La bomba tucumana

Quedaban tres minutos para el cierre y en un juego de extrema paridad Pinheiros se fue 6 puntos arriba (60-66) con Estudiantes de Concordia errando hasta los libres. Parecía imposible para el equipo argentino, pero el entrenador Lucas Victoriano manejó muy bien la ansiedad calmando el equipo, metiendo la cabeza en la defensa y no en los errores de ataque.

Y eso hizo Estudiantes para ganar. Defendió a muerte las últimas 8 pelotas del partido para ganar donde solo le anotaron dos puntos. Y pudo correr el contraataque en un par de acciones para igualar en 68.

Luego llegaría a falta de 1.6 segundos la bomba infernal de Leandro Vildoza, que se lleva de esta manera el mejor triunfo de su corta y joven carrera. Si bien el MVP del partido era Anthony Smith, que desde el segundo cuarto no paraba de producir, Vildoza tuvo el toque que dio la diferencia entre la victoria y la derrota. Y dejó todo inclinado para el lado argentino. Un triple que recordará por mucho tiempo.

Antes de ese cierre emocional y fantástico hubo un partido que se llenó de paridad cuarto por cuarto. Comenzó mucho mejor el equipo argentino dominando con su quinteto inicial para sacar rápidas ventajas (9-2). Orresta en la conducción y goleo, Rigoberto Mendoza en el goleo eran las piezas favoritas del equipo de Victoriano que manejó 9 de distancia (16-7) con un triple de Leandro Vildoza.

El técnico brasileño, César Guidetti, rápidamente echó mano a su banco de relevos y encontró respuestas en un plantel muy largo. Así entre Bennet y Sandoval lo dieron vuelta para pasar a ganar 18-19 con parcial 2-12. El primer cuarto cerró 20-19 para los Argentino gentileza de Smitg.

El segundo cuarto fue de tono muy defensivo y para Estudiantes los tiros libres fueron un karma. Además los tres árbitros Alejandro Sanchez (Uruguay), Felipe Ibarra (Chile) y Gonzalo Salgueiro (Uruguay) mostraron una vez más que el arbitraje sudamericano está pasando por una etapa muy pobre, cobrando dos faltas en ataque de Estudiantes que estaban fuera de la lógica. Las pérdidas de dichas faltas, la propia impericia ofensiva, los tiros libres errados, la rotación del banco que le dio poca soluciones, todo conspiró para que Estudiantes cayera en su producción del segundo cuarto. Pinheiros ganó el segundo segmento 12-16 y se llevó el primer tiempo por un ajustado 32-35.

En el tercer cuarto Estudiantes recuperó su caudal de gol en una versión mejorada de ataque. Primero los brasileños tomaron 8 de ventaja (38-46) pero Estudiantes volvió al juego con su mejor defensa (alternó varias veces hombre y zona) y dos libres de Uranga, un doble de Mateo Bolivar y una bandeja de Uranga de contraataque lo trajeron rápidamente al juego. Los de Concordia capearon el temporal y pudieron equilibrar otra vez el partido. Después del minuto del técnico brasileño, Estudiantes cerró bien su rebote y un triple de Bolivar le dio la delantera 47-46 con parcial 9-0. El partido se hizo un subi baja de emociones y se alternaron varias veces el marcador, hasta que un doble de Emilio Dominguez lo dejó al Verde arriba 53-52 al cierre del tercer parcial.

El último cuarto fue un juego de nervios en partido de bajo goleo. Promediando el cuarto, Estudiantes (con Doblas cargado de faltas) lideraba el score por apenas un punto (60-59) pero apareció Desmond Holloway y Pinheiros sacó 6 en apenas dos minutos con parcial 0-7 a falta de 3:09).

Luego vendría el final ya escrito, el que coronó a Vildoza como héroe, el final que debe dejar satisfecho a Victoriano por la personalidad de sus jugadores, pero sobre todo por la aplicación defensiva del equipo, que jugó con mucho corazón para llevarse este primer punto de oro ante el equipo brasileño, y por qué no, soñar con dar el batacazo frente a Flamengo.

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Foto: FIBA.com