Sin la presencia de su mejor jugador los Spurs derrotaron a los New York Knicks por 119 a 107. Aldridge lideró a los texanos con 25 puntos. Manu terminó con 2 en 20 minutos. Fue la tercera victoria en fila para los de Gregg Popovich.
San Antonio continúa cuidando a su jugador estrella Kawhi Leoanrd, a quien volvieron a darle descanso esta noche. Sin embargo el equipo no lo necesitó para derrotar a los New Yok Knciks por 119-107 y así conseguir su tercera victoria consecutiva, que los mantienen terceros en la conferencia Oeste.
Una buena primera mitad de la dupla Parker-Gasol, más la aparición de Danny Green con sus triples en el complemento y el goleo de LaMarcus Aldridge (25) fueron las claves para que San Antonio alcance un registro de 25 triunfos y 11 derrotas.
San Antonio sorprendió desde el salto inicial. Con un goleo repartido metió un primer parcial de 8-0 para comenzar el partido. Pero los Knicks reaccionarían rápidamente.
Luego de un doble a media distancia de Parker (10-2) la visita metió una ráfaga de 9-2 mediante 6 puntos de Enes Kanter, lo que provocó que Gregg Popovich pidiera un tiempo muerto.
Los Spurs volvieron mejor tras las palabras de “Pop”. Ante la buena defensa de Porzingis sobre Aldridge, Parker y Gasol (9) se hicieron cargo de la ofensiva, sobre todo el francés, quien sumó 10 puntos antes de darle paso a Patty Mills. Con un triple del australiano el dueño de casa sacaría la máxima de 26-15 a 3:26 del final del primer cuarto, que terminaría 32-24.
El comienzo del segundo chico tuvo cuatro rápidos puntos por parte de los Knicks (Beasley y McDermott), y sin esperar mucho Popovich volvió a para el juego para hablar con sus muchachos con el propósito de evitar que lo que estaba viendo se convirtiera en tenencia.
El muy buen aporte de la segunda unidad de New York logró hacer del segundo cuarto un partido parejo. Michael Beasley comenzó a repartir varias muestras de su talento, hiriendo la pintura con penetraciones, asistiendo a sus compañeros y también en el costado defensivo, con rebotes y un recupero. McDermott explotó con 9 puntos, al tiempo que el rookie Frank Ntilikina condujo las ofensivas con mucho criterio (4 pts, 3 as).
Parker ya no tenía tantas libertades, y los dirigidos por Jeff Hornacek se acercaron 47-44 a 4 minutos del entretiempo. Con un triple de un apagado Porzingis (3/10 TdC) los Knicks igualaron el juego en 49 a 2:16 del cierre de la primera mitad. Finalmente, San Antonio se fue al descanso largo arriba solo por uno (54-53).
Seguramente fueron los de la Gran Manzana los que cerraron el primer tiempo con una mejor sensación, y en el inicio del complemento lograron pasar por primera - y única -vez al frente, aunque sería una ventaja efímera. Lee dejó el marcador 55-54, no obstante Gasol igualó desde la línea para darle inicio a un parcial de 8-2 con el que San Antonio retomó la delantera 62-57.
Green fue determinante en ese pasaje del partido; el alero anotó tres triples casi en forma consecutiva con el que San Antonio tomó la delantera 70-61 tras verse igualados en 55.
El propio Green volvió a encender el AT&T Center durante el comienzo del cuarto período, cuando dio una tapa, lo que derivó en un contraataque que él mismo cerró con su cuarto triple de la noche. Allí San Antonio volvió a establecer una luz de 13 puntos (95-82) a 10:16 del final.
Con el partido bajo control, San Antonio se relajó brevemente en defensa y dio la sensación que les constaba cerrar el juego definitivamente. Sin embargo, desde la conducción del joven Dejounte Murray, las buenas apariciones de Kyle Anderson (16 puntos, 8 rebotes) más la pelea de Aldridge en la pintura, los texanos contaron con el aplomo suficiente para no dar lugar a la sorpresa.