El viejo Tigre vuelve a rugir

Hace un tan solo 6 meses daba la noticia de que ya no jugaría Liga. Vendió su plaza de “A” y se acomodó en la nueva Liga Argentina con toda la estructura de un equipo de la máxima categoría. Ordenar las finanzas, ante un panorama de crisis fue el principal objetivo.

Hoy deportivamente Libertad vuelve a sonreir, a ser feliz, siendo campeón de la primera parte del torneo. Ganándose además la chance de discutir una plaza para la próxima Liga Sudamericana en un mano a mano contra el campeón de la Liga Argentina, si es que no llega a ganarla.

En la primera mitad del cuarto inicial todo se puso de colo negro y amarillo. Libertad salió como si jugara la continuidad del partido de ayer. Muy activo en defensa y con puntería en ataque. “Goyo” Eseverri fue el cancerbero del goleador Federico Mariani, mientras que Miguel Ruíz contenía a Carter.

En tanto, del otro lado, a Alejandro Peralta le dieron el duro compromiso de detenerlo a Alejo Barovero, y el alero local sacó diferencias iniciales, acompañado por Copello para escaparse rápido 9-2. Libertad siguió mandando en el partido, con Zago en el poste bajo hasta sacar 8: 13-5.

El entrenador de Viedma, José Luis Pisani, no demoró mucho en cambiar piezas y entró Federico Grun para intentar detenerlo a Barovero. Y la jugada le salió bien a la visita, que se asentó mejor en la cancha. Lentamente empezó a recuperar terreno obligando al técnico local, Seba Saborido, a pedir minuto (13-10) pero nada cambió, la tendencia siguió a favor de la visita con Mariani tirando del carro en ofensiva para pasar a ganar 13-16 en menos de dos minutos con parcial 0-11.

De todos modos Libertad tuvo la virtud de primero detener el vendaval en contra y luego cerrar mejor el primer cuarto con parcial 6-0 para que los primeros 10 minutos se cierren 19-16 en un juego de vaivén.

En el segundo cuarto el ritmo inicial lo puso Viedma con Pedro Franco jugando a que más le conviene a los patagónicos. En Libertad además, llegaron malas noticias con la tercera falta de Miguel Ruíz (a falta de 6:53) con su equipo perdiendo por dos: 24-26. El venezolano, emblema de la lucha defensiva, tuvo que salir de la cancha para protegerlo.

Pero apareció Nicolás Copello con dos triples (32-28) y obligó a Pisani a pedir minuto. Viedma mejoró y se acercó (32-31) pero con un gran empuje defensivo (excelente Eseverri) y más velocidad en ataque Libertad tomó la máxima (42-33) que la cuidó hasta el 46-37 del final del primer tiempo.

Para el tercer cuarto, ya desde los primeros minutos se notó un mejoramiento de la defensa de Viedma, que empezó a marcar el ritmo. Además hubo un buen arranque de Centeno en el poste bajo para llevar gol muy necesario ante lo apagado que estaba Carter.

Peralta lo marcó mejor a Barovero, y Viedma cerró muy bien su frente de defensa impidiendo que Libertad pueda penetrar. El “Tigre” se quedó muy rápido sin ideas y sin gol y la visita fue limando la diferencia con una efectiva presión todo el campo en zona.

Viedma se puso a cinco: 52-47 con un triple de Thygesen pero enseguida llegó la cuarta falta de Mariani para que reingrese Franco. Muy prontamente, Libertad equilibró el problema con la cuarta falta de Miguel Ruíz a falta de 3:40 (55-47). El juego se volvió desprolijo y con muchos errores.

Finalmente el juego se cerró a 57-54 al final del tercer cuarto con parcial 17-11 para Viedma.

Para el tramo final la presión en zona que mantenía Viedma lo complicó definitivamente a Libertad que además de no tener más ritmo ofensivo ya no pudo meter triples. Con un par de acciones espectaculares de Fermín Thygesen la visita se puso al frente: 59-60

Libertad siempre contó con una mano de Copello o Barovero, aunque sea para ganar puntos valiosos desde la línea de libres. Pero ganando 64-62 Miguel Ruíz cometió la quinta falta. Pisani aprovechó la salida del venezolano para hacer regresar a Centeno y Mariani.

El partido se hizo cerrado y de tono dramático, con Copello por un lado y Carter por el otro el resultado era una moneda al aire: 67-66.

Sobre el cierre Libertad aguantó todo. La salida de de Landoni por cinco faltas fue compensada por el gran esfuerzo de Eseverri en la marca de Carter en el poste bajo.

Y a falta de 1:21 después de un doble de Centeno (que jugó un partidazo) para dejar a su equipo 69-68 llegó un triple clave del pibe Manuel Alonso. Desde allí hubo otra defensa del poste bajo de Eseverri a Carter para la recuperación clave del balón y dos libres de Barovero para estirar la ventaja a seis (74-68) que le permitió a Libertad gobernar el cierre.

Y si bien sufrió tras un nuevo doble de Centeno (74-70) y una falta en la salida de Copello tras pérdida de balón (74-71) a falta de 44 segundos Eseverri con un libre llevó el juego a dos posesiones para tranquilizar y manejar el cierre.

El final fue 77-71 para consagrarse campeón de un torneo inédito, mostrar los dientes de un equipo que está consolidado y que quiere más. Este viejo Tigre de Sunchales, una vez más vuelve a rugir.

Pablo Tosal
@pablotosal

Fotos: Daniel Ponce - prensa Libertad y Pick&Roll