“Hay que saber entender el básquet por lo que es, un juego”

Ya son las siete de la tarde en Santiago del Estero y en la cancha de la Asociación de Veteranos Defensores del Sud, antes de empezar con la clase de la escuelita de básquet, entre una ronda de mates, el histórico base del básquet Argentino se dispone a charlar con el equipo de Pick And Roll.

Sus inicios en el básquet fueron netamente con fines de diversión, de disfrutar el juego…

“Personalmente, no buscaba un objetivo en mis inicios en mi club de barrio. La verdad que no me planteaba mejorar mi juego, salir campeón ni nada de eso. Pero eso se fue dando con el tiempo lógicamente, porque uno se iba dando cuenta de todo. Siempre sin perder la esencia del juego, de divertirse en si, no solamente uno mismo si no con amigos.”

Cuentan las anécdotas que en los entrenamientos en Inti Club, eras el primero en llegar y el último en irte, a veces en medio del sol de Santiago. ¿Se debía a algo?

“Es cierto, pero no solamente yo, si no que mi grupo de amigos también. Y dependíamos del canchero, Don Corbalán, que nos apagaba la luz (entre risas)… Nos pasaba que si se iba el canchero, nos teníamos que ir a la cancha del Club Santiago, o si no a Estudiantes Unidos (Luego todos fusionados se convirtieron en Quimsa). Ese era nuestro circuito para ver si podíamos hacer aunque sea un tiro más al aro, si podíamos jugar con alguien que esté en la cancha. Y cuando había gente jugando generalmente eran jugadores grandes y teníamos que pedir permiso para tirar al aro o para quedar a ver como jugaban ellos. El chiste más que nada era pasar el rato, jugar al básquet en sí, y cuando digo jugar, es jugar, divertirse adentro de una cancha, que siempre era nuestro propósito. Hay veces que me tocó hacerlo solo, pero nunca tuve problema con eso.”

Después de años de entrenamiento, Ferro lo reclutó y lo llevo para Buenos Aires, la vidriera donde su básquet terminó de explotar.

¿En qué equipo te gustó jugar más con respecto al funcionamiento o resultados?

“Fueron los primeros equipos de Ferro sin duda. Teníamos un equipo como León (Najnudel), que se encargaba de todos los aspectos para que las cosas en la cancha salgan bien. No solo significaba el juego si no que era portarse bien fuera de la cancha, entre otras cosas que en conjunto suman mucho. Lo que León transmitía era muy fuerte no solo deportivamente si no en lo que era el grupo humano en sí. No hablábamos tanto de salir campeón ni ganar contundentemente si no de formar un grupo. Yo creo que eso, más un trabajo físico importante, te llevan a conseguir resultados como los que conseguimos, pero todo se fue dando solo.”

¿Con qué grupo humano te compenetraste más?

“Decir uno, sería faltarle el respeto a algunos. En Ferro, tuve grandes compañeros y jugadores y me di cuenta que no son solo nombres, si no que la calidad humana también cuenta mucho a la hora de conformar un equipo para que después salgan las cosas dentro de la cancha, y nosotros realmente la pasábamos bien adentro del campo, porque si bien no éramos amigos, compartíamos muchas cosas buenas tanto adentro como afuera de la cancha y esa buena química se veía reflejada en resultados. Eso era lo que más fomentaba tanto León como la dirigencia, la unión de los grupos. No solo en el básquet, sino que en otros deportes del club.”

¿Qué opinas de León Najnudel por lo hecho por la liga?

“Fue muy importante. Era una persona que siempre pensaba en el interés de la competencia, que siempre pensaba en avanzar. También por eso era polémico. Había mucha gente que estaba en contra de la liga como había mucha gente que apoyaba a León en todo eso. Con el paso del tiempo se demostró que no se equivocaba en su visión. Hoy en día se ve una liga federal, con mucha gente trabajando atrás de todo aparte de jugadores y dirigentes. Con mucho trabajo y capacitación para hacer todo cada vez mejor. Siempre pensando en el mejor rendimiento de los jugadores y de la liga. León, si bien tenía muchos amigos en el ambiente de NBA, no hablaba mucho de ese tema, ni de otras ligas que existían ese momento. No se hablaba tanto de NBA, si no de Europa, pero León estaba centrado en la liga Argentina y solo hablaba de eso.”

"LA DINÁMICA ES DIFERENTE, LOS JUGADORES ESTÁN MUCHO MEJOR FÍSICAMENTE"

¿Alguna anécdota?

“Una no tan buena fue el corte en el año 1979. Cabrera, Cadillac y yo éramos los bases. Estuvimos 45 días concentrados y el último día había que cortar a tres jugadores, y uno de esos fui yo. Pero me sirvió para darme cuenta que esas cosas también pasan. Y me pusieron más fuerte para lo que venía. Por ejemplo: Cuando el entrenador no te ponía, yo ya estaba preparado para el momento, que sabía que en algún momento iba a llegar. Pero sólo fue un mal momento. Y me sirvió de mucho”

¿Cuál fue el torneo que más te gustó jugar?

“Me tocó estar en la Selección Nacional también con jugadores más grandes que yo, como Cabrera, Perazzo, Rafaeli, Gonzalez, Hermann, entre otros. Y aparte de jugar a la par de ellos, tuve la oportunidad de disfrutar de su juego y su persona, aprovechando mi lugar, en el que muchos jóvenes quieren estar y cuesta mucho llegar. El torneo que más me gustó fue el Sudamericano del 1987 en Asunción, Paraguay. Nos dirigía Flor Melendez. No solamente porque salimos campeones, si no por cómo nos tenía Flor como grupo. Me gustó ese y el de España 1986.”

España 1986, Máximo asistidor del mundial y Argentina le gana a Estados Unidos. ¿Qué sensaciones tenías después de todo eso?

“Como decía recién, estábamos tan bien como grupo, le ganamos a Estados Unidos, y después nos quedamos en la puerta de logar algo muy grande después de perder con Italia. Si ganábamos quedábamos entre los cuatro mejores del mundo. De ahí nos fuimos a jugar entre el 9° al 12° puesto. Nos quedamos sin nafta en el partido que había que ganar, y ganando ese, cambiaba totalmente la historia. Pero nada opaca lo que hicimos antes. Estuvimos 45 días de gira, anduvimos por Europa y por toda América también jugando torneos. La verdad que es para destacar todo ese proceso. El equipo estaba bárbaro, todos metidos en lo que había que hacer, cada uno cumpliendo su rol, hasta el que le tocaba entrar poco tiempo pero estaba preparado. Lastima como terminamos pero no hay nada que lamentar.”

¿Qué aspectos del básquet de antes pondrías en el de ahora?

“Es difícil, porque todo va evolucionando cada vez más para bien. La dinámica es diferente, los jugadores están mucho mejor físicamente, entre varios factores más. Yo lo que haría es fomentar que los jugadores tengan más pasión de la que tienen, que aprendan de que se trata todo el básquet en sí, un juego. Aparte de que tengan un buen contrato que les pague por lo que más les gusta hacer, que le pongan más pasión de lo habitual (que no quiere decir que no lo tengan), ser más serio cuando uno juega sin dejar de divertirse cuando lo hace, eso pondría.”

¿Diferencias entre el nivel de antes de la liga y el de ahora?

Se dice que todo lo que viene va a ser mejor, por una cuestión de evolución en sí. A mí me tocó la primera parte de la liga. Yo me fui para Buenos Aires en el año 1976. Para entonces no había Liga Nacional, y uno jugaba el torneo de Buenos Aires y era competitivo hasta cierto nivel, ya que había 4 o 5 equipos en el mismo nivel de alta competencia, como ser Lanús, Ferro, Obras, Gimnasia de La Plata o River. No era una gran competencia que digamos. La diferencia era que Buenos Aires captaba muchos jugadores que jugaban en gran nivel en campeonatos argentinos, tanto como Córdoba o Bahía. Se podría decir que Buenos Aires era como una vidriera para los jugadores jóvenes. Pero el comienzo de liga en Ferro para mí fue muy bueno. Recién comenzaba todo y estaba en desarrollo. Hoy en día, el nivel que muestra la liga, como dije, cada día se ve mejor, y todo es gracias al esfuerzo dirigencial y de los jugadores que a medida que transcurre el tiempo le dan más calidad al juego.”

"SIEMPRE TUVIMOS BUENOS RECAMBIOS GENERACIONALES"

Hasta el día de hoy, ¿Qué te parece la calidad de los bases?

“Siempre tuvimos buenos bases, y hoy no es la excepción, aparte de los que nos representan en la selección como Campazzo y Laprovittola, hay una cantera excelente en ese puesto. Siempre tuvimos buenos recambios generacionales. Como el caso del “Tola” Cadillac, Cabrera, Marcelo Milanesio, Yo, “Pepe” Sánchez, Montecchia, Laprovittola y Campazzo, por poner ejemplos. Nunca hubo que esperar mucho para ver un cambio en la conducción de la selección. Para mí que nunca hubo mucho cambio, si no que una continuación, más allá de sus estilos.”

También dio su opinión sobre la Generación Dorada y el recambio actual.

“Siempre hubo recambio en la selección, nada más que ese grupo va a quedar siempre en la memoria de todos nosotros, los que amamos este juego por lo que hizo ese equipo. Más allá de que hoy contemos con otros jugadores, ya sean de Liga Nacional o que estén jugando en el exterior, pero con el mismo compromiso tenemos que seguir compitiendo en lo más alto, como lo venimos haciendo. Aunque no es fácil mantenerse en los puestos de vanguardia durante más de diez años no es fácil. El camino es exactamente el mismo que el de la Generación Dorada. Adquirir experiencia en el ámbito internacional, ya sea NBA como Europa y plasmarla en la selección. Estoy hablando en lo deportivo. Si bien es cierto que en lo dirigencial hay casos para destacar como otros que no. En esos casos tendríamos que haber aprovechado de manera más integral el buen momento que pasaba el seleccionado, pero bueno, ya estamos en otra etapa y hay que saber poner en práctica lo bueno que se hizo antes y corregir lo malo para seguir en el camino de la élite del básquet mundial”

Al final de la charla, nos mostró su punto de vista sobre la liga en general

“Veo una Liga muy pareja, con muchos equipos que juegan muy bien y eso la hace muy competitiva. Me parece que San Lorenzo es el equipo que marca la diferencia, tiene un plus por sobre los demás equipos, pero bueno, eso hay que ratificar después en la cancha. Si bien estamos en el inicio, habrá que ver qué pasa con los equipos después de este receso. Con respecto al tema extranjeros, yo no pondría más de dos por equipo, tres podría ser una alternativa. Se desvirtúa lo que es el concepto de Liga Nacional, no le hace bien a la competencia. Yo subiría a los pibes, dándoles la oportunidad de jugar en sus clubes. Y lo que opino sobre el formato es que hasta que no termina una temporada y se hace un balance, no se puede decir con exactitud si le hace bien o mal a la liga. De ahí se corregirán algunas cosas si es que no quedaron prolijas para mejorarlo cada vez más. El Súper 20 me parece un buen torneo, que sirve como una preparación muy competitiva para los equipos, me gusta”

Octavio Escalada para Pick And Roll

@OkyEscalada