reino. En los Pelicans fue sólo DeMarcus Cousins quien plantó la cara por los suyos, pero no fue suficiente y los visitantes se fueron al primer descanso con desventaja (40-27).
El segundo chico perteneció también a los locales que desde el minuto uno volvieron a imponer su temple defensivo, provocando pérdidas a los de New Orleans (nueve) y anotando en transición a partir del buen reparto del novato D´aaron Fox. En los visitantes Jameer Nelson y DeMarcus Cousins buscaban despertar a sus compañeros, pero los suyos estaban muy inseguros y no tomaban buenas decisiones (70-56).
En el minuto ocho del tercer cuarto los Pelicans empezaron a calentar motores a partir de la batalla que estaba teniendo Cousins en la pintura, logrando despertar a los suyos que con un triple de Jrue Holiday se colocaron a diez en el score (75-65). Punto a punto, peldaño a peldaño fue la remontada de los visitantes y, con dos minutos por jugar, consiguieron ponerse al frente con otra bomba de Holiday que lo estaba sintiendo (80-79).
El último periodo fue palo a palo. Triples por doquier, defensas flojas y rompimientos de los bases fueron el común denominador de este segmento. Todo continuó igual hasta que en los últimos minutos los Pelicans supieron imponer su experiencia y con siete puntos de Cousins, que ya estaba en modo héroe, cerraron con categoría el juego y se llevaron un trabajado triunfo (114-106).